CASTELLÓ. Clece, la empresa multiservicios propiedad de Florentino Pérez, se encargará de la seguridad del Aeropuerto de Castellón en breve. A partir de la firma del contrato, que acaba de serle adjudicado, la compañía relevará a Prosegur, que viene ejerciendo esta labor desde hace varios años.
Se trata del primer contrato para la seguridad del recinto aeroportuario castellonense que licita y adjudica Aerocas desde que la compañía pública dependiente de la Generalitat asumiese el 31 de octubre de 2019 la gestión de la infraestructura. El anterior contrato todavía procedía de la época en que Edeis estaba al frente de la misma.
Así las cosas, la directora general de Aerocas, Blanca Marín, ha firmado esta misma semana la adjudicación a Clece por un montante de 686.329,20 euros (IVA no incluido), lo que supone una rebaja de casi 45.000 euros respecto al presupuesto base de licitación. A pesar de que la reducción no es demasiado onerosa, la de Clece es la propuesta más económica de las tres que concurrieron al concurso. Las otras ofertas correspondían a la propia Prosegur y a Casva, filial del grupo castellonense Simetría. En los criterios evaluables mediante juicio de valor, Clece y Prosegur presentaron las propuestas mejor valoradas, ligeramente por encima de la de Casva.
En base a este contrato, la compañía dominada por el presidente de ACS y del Real Madrid, tan en boga en los últimos días por el polémico asunto de la Superliga, se hace con la seguridad del recinto aeroportuario castellonense para los próximos dos años. Pero dado que los pliegos recogen la posibilidad de prorrogarlo por dos años consecutivos, Clece podría prestar sus servicios hasta entrado el año 2025.
Así, Aerocas prestará los medios materiales, que son de su propiedad, a Clece para que esta desarrolle las labores de seguridad en cuatro puntos, la garita de acceso entre el lado aire (la plataforma de estacionamiento) y el lado tierra (la terminal de pasajeros); el filtro de acceso a la terminal; el patio de carrillos; y la terminal de carga. El pliego de condiciones no desvela los medios humanos que la firma deberá aportar, algo lógico con el fin de evitar posibles problemas de seguridad en el recinto.