CASTELLÓ. El sindicato CSIF ha pedido a la Conselleria de Educación una normativa clara, con protocolos de actuación, para garantizar que la convivencia constituya el marco general en las aulas. La central sindical hace esta petición ante la necesidad de aplicar medidas por los problemas de amenazas o agresiones detectados por el sindicato.
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) señala que en una encuesta que ha realizado en el conjunto de España, incluidas las tres provincias de la Comunidad Valenciana, hasta el 91 por ciento de docentes que ha participado denuncia haber vivido problemas de convivencia en las clases.
El sindicato continúa explicando que a ese dato se le suma que “casi el 72 por ciento reconoce haber sufrido agresiones verbales, físicas o amenazas por parte del alumnado, y el 39 por ciento confiesa haber sido víctima de violencia por parte de familias de los estudiantes”. Las conclusiones las ha extraído el sindicato después de hacer un cuestionario a más de 3.000 docentes de centros públicos de Educación Primaria, Secundaria y Bachillerato.
La central sindical, ante estos datos y a la espera de que el Ministerio de Educación establezca “un verdadero Estatuto del Docente que refuerce la autoridad del profesorado como marco general para toda España”, insta a Conselleria de Educación a adoptar medidas en el ámbito autonómico.
El sindicato considera básico que “el colectivo docente cuente con la autoridad necesaria para actuar ante agresiones y que familias, profesorado y alumnado conozcan las normas de convivencia en los centros y las repercusiones que puede conllevar su incumplimiento”.
CSIF, además, insiste en que “cualquier medida adoptada que afecte a personas que agreden a profesionales de la educación debe de ir enfocada a que no vuelva a producirse”. Para ello propone “incluir programas de mediación y de reconducción de actitudes”, siempre con el objetivo de “construir un entorno seguro en el centro para profesionales y alumnado”.
La central sindical, en esa línea, considera necesario impulsar “un acuerdo en Mesa Sectorial, escuchando las aportaciones e iniciativas de los sindicatos, para establecer un protocolo claro y detallado de convivencia que garantice la seguridad en las aulas y refuerce la calidad educativa”.