Inés Arrimadas, en un mitin de 2019. Foto: EDUARDO MANZANAEn mayo de 2014 decidí afiliarme a Ciudadanos. Mi decisión tuvo su origen en las sostenidas consecuencias económicas del crash de 2007-2008, y por la incapacidad de las formaciones políticas históricas para aportar soluciones ante la infinidad de planes personales y familiares rotos durante esos años de crisis. No tenía experiencia política previa, pero Ciudadanos permitía que alguien proveniente de la sociedad civil, como usted o como yo, pudiese aportar lo mejor de uno mismo para intentar cambiar las cosas.
Tras unos años de auge de Ciudadanos, incluyendo un clamoroso triunfo en las elecciones autonómicas de Cataluña del 21 de diciembre de 2017, las elecciones generales del 10 de noviembre de 2019 supusieron un punto de inflexión en los resultados de mi partido. Ciudadanos tenía una naturaleza fuertemente presidencialista y todos nosotros nos encontramos dentro de una apuesta individual muy fuerte de su presidente: un blanco o negro que salió mal.
Rivera dimitió, e Inés Arrimadas, previa legitimación congresual, tomó valientemente y por responsabilidad de Estado las riendas de unas siglas políticas, una marca, en lenguaje empresarial, que había quedado señalada. En ese momento, Inés Arrimadas nadaba, a sabiendas, a contracorriente. Aun así, ha persistido y persiste en el intento de devolver a Ciudadanos a su merecido lugar en la política española.
Respecto a la situación actual de mi partido, he estado leyendo detenidamente lo escrito por los diversos medios de comunicación, sobre todo desde las elecciones autonómicas andaluzas, pero también he leído ciertos artículos y noticias vinculadas a componentes y cargos de Ciudadanos de mi comunidad autónoma y de mi provincia. Respetando toda expresión, creo sinceramente que es un error abrirse en canal casi diariamente ante la opinión pública con temas internos, al contrario que hacen otras formaciones políticas. No hay que confundir la transparencia con la sobreexposición innecesaria.
Dentro de un partido es legítimo e incluso absolutamente sano debatir y reclamar internamente por todo, pero un objetivo explícito de toda acción de carácter interno no ha de ser correr a difundirla ante la prensa. Creo sinceramente que lo que ha de multiplicarse ante los medios de comunicación es la acción política que hacemos y la traducción de esta en mejoras para las poblaciones en las que estamos presentes, ya sea desde el gobierno o ya sea desde la oposición, así como la actividad cívica y política de nuestras agrupaciones. Esa acción política activa de Ciudadanos es la que nos ha diferenciado positivamente siempre de otros partidos. Superponiendo mediáticamente la crítica interna respecto a impactos positivos sobre nuestra utilidad social, nos diluimos y nos desgastamos innecesaria y gratuitamente.
Hoy en día, en muchos órdenes de la vida, las personas cometemos el error de agradecer poco. Creo que quienes somos cargos públicos de Ciudadanos hemos de estar profundamente agradecidos al electorado que ha confiado y confía en nuestra formación, así como a la propia entidad que ha confiado y confía en nosotros, y a cada uno de los afiliados que nos han apoyado siempre en nuestro cometido, sin pedir nunca nada a cambio. Igualmente, hay que agradecer la valentía de las personas de nuestro partido que, desde el 11 de noviembre de 2019, cuando las cosas ya no fueron igual de rodadas, han dado la cara en primera línea ante la opinión pública.
Quiero subrayar que, aunque las siglas de "Ciudadanos" acusen hoy en día un cierto señalamiento político, que podríamos discutir largamente si es justo o injusto en muchos de sus términos, dentro del partido nuestro principal activo está en nuestras personas, representadas por los afiliados y por los cargos públicos. Ciudadanos es un partido de personas honradas y preparadas, con vocación de servicio, con ejemplo de responsabilidad allí donde se gobierna y sin un solo escándalo de corrupción a nuestras espaldas, en contraposición a la extensa historia del bipartidismo en esta materia.
Las personas que formamos parte de Ciudadanos mantenemos íntegras nuestras capacidades y nuestra vocación por cambiar las reglas de la vieja política, con ideas nuevas y con espíritu reformista. No les quepa duda de que el futuro próximo de Ciudadanos y su revitalización se encuentra fundamentalmente en el gran valor que aportan a la sociedad y al propio partido nuestras personas, más allá de las letras que puedan acabar teniendo nuestras siglas.
Estoy seguro de que hoy en día ustedes ya conocen bien a muchas de nuestras personas por sus importantes actuaciones para la ciudadanía en los ayuntamientos de muchas poblaciones donde estamos presentes, ya sea como alcaldes o alcaldesas, o bien formando parte del gobierno o en la oposición. Igualmente, estoy seguro de que conocerán a un afiliado o afiliada de Ciudadanos en su comunidad de vecinos, por su incesante acción política y por su manera especial, fresca y clara de transmitir nuestras ideas.
No les quepa duda de que nuestra formación presentará a los mejores candidatos a alcaldes y alcaldesas para las elecciones municipales de mayo de 2023, tanto en las principales ciudades de España, como en muchos otros municipios, sean del tamaño que sean. Al frente de cada candidatura habrá personas honradas, preparadas, profesionales y responsables. Volverá a encontrarse con gente como usted, como tú, con ilusión por mejorar el día a día de los ciudadanos de su municipio. Encontrará un equipo de similares capacidades y valores en las circunscripciones autonómicas que también celebren sus elecciones en 2023, como en la Comunidad Valenciana.
En mi ciudad, en València, usted también tendrá la oportunidad de elegir su mejor opción política para su Ayuntamiento. Tras cada una de las siglas que concurran a elecciones habrá siempre personas. El equipo humano de Ciudadanos en València ha estado incesantemente al pie del cañón, haciendo una oposición contundente hacia el bipartito de Compromís y PSPV, pero también propositiva hacia la ciudadanía. Creo que estamos cumpliendo honrada y profesionalmente con el apoyo que nos prestaron casi 70.000 valencianos con su voto en el año 2019. Por estos motivos, le aconsejo que piense siempre en las personas de cada partido y en lo que realmente han aportado durante estos años a su ciudad. Sin ese valor personal, toda sigla, por muy potente o poderosa que aparente ser, quedará siempre vacía.
Narciso Estellés Escorihuela es concejal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de València y secretario Autonómico de Acción Institucional de Cs en la Comunidad Valenciana
