Foto: ALBERTO ORTEGA/EPVALÈNCIA. La visibilidad de Compromís en el Congreso de los Diputados podría verse difuminada tras las elecciones generales del 23 de julio. Según se dispone en el documento que selló el acuerdo entre la coalición valencianista y Sumar para concurrir juntos a los próximos comicios, si los diputados electos de la formación valenciana no logran formar un grupo parlamentario propio deberán integrarse en el grupo parlamentario del partido de Yolanda Díaz.
Por lo tanto, se arriesgan a perder la voz que han tenido en el hemiciclo desde 2011 con Joan Baldoví -sustituido recientemente por María Josep Picó-, que ha disfrutado de unos tiempos como portavoz de Compromís, si bien integrado en el Grupo Mixto -o en el denominado Grupo Plural en esta legislatura-. Unos tiempos que dentro del grupo de Sumar no tendría, salvo que el partido de Díaz le cediese minutos mediante una coportavocía con la que, en cualquier caso, tendría menor protagonismo.
En concreto, en el protocolo del acuerdo entre ambas formaciones, al que ha accedido Valencia Plaza, se ordena a las partes "explorar todas las vías legales posibles para la constitución de un grupo parlamentario propio formado por los diputados y diputadas obtenidos por esa coalición". De no ser esto posible, el documento expone que Compromís deberá integrarse en el grupo marco del conjunto de Sumar "bajo los principios de respeto mutuo, horizontalidad y autonomía territorial con voz propia que quedará institucionalizada en el reglamento de funcionamiento de grupo".
De este modo, y para asegurarse la visibilidad que hasta ahora ha tenido en Madrid, Compromís debería estar en posición de formar un grupo propio. Un cometido para el que, según el reglamento de la propia Cámara Baja, es necesario obtener un mínimo de cinco diputados y, además, al menos un 15% de los votos en las circunscripciones en las que se presenta la coalición o bien un 5% de las papeletas en el conjunto del Estado. Ello les obliga a sacar un muy buen resultado en la próxima cita electoral de julio.
En las elecciones generales de finales de 2015, Compromís se alió con Podemos para formar una candidatura conjunta que logró nueve escaños en la Comunitat Valenciana, cinco de Podemos y cuatro de Compromís, que no pudo formar grupo parlamentario propio. Cuando se repitieron las elecciones seis meses después, al no alcanzarse un acuerdo para elegir presidente del Gobierno, Podemos se unió a Izquierda Unida y repitieron candidatura con Compromís, bautizada como ‘A la valenciana’. El resultado fue el mismo: nueve escaños, cinco para Unidas Podemos -uno de ellos para EUPV- y cuatro para Compromís, que se quedó otra vez a un escaño de poder formar grupo parlamentario.
Pese a ello, en ambas ocasiones los diputados de Compromís se marcharon inmediatamente al Grupo Mixto y actuaron como una formación con voz propia en lugar de formar parte del grupo parlamentario de Podemos, como otras pequeñas formaciones que también fueron en coalición y que han tenido menos protagonismo y minutos en el Congreso.
En las elecciones de abril de 2019 Compromís acudió en solitario y logró el escaño de Baldoví, y cuando se repitieron en noviembre se unió a Más Madrid, el partido de Íñigo Errejón que lanzó el proyecto Más País en toda España. Fue un fracaso porque obtuvo dos escaños en Madrid y el de Valencia para Baldoví, y ni siquiera Errejón pudo formar grupo parlamentario. Dada la cantidad de diputados del Grupo Mixto, este se dividió en dos, integrándose Baldoví en el Grupo Plural.
Con el acuerdo que se ha firmado, si Compromís no consiguiera formar grupo propio sus diputados quedarían bajo el paraguas de Sumar en el Congreso junto a las otras fuerzas que integran esta coalición de izquierdas en toda España. De hecho, fuentes del partido de Yolanda Díaz expusieron este sábado que, en términos generales, habían incluido una cláusula en los acuerdos suscritos para impedir que sus diputados electos pudieran constituir un grupo parlamentario propio o pasasen al Grupo Mixto.
Otra cosa es la fuerza legal que pueda tener esa cláusula y si los diputados de Compromís podrían ser considerados tránsfugas en caso de marcharse al Grupo Mixto.
La cláusula de Sumar también incluiría directrices para el funcionamiento del grupo en el Congreso en asuntos como portavocías y deliberación del voto basadas en las normas básicas del acuerdo de coalición. En este sentido, desde Sumar insisten en la cláusula de compromiso de que todos los partidos formen parte del mismo grupo "es de sentido común" y atañe por igual a todas las formaciones, dado que "no se puede articular una candidatura de unidad sin ese requisito".
Compromís y Sumar concurrirán a las próximas elecciones generales bajo el nombre 'Compromís-Sumar: Sumem per Guanyar', y en el reparto de listas, los valencianistas podrán designar el primer y segundo puesto por Valencia al Congreso de los Diputados, así como el 2 y el 4 por Alicante. El nombramiento del cabeza de lista y el número 3 en esta circunscripción los designará la plataforma de Yolanda Díaz. En el caso de Castellón, el número 1 será una persona de consenso que ambas fuerzas acuerden, y el 2 podrá nombrarlo Compromís.
Un reparto por el que Compromís se garantiza designar al diputado que saldrá elegido en los próximos comicios (el 1 por Valencia), pero también el segundo parlamentario que tiene más papeletas para salir (el 2 por esta provincia).
La situación difiere de lo acordado por Sumar en otros territorios como Baleares, donde la plataforma tendrá la potestad de nombrar a los cabeza de lista. En el caso del Senado, será Sumar quien proponga al cabeza de lista por Valencia, mientras Compromís podrá designar al número 1 por Castellón y Alicante.
Compromís logró en 2019 su escaño con mucha holgura, ya que el escaño más ‘barato’ en la provincia de Valencia costó 77.000 votos y la lista de Badoví obtuvo 122.000. Ese escaño no peligraba aunque se presentaran en solitario ya que, además, en esta convocatoria hay un escaño más en juego que en 2019 en la provincia de Valencia, ya que la circunscripción pasa de 15 a 16 representantes en el Congreso por el aumento de población. No obstante, igual que sería improbable que Compromís perdiera ese escaño, también estaba lejos de ganar un segundo representante.
De ahí que haya decidido presentarse con Sumar. Con ello se asegura tres diputados en caso de que la candidatura logre seis de los 33 escaños en juego en la Comunitat Valenciana. Serían tres por Valencia, dos por Alicante y uno por Castellón, que es un objetivo difícil pero realista. Llegar a nueve escaños como en 2016 -cinco por Valencia, tres por Alicante y un por Castellón- parece imposible. En aquellas elecciones, 'A la valenciana', con Unidas Podemos- fue segunda fuerza y superó al PSOE en las tres provincias.
