Los senadores Jordi Navarrete y Carles Mulet, al registrar su proposición no de ley en la Cámara Alta.VALÈNCIA. El conflicto de la Cruz del parque Ribalta de Castellón y su posible retirada en aplicación a la Ley de la Memoria Histórica ha saltado a la esfera nacional. La diputada de Compromís en el Congreso, Marta Sorlí, y el portavoz de Compromís en el Senado, Carles Mulet, han registrado este miércoles una proposición no de ley y una moción para que el Gobierno ordene al Ayuntamiento de Castelló de la Plana retirar la llamada Cruz de los Caídos, situada en el emblemático parque castellonense.
Desde Compromís se ha señalado que más de un año después del anuncio de la retirada de la cruz por parte del ayuntamiento y tras las discrepancias que han salido a la luz recientemente entre PSOE y Compromís -los dos partidos que forman el equipo de Gobierno municipal- los valencianistas han optado por trasladar el debate a las Cortes Generales.
La iniciativas parlamentarias que ha registrado Compromís vienen motivadas, según ha informado esta formación a través de un comunicado, por la resolución de un comité de expertos que considera el monumento un símbolo de exaltación de la Guerra Civil y la Dictadura franquista que actúa, en fechas determinadas, como punto de concentración para la exaltación del franquismo.
Desde Compromís se ha recordado que el artículo 15 de la Ley 52/2007, de 26 de diciembre, de Memoria Histórica, es muy clara cuando ordena que “las administraciones públicas, en el ejercicio de sus competencias, tomarán las medidas oportunas para la retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la Dictadura”.
Por ello a los parlamentarios de Compromís les "sorprende la poca prisa que tiene el PSOE en retirar este vestigio franquista en Castellón cuando en el Congreso debatimos y votamos propuestas similares prácticamente cada mes a iniciativa suya. No entendemos cómo retrasan tanto el cumplimiento de su propia ley”, ha explicado Marta Sorlí.
Para Sorlí estas iniciativas son una oportunidad para que el PSOE diga claramente que si quiere aplicar la ley de memoria histórica a todos los los municipios del estado por igual, también en aquellos donde gobierna y la ciudadanía le reclama valentía: “En Compromís tenemos la misma posición en todas las instituciones, queremos que se eliminen todos los símbolos franquistas, tanto los que generan titulares, como la exhumación de Franco del Valle de los Caídos, como los que no son tan mediáticos”.
Por su parte, el senador Carles Mulet ha lamentado que “nos avergüenza que mientras Compromís ha conseguido cambiar centenares de calles franquistas en todo el Estado y retirar decenas de símbolos, en una ciudad como Castellón sea su alcaldesa y su grupo municipal socialista quien esté poniendo obstáculos al cumplimiento de la ley y más en un tema tan sensible como este. Es intolerable que se busquen excusas para no actuar y que se incumpla uno de los puntos del pacto de gobierno municipal firmado entre PSOE, Compromís y Castelló en Moviment”.
Mulet ha explicado que, si bien se es consciente de la mayoría del PP en el Senado que puede hacer inviable la aprobación de esta moción, se va a poder debatir un comportamiento irresponsable por parte del PSOE y obligará a los partidos a posicionarse. “Hechos como el de Castellón evidencian la necesidad de unos plazos claros para cumplir la ley y un régimen sancionador contra quien la incumpla. Esperemos que reaccionen y no quede en evidencia el grupo municipal socialista. Que cumplan ya con la ley y desbloqueen la eliminación de este símbolo franquista y evitarán así el sonrojo de hacer público en todo el Estado el antiejemplo que es la capital de la Plana”, ha zanjado.
