VILA-REAL. El Grupo Municipal de Compromís de Vila-real ha presentado una moción en la que solicita declarar a Vila-real como ciudad respetuosa con las minorías y condenar los genocidios y sus negacionismos.
La portavoz, Maria Fajardo, señala que “en Vila-real, las tropas de la monarquía de los borbones agredieron en 1706 a una sociedad civil indefensa, aniquilando a 253 vila-realenses –según se ha documentado-, lo que supone una parte importante de la población del momento”, explica Fajardo. “Un año después, Felipe V de Borbón ordenó incendiar también Xàtiva, municipio en el que también hubo deportaciones y muchas muertes por el camino, un auténtico exterminio, tal y como se afirma en textos de la época y hablamos de un momento en el que todavía quedaban varios siglos para que llegara el régimen nazi a intentar eliminar a judíos, gitanos o disidentes políticos”, manifiesta la edila, quien remarca que “estas acciones suponen un intento de aniquilación no solo físico, sino también histórico de una población”. Y es que, el genocidio es un crimen del Derecho internacional que la Asamblea General de las Naciones Unidas describe como “la negación del derecho a existir a todo un grupo humano”.
El fundador del Genocide Watch, director del Proyecto del Genocidio camboyano y también presidente de la Campaña Internacional para Acabar con los Genocidios, Gregory H. Stanton, distingue una decena de fases en el genocidio, las dos últimas son el exterminio y la negación. “Es, de acuerdo con los criterios de su trabajo, ya en la última fase del exterminio, donde se encuentra el caso valenciano”, apunta Fajardo.
“A los exterminios que hicieron aquí los borbones les siguieron muchos más en el mundo: el de los judíos, el de Namibia, el de Srebrenica, el de Ruanda, el de los armenios o el del Tíbet y todos han tenido los correspondientes negacionismos por parte de sus genocidas”, manifiesta, “las instituciones y los ciudadanos y ciudadanas no podemos permitir que ninguna sociedad se instale en la posverdad ni en la bestialidad que representa el odio manifiesto que viene del revisionismo histórico o del negacionismo”.
Por este motivo, Compromís per Vila-real propone que el Ayuntamiento condene el genocidio contra los armenios perpetrado entre 1915 y 1923 y que rechace con firmeza cualquier negacionismo de esta barbarie histórica, así como cualquier justificación o negación moderna de los genocidios anteriormente expuestos.
Asimismo, el Grupo Municipal solicita que el consistorio se solidarice con todas las minorías religiosas, étnicas o raciales perseguidas y asesinadas en la actualidad o históricamente por el simple hecho de existir y que declare a Vila-real ciudad plenamente respetuosa con cualquier minoría, incluyendo también a los perseguidos por razones de conciencia u opiniones políticas. También se incluye aquí una condena explícita hacia el asesinato sistemático, torturas, persecución y destrucción de la cultura y lengua de los gitanos, en los hechos conocidos como Gran Batida y perpetrados por el hijo de quien ordenó quemar Vila-real, Fernando VI, contra esta minoría.
Por otro lado, la moción exige que el Ayuntamiento no colabore ni subvencione a quien niegue directa o indirectamente alguno de los genocidios mencionados u otros de similares características. “Nos comprometemos así con el cumplimiento de la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea y la Declaración Universal de los Derechos Humanos consagrada por la Asamblea General de las Naciones Unidas”.
También se plantea hacer llegar esta declaración al Gobierno para que rechace con firmeza todos los genocidios y se haga una justa reparación pública por la persecución que el pueblo gitano sufrió en manos de los borbones.