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el inversor está desnudo / OPINIÓN

Consejos para lidiar con el aumento del coste de la vida

31/05/2023 - 

VALÈNCIA. El incremento en el coste de vida general se nota cada vez más en nuestros bolsillos. La inflación y sus efectos llegan sin hacer mucho ruido. Invaden espacios de nuestra vida cotidiana de manera firme y a ritmo persistente. Los americanos llaman el fenómeno 'greedflation'. Esto es cuando a uno de repente le toca desembolsar más por un producto o servicio, e intenta, si puede, trasladar el sobrecoste al siguiente de turno, y así de continuo. Algo similar al deseo continuo de poseer siempre más que el otro (greed=avaricia o codicia).

En el mundo empresarial el esquema por el que se propaga impulsa, a priori, los ingresos. Pongamos como ejemplo el caso de dos fabricantes automovilísticos. En un escenario normal a ninguno se les ocurriría incrementar los precios de sus vehículos sin justificar con una contrastada mejora del producto, ya que podría perjudicar el interés y empujar al consumidor a cambiar de objeto de deseo. En cambio, si los dos fabricantes saben que el otro no puede expandir su volumen de fabricación por un problema de falta de suministro de piezas, como en la actualidad, no corren tanto riesgo en perder potenciales compradores de sus marcas.

Por desgracia la inflación no afecta a todos por igual. Cuanto menos dinero esta disponible en un hogar, más se hace notar. Todos tenemos unas necesidades básicas mínimas y por ello el peso en alimentación, vivienda, energía y cuidado personal básico es mayor en el presupuesto de un hogar con inferiores ingresos. Aunque complicado de compensar por completo una tasa actual tan elevada en inflación, existen herramientas y hábitos con los que podemos hacerlo al menos parcialmente.


La opción más clásica es la de hacer trabajar a los ahorros. ¿Cómo lo hago? Pues en vez de tenerlos en efectivo en cuenta donde no rinden nada o todavía muy poco, podemos invertirlos en productos financieros. Es cierto que esta opción no está al alcance de todo el mundo, pero también es hora de romper con el mito de que solo se puede invertir con cantidades elevadas. Lo cierto es que con 10 euros -en función del precio de cada producto- se puede hacer. Obviamente hay unos costes de las entidades por en medio que hay que tener en cuenta, pero por regla general, alguien que tiene unos ahorros de 1.000 euros ya puede establecer un plan de inversión con productos financieros. Antes solo debemos tener claro invertir lo que no se necesita durante al menos de 3 a 5 años. Condición al fin imprescindible para que la jugada pueda salir exitosa.

Para los menos experimentados es recomendable buscar soluciones de inversión que no fluctúan en valor y que pagan un interés fijo. Existen algunas soluciones interesantes que pagan en la actualidad un 3% fijo anual con pagadero trimestral de intereses y sin condicionamientos adicionales. En productos de mayor riesgo, obviamente el potencial de rentabilidad es mayor solo que sería importante dejar trabajar el dinero invertido el tiempo que requiere para lograrlo y esto pasa por dejarlo invertido al menos 5 años. Todas las opciones antes comentadas sirven para compensar al menos parcialmente el incremento en el coste de vida.

Mejorar los hábitos

Aparte de la opción de invertir ahorros, podemos mejorar también nuestros hábitos de consumidor con el que contribuimos a no acelerar todavía mas la espiral inflacionista. Esto empieza por planificar bien las compras para no realizarlas de manera espontánea. Estas últimas suelen ser poco estructuradas y costosas. Luego también intentar comprar alimentos de temporada, más económicos por existir mayor oferta. Para liberar presupuesto en su próxima compra conviene también mejorar el sistema de almacenamiento de comestibles. Una mejor y mayor conservación de estos le permitirá reducir gastos.

Con todo, seamos conscientes que nuestro comportamiento influye en el desarrollo de la inflación. Comprar algo que en el fondo no necesitamos, pero completamos por pensar que más adelante será más caro, es un buen ejemplo. Si entre todos evitamos este tipo de hábitos, ayudamos a controlar mejor la carrera de precios al alza.

Christian Dürr es socio-director de ETICA Patrimonios EAF

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