VALÈNCIA. Los tres partidos del Botànic siguen sin cerrar ningún acuerdo sobre las dos patatas calientes que tienen sobre la mesa y que han generado las principales divergencias este año en la negociación de enmiendas a la Ley de Acompañamiento de 2023: la implantación de renovables en la Comunitat y la bonificación del 99% en el Impuesto de Sucesiones a las empresas familiares.
Una división que perdura todavía este martes, a tres días de que se deban votar los textos legales en comisión. Compromís, sin embargo, se mostró convencido este lunes de que lograrían llegar a un entendimiento con el PSPV en la primera cuestión. Y para ello, los valencianistas han trasladado una propuesta nueva sobre la Agencia Valenciana de la Energía que cambia las funciones que esta tendría respecto a las que inicialmente la coalición y Unides Podem le atribuyeron en la enmienda original registrada el pasado 17 de noviembre.
El detalle del texto que ahora negocian, sin embargo, no quieren darlo a conocer, pues consideran que deben preservar la intimidad de la negociación para que la enmienda pueda finalmente salir adelante. Pero por el momento, ya vuelve a existir un foro de diálogo entre las tres fuerzas 'botánicas' que la semana pasada tanto Compomís como Unides Podem denunciaron que no había con el PSPV, al que acusaron de mantener bloqueado cualquier acuerdo.
La portavoz de los valencianistas, Papi Robles, aseguró en la rueda de prensa tras la Junta de Síndiques que estaba "avanzando" en llegar a un acuerdo: "Sabemos que todas las partes acabaremos negociando, como no puede ser otra manera". La propuesta, según detalló, está "ya avalada" por las consellerias competentes (Economía y Política Territorial) y testada en otras autonomías como Baleares, donde hay un instituto con funciones análogas a las de la Agencia Valenciana de la Energía.
Ahora bien, el entusiasmo mostrado por Robles no fue compartido a pies juntillas por la portavoz del PSPV, Ana Barceló. La socialista admitió que todavía no había leído el texto alternativo que les han trasladado sus socios, pero sí insistió en que la Agencia y sus funciones no son el principal problema que tienen respecto a las renovables con Compromís y Unides Podem. En este sentido, recordó que el ente público es solo una de las 25 enmiendas presentadas por sus socios, pero hay otras 24 más con las que no estarían tampoco de acuerdo.
Aunque el pacto en renovables parece lejano, en Compromís guardan una esperanza de que pueda producirse un acuerdo de última hora. No obstante, donde no existirá bajo ningún concepto parece que será en Sucesiones. Los tres partidos admitieron este martes que no existe ninguna negociación respecto a esta enmienda presentada por los socialistas que propone aumentar la bonificación del 95% al 99% del Impuesto de Sucesiones para las empresas que facturen más de 10 millones.
Según Barceló, "las posiciones -de cada partido- son claras" y, por tanto, "no cabe ninguna aproximación". Mientras Robles sostuvo que siguen "sin estar de acuerdo" y el diputado de Unides Podem Ferran Martínez manifestó que no hay actualmente "ninguna negociación" al respecto. Ni tampoco existe ninguna intención. De hecho, los socios del PSPV explicaron que si el grupo parlamentario de Ximo Puig decide seguir adelante con su enmienda -que podría sumar los apoyos de la bancada de la derecha- "deberá explicarlo a sus votantes".
Por el momento, tanto PPCV como Ciudadanos aseguraron este martes que los socialistas siguen sin tantear un posible apoyo a su enmienda. Con los votos del grupo que lidera Ruth Merino serían suficientes si el Partido Popular se abstuviera, pero la previsión es que los populares apoyen el texto legal. No obstante, el grupo que dirige María José Catalá también ha presentado sus propias enmiendas a la ley para lograr ampliar la bonificación no solo a las empresas familiares, sino también a las familias.
Lo que busca el PP ahora mismo es que los socialistas pudieran negociar con ellos sus enmiendas o pudieran incluso negociar algún texto intermedio. En cualquier caso, aunque no se produjera la aproximación deseada del PSPV, todo apunta a que finalmente los populares se inclinaran por apoyar esta bonificación aunque les parezca insuficiente. Una tesitura que los socialistas conocen y por lo que evitan sentarse con el grupo de Catalá, ya que así evitan también los reproches de sus socios por cerrar acuerdos con la derecha.
Cualquier escenario es favorable para el PSPV: incluso aunque toda la bancada de la oposición se abstuviera a su enmienda, esta saldría adelante porque contarían con los 27 votos favorables del grupo socialista y los 25 en contra que sumarían Compromís y Unides Podem. Sin embargo, este sería el peor de los casos en el que se podría ver la formación de Barceló, pues se da por hecho que al menos PP y Ciudadanos (con 19 y 13 diputados cada uno) apoyarán la enmienda en comisión este viernes o, en su defecto, en el pleno del 22 de diciembre. Lo que aportaría una mayoría de 59 apoyos frente a los 25 votos en contra que reunirían sus socios en el Consell.