CASTELLÓ (EP). El Servicio de Guardería Rural del Consorcio gestor del Paisaje Protegido de la Desembocadura del río Mijares, formado por los ayuntamientos de Vila-real, Almassora, Burriana, la Diputación de Castelló y la Generalitat Valenciana, ha detectado en los últimos meses un importante aumento del número de construcciones ilegales en la zona de los Alters.
Durante el año 2022 han puesto 3 denuncias por diversas infracciones como son ampliar los habitáculos de casas existentes, construir alguna piscina, cavar pozos, poner paelleros o levantar vallas, entre otras infracciones urbanísticas. Las denuncias han sido tramitadas a la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica de la Generalitat Valenciana para que lleguen al juzgado pertinente y se inicie el proceso sancionador que puede ocasionar una multa relevante y el derribo de la construcción ilegal.
El río Mijares, en la zona baja, se ensancha para desembocar en el Mediterráneo en forma de delta en tres brazos o goles y entre medias se forman dos islotes elevados llamados Alters que se encuentran separados del mar por un largo cordón de gravas o cantos rodados.
Pues, en los Alters, hay un número importante de construcciones antiguas que no se pueden tocar por parte de los propietarios, ya que están en terreno agrícola y dentro del Paisaje Protegido de la Desembocadura del río Mijares. Los propietarios no pueden hacer nada en esta zona que implique cualquier clase de obra, únicamente mantener las casas de aperos existentes ya que, por el contrario, se arriesgan a fuertes sanciones económicas.