CASTELLÓ. El senador de Compromís, Carles Mulet, ha mostrado su desagrado por las respuestas del Gobierno ante cuestiones que “preocupan a los afectados a la ciudadanía de Castelló e incluso a las formaciones que forman parte del actual Gobierno” como los riesgos que entrañan los campos electromagnéticos de baja frecuencia como las que puede comportar en su entorno la línea de Muy Alta Tensión programada entre Almassora y Morella.
El representante de la coalición realizó preguntas a partir de la moción registrada en su día en la Cámara Alta y otras instituciones en las que se advertía que la propia Organización Mundial de la Salud, admite que los campos electromagnéticos son considerados como posiblemente cancerígenos con una asociación causal creíble, pero el azar, los sesgos o los factores de confusión no se pueden descartar con una confianza razonable, definición literal del grupo 2B de su clasificación de sustancias cancerígenos.
Según explica la coalición en un comunicado, ante la pregunta de las medidas exigidas por el Gobierno y la observación del principio de prevención, la respuesta del Ejecutivo es que “las autorizaciones otorgadas en el ámbito del sector eléctrico son dictadas de acuerdo a los principios, requisitos y criterios que se establecen en la Ley 24/2013, de 26 de diciembre, del Sector Eléctrico y en su normativa de desarrollo” y apela a los agentes cumpliendo con las obligaciones que establece la Ley del Sector Eléctrico y su normativa de desarrollo, el resto de legislaciones sectoriales que le sean de aplicación y las normas de carácter general. Para Mulet “es una vergüenza que una normativa que no hace ninguna referencia a estos riesgos y que se ha visto superada por las evidencias sobre la salud sea la que argumenta el Gobierno. Les preguntamos por efectos sobre la salud y el Gobierno mira a otro lado y sostiene una ley que no hace referencia a la salud de las personas”.
Mulet ha señalado que “este tipo de respuestas son una vergüenza para las zonas afectadas por las MAT hasta Almassora o la de Forestalia y constatan que la sensibilidad que se pregona desde el Gobierno con la Ley de Cambio Climático y Transición Energética no es tal. Las eléctricas son muy poco sensibles a cuestiones como la electrocución de aves, las afecciones al paisaje y al territorio o con la proximidad de núcleos poblados y masías diseminadas” y ha señalado que “desde Compromís hemos defendido otros modelos, auditorías, aprovechar infraestructuras y optimizarla y acercar las zonas de producción a las de consumo para evitar obras como la MAT. La actuación del Gobierno nos parece irresponsable y muy insensible”.