Foto EVA MÁÑEZCASTELLÓ. La transición 'verde' es una de las quimeras para el sector cerámico, como para otras industrias contaminantes. La dificultad técnica para sustituir el gas como fuente de energía en la combustión para la fabricación de azulejo y el coste de las inversiones constituyen un freno en este camino que tutela la Unión Europea. Un camino para el que, en ese sentido, el clúster azulejero reclama tanto plazos realistas como apoyo desde la administración. En este último sentido va una de las enmiendas presentadas por Compromís en los presupuestos del Consell de PP y Vox para el año que viene.
La pasada semana los grupos parlamentarios presentaron las enmiendas a los presupuestos de 2024, que se votarán próximamente en las comisiones de Les Corts. Entre las de la coalición valencianista, el diputado Vicent Marzà ha presentado una para modificar las cuentas e incluir una partida de 5 millones de euros dirigida especialmente a un "programa de soporte a la transición energética de la industria cerámica". Un cambio que Compromís buscará acordar con los populares, el principal partido del Gobierno autonómico, para conseguir sacarlo adelante.
Para incorporar este programa de ayudas, la enmienda planteada por la coalición en el parlamento valenciano pretende sustraer los cinco millones del capítulo de gastos corrientes tanto de la Subescretaría de la Conselleria de Industria como de la Dirección General de Innovación.
El diputado subraya que la enmienda se ha presentado "en coherencia con lo que hemos presentado otros años y tanto en Madrid como en Europa" para "ayudar al sector de la cerámica en la transición energética, que es uno de los principales handicaps que tiene debido a la dependencia del gas". La idea de Marzá con esta enmienda es que se pueda "trabajar a medio plazo y acompañar a las empresas en la búsqueda de soluciones energéticas para garantizar la viabilidad y los trabajos del sector".
La búsqueda de alternativas al gas natural es una de las líneas en las que trabaja el sector desde hace años y, por el momento, todavía no se ha encontrado una vía que sea completamente viable tanto a nivel económico como en el ámbito de la calidad del producto. La electrificación de los hornos, por el momento, no se ha extendido demasiado y la introducción del hidrógeno verde es por ahora un proyecto más que una realidad -apenas Pamesa ha conseguido la primera planta sin emisiones con esta tecnología-.
La investigación, en este sentido, es fundamental. No en vano, por ejemplo, la patronal esmaltera ha iniciado un proyecto piloto de producción con hidrógeno verde con apoyo de la Generalitat Valenciana. Sin embargo, Compromís critica que en las nuevas cuentas del Consell, las primeras con Carlos Mazón como president, eliminan partidas que estaban presentes para 2023 vinculadas a proyectos de hidrógeno verde o investigación en este campo de la cerámica.
Por ejemplo, se refiere el diputado valencianista a una partida de medio millón de euros que tenía como concepto un "programa de desarrollo de tecnología eléctrica en el ámbito cerámico" a través del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace), dependiente de la Generalitat Valenciana, y que este año ya no se encuentra en las cuentas de la Conselleria de Industria. O a otra línea directa para la refinería de BP en el polígono de El Serrallo para el desarrollo de nuevos combustibles, que ha corrido la misma suerte. También carga contra la supresión de una partida de 2,4 millones que estaba dirigida a bonificar préstamos del IVF.
