CASTELLÓ. El pleno del Ayuntamiento de Castelló debatirá, a propuesta de Compromís, una moción sobre la implantación de una "fiscalidad verde" en el municipio. A través de su portavoz, Ignasi García, la formación valencianista registró una iniciativa en la que proponen "una revisión profunda de la tasa de recogida de residuos" y que se bonifique, como mínimo un 40%, a los usuarios que gestionen correctamente el residuo orgánico. Además, desde la formación valencianista quieren que el importe de la tasa de vertido pagada por la ciudad de Castelló a la Generalitat se revierta en la mejora de la recogida y el tratamiento de residuos de la ciudad y que se implante la apertura del contenedor de residuo orgánico mediante la identificación con la tarjeta verde.
"El cambio climático es una realidad que afecta nuestra ciudad y las políticas del Ayuntamiento, gobierne quien gobierne, deben estar a la altura", ha asegurado García. Para el portavoz "el reciclaje y la gestión de residuos es un ámbito determinante para frenar los efectos de la crisis climática que padecemos". En este sentido, el portavoz afirma que "si aquellos que reciclan y separan, pagaran menos, hecho que resultaría más provechoso económicamente para el municipio, y, por contra, los que contaminan más, pagaran más, ya estaríamos aplicando una fiscalidad verde". "Pero lo que es más importante, podríamos mitigar los efectos del cambio climático y la crisis ecológica convirtiendo nuestros residuos en materias primas que se puedan reutilizar y transformar en nuevos productos para abandonar el modelo económico de usar y tirar, por una economía circular", ha añadido.
Garcia ha recordado que "desde instancias superiores a los ayuntamientos se nos encomiendan objetivos de reducción de residuo e incrementar el reciclaje de estos, marcándonos como objetivo un 55% de reciclaje para el 2025 de los residuos generados, un 60% para el 2030 y que solo llegue al vertedero en un 10% del total residuos de la ciudad en el año 2035". Así, el portavoz de Compromís ha incidido en el hecho de que "para conseguir estos objetivos, en la pasada legislatura el Ayuntamiento de Castelló creó el equipo de educación ambiental e implantó medidas como la recogida de residuo orgánico, el incremento de los contenedores de recogida selectiva, el aumento de los puntos de ecoparque móvil, más frecuencias de recogida de residuos, la elaboración y aprobación del Plan Local de Residuos, entre otras muchas acciones".
Por estos motivos, desde Compromís quieren que el gobierno municipal inicie las negociaciones con la Conselleria de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio, para que el importe de la tasa de vertido pagada por la ciudad de Castelló se revierta en la mejora de la recogida o el tratamiento de residuos de la ciudad. De acuerdo con García, "si pensamos que la Generalitat Valenciana cobró 1,3 millones de euros a la ciudad de Castelló por la tasa de vertido, bien nos los podría devolver para que los podamos reinvertir en la mejora de la recogida de orgánica. Podríamos cerrar los contenedores y hacer que para reciclar sea necesaria la tarjeta ciudadana, evitando que se tiren al basurero cosas que no tocan y nos permitiría identificar al buen reciclador, bonificarlo, como mínimo con un 40%, e incentivar así a que cada vez más gente quiera hacer las cosas bien".
Aparte del retorno de la tasa, los valencianistas quieren que Castelló implemente la apertura con identificación de tarjeta verde el contenedor de residuo orgánico, con el objetivo "de eliminar impropios, reducir el coste del tratamiento de la tonelada orgánica, eliminar el coste de vertido de esta fracción y poder bonificar a los usuarios que reciclen correctamente la orgánica".
El portavoz de Compromís ha declarado que "somos la oposición más dura y al mismo tiempo más útil, hemos hecho esta propuesta con voluntad de acuerdo y que confiamos en que tengamos el apoyo de todos los grupos". "Es una propuesta trabajada, una propuesta en positivo, una propuesta para mejorar la vida de la gente y porque queremos que no se detenga esta legislatura lo que empezamos en la anterior y que supondría un gran retroceso en la lucha contra los efectos de la crisis climática", ha concluido García.