Ambos partidos tienen previsto obligar a los diputados socialistas a definirse sobre el derecho de autodeterminación del Sáhara dentro de dos semanas en Les Corts
VALÈNCIA. Compromís y Unides Podem buscan un perfil propio estos días ante su socio mayoritario, el PSPV, aprovechando que sus compañeros de Consell están 'atados' a las decisiones del PSOE en el Gobierno central. El cambio de postura respecto a la solución para el Sáhara Occidental siguiendo ahora el plan de Marruecos y las protestas por al alza de los precios son los temas elegidos para desmarcarse sin afrentar directamente con el partido del president Ximo Puig. Es decir, sin afectar de manera grave a la estabilidad del Botànic.
Ambos partidos estarán presentes este miércoles en las concentraciones contra el alza de los precios, principalmente de la energía pero, en general, del coste de la vida, que han promovido, entre otros, UGT y CCOO. Harán porque se les vea en las diferentes convocatorias que hay en Castellón, Alicante, Elche y València aprovechando la ausencia de sus socios.
Desde el PSPV ha confirmado que no estarán en estas citas porque entienden que el presidente Pedro Sánchez "ya está trabajando en esta línea" y ponen como ejemplo sus encuentros con líderes europeos previas al Consejo Europeo de este jueves y este viernes.
Para rearmarse ante esa presión por la izquierda, los socialistas valencianos se agarran a los resultados de esa cumbre y a la comparecencia de Sánchez en el Congreso muy probablemente el día 30 de marzo para hablar de ese Consejo, pero también del acuerdo con Marruecos en el que define su solución de autonomía para el Sáhara Occidental como la "más seria, realista y creíble" de las que hay planteadas y obvia el derecho de autodeterminación que defiende la ONU y que siempre ha marcado la postura de España con su excolonia.
"La vida no es ni blanca ni negra y el Gobierno todavía tiene que dar las explicaciones oportunas", apuntó este martes el síndic socialista Manolo Mata, convencido de que no se dará ningún paso "sin el visto bueno de la ONU" y también escéptico por los resultados que pueda tener el movimiento. "Si el Gobierno cree que es posible, es muy respetable, pero veremos hasta dónde pueden avanzar", deslizó.
Si el Gobierno no cambia su postura, probablemente los diputados socialistas se verán obligados a definirse dentro de quince días. La idea de sus socios es llevar al pleno de los días 6-7 de abril sus Proposiciones No de Ley sobre el tema. Unides Podem presentó la suya este mismo martes con la idea de "rechazar el plan de autonomía" de Maruecos por "no cumplir las resoluciones de la ONU" y por ignorar "el derecho a la libre determinación" del pueblo saharaui, además de dar apoyo a la República Árabe Saharaui Democrática. Será un año después que el PSPV impulsara una PNL en el mismo parlamento defendiendo ese referéndum como la solución más justa, un cambio complicado de gestionar y más cuando otras federaciones socialistas como la balear han mostrado su oposición.
Este martes el ministro de Exteriores José Manuel Albares minimizó el giro en el Senado y negó el volantazo.. El Gobierno, dijo, "está en el marco de Naciones Unidas, con la carta de Naciones Unidas y con las resoluciones del Consejo de Seguridad relativas a la cuestión del Sáhara". La postura, vino a decir, es la misma que ya mantuvieron los gobiernos de Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy.
Especialmente duro fue con Sánchez el senador de Compromís Carles Mulet. "Un traidor no puede ser presidente del Estado español y para eso no le investimos, más cuando se convierte en un rehén de un régimen como el marroquí", destacó.
Desde Compromís, que tiene previsto presentar de manera inminente su propia PNL en Les Corts, también le pidieron a Sánchez una rectificación. "Los derechos humanos deben prevalecer en Ucrania y en el Sáhara también", señaló la síndica Papi Robles
Pero ambos socios reiteraron que la estabilidad del Consell no está en riesgo. De hecho, la síndica de Unides Podem, Pilar Lima, aprovechó que su partido participa en ambos ejecutivos para remarcar las diferencias que existen y afear la unilateralidad de Sánchez.
"Somos un gobierno de coalición y es muy importante que esas decisiones se tomen de forma consensuada", reclamó en referencia al estatal, cuyo funcionamiento contrapuso al valenciano por el "espíritu de colaboración y diálogo" que hay en éste.