LOS ALICANTINOS presentan 'In Other Words'

Cooldesac: fusión celta-pop con un toque de música valenciana

27/12/2021 - 

ALICANTE. La música te transporta a otros lugares, a otros paisajes y llegas casi a oler el aroma de ese lugar. Morrinson´s Jig es el primer corte de In Other Words, el primer plástico de los alicantinos Cooldesac, y os prometo que viajaréis con ellos a las Tierras Altas de Escocia, bajaréis los valles de Irlanda y sentiréis las olas chocar en los acantilados gallegos. Dani Tomasi, guitarrista del combo nos habla de todo lo que envuelve a tan portentoso elepé.

Cooldesac nace en 2017 y desde entonces lo suyo ha sido la música celta con un toque moderno. “Dani (violín) y yo tocábamos juntos en la misma colla, L’estoreta de Crevillent. Él por aquel entonces era director musical y profesor de dulzaina en la colla, y yo era dulzainero. A mi desde siempre me ha apasionado la música folk instrumental y sabiendo que Dani además era violinista, le propuse montar un grupo de música “celta”, que en realidad se centraba básicamente en la música tradicional irlandesa”, comenta Tomasi.

Estaba claro que en aquel momento se encontraron dos almas destinadas a conocerse. “Dani que es otro apasionado de la música tradicional, no sé si tardó más de un segundo en decir que sí”, apostilla. “Quedamos un par de veces para probar repertorio básico de jigs, reels y algunos temas más populares como O son do ar de Luar na lubre y nos gustó mucho el resultado, pero pensamos que el sonido mejoraría bastante incorporando otro instrumento, y nos pareció que ese instrumento debía de ser una flauta”.

El dúo estaba a punto de crecer, de apuntalar su sonido. “Por amistades comunes con la banda de Crevillente, la ESUMC, nos pasaron el contacto de Laura. Me habían dado muy buenas referencias de ella y la llamé por teléfono. Y tuve la suerte de que en ese momento Laura estaba en busca de algún proyecto nuevo, y este le apeteció y  también se subió al carro de inmediato. Andrea es la incorporación más reciente. En su caso, necesitábamos ampliar la banda puntualmente para incorporar percusión en algunos conciertos, los tres la conocíamos y sabíamos que encajaría bien así que la llamamos. Lo que empezaron como colaboraciones puntuales, se ha transformado en que ahora es la percusionista del grupo”

Son una banda de fusión celta pop, con un toque de música valenciana. En 2019 editan In Other Words con temas tradicionales rearreglados a su estilo, una música, por desgracia fuera de los circuitos más comerciales. “Como banda de un estilo musical que está totalmente fuera del mainstream mediático, como lo está prácticamente toda la música de raíz (con muy pocas excepciones) somos muy conscientes de la dificultad de atraer al público hacia este género, al menos de la misma forma en la que lo hacen otro tipo de bandas de géneros más populares”, comenta.

Pero en esa aparente rareza Cooldesac encontró su virtud. “Y eso para nosotros lejos de ser un inconveniente es todo lo contrario, es un reto. En el momento en el que cogemos un tema y empezamos a trabajarlo todo el empeño que ponemos es en hacer que siga sonando lo tradicional dentro de lo moderno”, señala Tomasi. “Lo moderno no son efectos de sonido o bases de percusión programada o autotune, lo moderno es como estructuramos el tema, de qué forma decidimos hacer las armonías o cómo tocamos las melodías en cuanto a adornos y técnicas, pero, siempre tiene que estar la esencia de la parte tradicional de ese tema, no queremos desdibujarlo. Queremos que la gente sienta y perciba lo antiguo dentro de lo nuevo”, afirma con rotundidad.

El setlist del álbum, que consta de ocho temas, debió ser difícil de seleccionar. “Cuando tuvimos que hacer la selección de temas para el disco dimos muchas vueltas ya que buscábamos que la selección fuese lo más variada posible, y lo más difícil fueron los descartes, pero la base de temas sobre la cual hicimos la selección, ya de por sí tenía ese elemento novedoso que intentamos dar a todos nuestros arreglos”.

En el redondo hay un tema llamado The Flight of the Earls, que narra una historia verídica de la historia de Irlanda, y Cooldesac, que no son irlandeses, se lanzan a versionarlo. “Pues a nosotros nos parece una historia muy bonita la de ese tema”, comenta. “En 2019 nos hicimos un road tour, medio vacaciones medio actuaciones callejeras por Irlanda. Todo esto fue en el marco del Fleadh Ceoil de ese año. El Fleadh es un festival y concurso nacional de música tradicional irlandesa que va rotando su sede anualmente, y ese año se hizo en Drogheda. Fleadh y Ceoil son dos palabras en idioma irlandés que significan Fiesta y Música respectivamente, con lo que la traducción sería 'la fiesta de la música'”, apunta el guitarrista.

Un viaje musical por Irlanda debe ser algo realmente alucinante debido a la tradición musical del país. “La música en Irlanda está muy arraigada en toda la población, es un patrimonio muy importante para ellos y sienten la música de una forma muy especial, para ellos ha sido durante muchos años el vehículo que les ha permitido salir adelante en los peores momentos, como por ejemplo el de la hambruna de mediados del 1800”, señala.

“Nosotros hicimos un tour desde el oeste al este, y fuimos parando por muchos pueblos por los que estuvimos tocando callejero, allí eso no es problema, al revés, es bienvenido. Y la última parada precisamente fue en Drogheda. Teníamos entradas para ver a la orquesta de la RTÉ (el equivalente a la RTVE española). No sabíamos qué iban a tocar pero al anunciarlo nos quedamos de piedra. Iban a tocar la Seville Suite de Bill Wheelan. La Seville Suite (la suite de Sevilla) es una obra que Bill Wheelan hizo por encargo del gobierno Irlandés para el día de Irlanda en la Expo de Sevilla del 92”, comenta.

“Y lo que narra esa obra es precisamente las relaciones hispano-irlandesas en la guerra de Irlanda contra los ingleses a través de la historia de Red Hough O’Donell, que es uno de sus condes de la etapa medieval irlandesa. Este conde (earl en inglés) tuvo que huir de Irlanda para buscar protección en España, e intentó liderar otra rebelión contra los ingleses que finalmente no llegó a ocurrir. La Seville Suite es el preludio a lo que acabó siendo Riverdance, que es una obra que lleva más de 30 años girando por el mundo”.

Los componentes de Cooldesac debieron sentir muchas emociones cuando de repente se encuentran en Irlanda y con ese tema delante. “Nosotros conocíamos parte de la historia porque por esa época tocábamos el tema principal de Riverdance y claro, cuando aparece todo aquello en el escenario, la temática hispano-irlandesa, las harpas, esa música tan emotiva… y una bailaora flamenca (ahí lo llevas) pues, bueno, fue una experiencia de las que se suelen etiquetar de inolvidables, pero vamos, a la tercera potencia”.

Y esa experiencia cargada de magia fue la que desembocó en que Cooldesac optaran por componer The Flight of the Earl. “Lo que narra exactamente es el momento el que los condes irlandeses son derrotados por los ingleses en Kinsale, y tienen dos opciones, o claudicar y asumir el dominio inglés o huir. Además de Red Hugh O’Donell había otros dos condes. Este hecho es el que marca el fin de la época medieval en Irlanda. Nosotros quisimos hacer este tema que empieza de una forma melancólica y emotiva, intentando representar ese momento de la derrota, en el que lo pierdes todo y tienes que huir dejando atrás todo lo que quieres”.

Estando adscritos a la música celta, en un país poco dado a ella en los grandes medios, conseguir algo de publicidad, promoción y en definitiva, repercusión ha de ser harto difícil. “Es complicado valorar esta cuestión”, señala. “Como te comentábamos al principio, la industria de la música no tiene entre sus puntales no solo a la música celta,  sino a la música folk y tradicional en general. Puede haber algún exitazo que llegue a las listas de vez en cuando como O son do ar (que lo popularizó Mike Oldfield) o Busindre Reel de Hevia, que fue muy rompedor en su momento por ejemplo; pero en general el género Folk/Tradicional está al margen de la inversión publicitaria. Últimamente otro caso de éxito podría ser Rodrigo Cuevas o Tanxugueiras, por el tema de Eurovisión, pero siguen siendo casos puntuales”.

Sin embargo, en los últimos años algunas bandas nacionales han roto la barrera invisible y han introducido otros instrumentos de aroma celta e incluso otros sonidos. “Afortunadamente, algunas veces también ocurre a la inversa, y grupos que sí que están en tendencias más populares como el indie, están introduciendo sonidos del folklore como el caso de Vetusta Morla, que en su último trabajo usa instrumentos tradicionales y se rodea de grupos folkróricos en sus conciertos. Esto es muy bueno porque hace que la gente tenga oído también para otras cosas, como en este caso, la música más tradicional”, apunta.

Otra de las patas de la industria musical en directo son los festivales, y desde hace un tiempo a esta parte, los hay de cualquier género, por minoritario o mayoritario que sea. “En cuanto a festivales, sí que hay”, afirma. “Tanto de música celta como de música folk nacional o música folk en general. Los hay en España y fuera, de mucho renombre. Seguramente no en la misma proporción que festivales de otros géneros pero sí. Nosotros hemos estado recientemente tocando en la undécima edición del Festival Cartagena Folk, que tras varios aplazamientos por covid, se ha celebrado en diciembre de este año 21. Además, lo hicimos con un Silent Concert, que fue la mar de curioso y original. Al ser una banda relativamente nueva, esperamos que nuestra propuesta que mezcla música celta con música de la terreta vaya calando poco a poco, y que se vaya pasando la voz de que la gente lo pasa bien en los conciertos y podamos ir participando en cada vez más eventos de este tipo”.

En sus temas cuentan con diferentes instrumentos como duduk, el bouzouki, la moraharpa. El público asistente alucinará, en el buen sentido, de la enorme explosión de sonidos. “Muy buen”, comenta. “En primer lugar creemos que es porque la gente en general no conoce esos instrumentos, y segundo porque nosotros cuando los usamos no lo hacemos de forma tradicional. Especialmente la moraharpa y el duduk. La moraharpa la usamos para acompañar varias piezas, tanto armónica como melódicamente, y Dani le saca un partido brutal al instrumento porque es un violinista exprimiendo un instrumento de cuerda al máximo y haciéndolo sonar como nadie tiene previsto”.

“En el caso del duduk lo usamos para hacer colchones armónico-melódicos de lo más “chillout” en algunos temas. De la gente que sí que conoce el instrumento, cuando termina el concierto y se acercan a hablar con nosotros coinciden en que no se podían imaginar que sonara así, metido en medio de este tipo de folk y que pegara tan bien”.

Por supuesto, combinando el folk celta con el valenciano, no podía faltar algún instrumento de la terra. “Otro instrumento que usamos junto a nuestra identidad “valenciana” es la dulzaina, con la que, además de tocar temas tradicionales (a nuestra manera siempre), estamos haciendo investigación para obtener otros sonidos. Si la cosa sale bien quizá en breve podamos presentar algo”, sentencia.

Tomasi comenta una anécdota que habla de la fuerza de la música tradicional, y de lo que nos evoca y une. “La más reciente fue que tras el concierto nos comentan que qué bien bailaban unas chicas, que si lo habíamos visto. Era el típico concierto en el que por la iluminación ves lo justo al público y yo personalmente no las vi, y nos dijeron… pues son gallegas”, señala. “Bueno, salí corriendo del local a buscarlas y estaban en la puerta, eran tres chicas y un chico de A Coruña que habían venido a escuchar música como la de su tierra. Me dijeron que se habían quedado con ganas de alguna muñeira y tal. Seguimos hablando un rato y nos despedimos. Pero al entrar dentro se lo comenté a Dani porque en el repertorio de dulzaina sé que hay alguna que otra muñeira, y quedan muy bien porque la  sonoridad de la gaita y la dulzaina es muy parecida. Salimos fuera y les dijimos: pasad que hay sorpresa. Nosotros estuvimos tocando muñeiras con dulzaina valenciana, y las chicas haciendo bailes típicos gallegos, que bailaban súper bien. Pasamos un rato post concierto bastante chulo con la música de las dos culturas, la valenciana y la gallega”.

La música nos une más de lo que pensamos, y Cooldesac tienen más que pruebas ello. “Otra vez en un pub irlandés, una señora irlandesa bastante mayor salió de imprevisto a hacer un poco de baile irlandés en un reel que estábamos tocando, y fue muy emotivo cuando nos dijo que nuestra música la había movido a  salir a hacer ese baile”, recuerda.

En 2019 editaban su primer trabajo, pero ya va siendo hora de volver a cogerles la pista. “Sí, creemos que ya tenemos mimbres suficientes como para comenzar a trabajar los temas del próximo disco, que esperamos que sea en su gran mayoría temas originales propios”, comenta. “Queremos incorporar también voz, con lo que estamos empezando a trabajar y colaborar con vocalistas. En cuanto a fechas, sí que se están poniendo en contacto con nosotros para fechas ya en 2022, pero con el matiz siempre del “si sale adelante” que es cómo se vienen gestionando las cosas en los últimos meses debido a la pandemia”.

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