CASTELLÓ. El sindicato CSIF ha advertido este lunes que la 'nueva normalidad' precisa de más vehículos sanitarios para atención domiciliaria.
Al respecto, ha subrayado que la desescalada que lleva a la llamada 'nueva normalidad', según la evolución de la pandemia del COVID19, implica una serie de modificaciones importantes en la utilización de vehículos sanitarios para atención domiciliaria. En la Comunitat, -según ha dicho- estos vehículos son los propios coches particulares de los médicos que se venían desplazando con ellos hasta los domicilios particulares.
Sin embargo, con la nueva realidad asistencial "se han modificado protocolos y se han tenido que adaptar estos usos en la atención domiciliaria de enfermos respiratorios -con síntomas de coronavirus-, según ha explicado la Central Sindical.
"Los coches de urgencias que la Generalitat compró recientemente han sido adaptados y se ha acondicionado su maletero para transportar el material contaminado en contenedores, pero ello hace que con este mismo vehículo no se pueda cubrir otras atenciones domiciliarias", ha apuntado CSIF, de modo que, según el sindicato, "el personal sanitario se verá obligado a utilizar su coche particular para ir a los domicilios porque tampoco hay tiempo entre visitas para una completa desinfección de los utilitarios".
Esta situación -ha añadido- ya está generando problemas en la gestión de los avisos de Castelló, además de en consultorios como los de Vilavella, Moncofa y el Centro de Salud de Nules. "El hecho de que en el actual escenario el personal sanitario use el mismo vehículo en el que luego transporta a su familia representa un peligro de contagio alto y se necesitan soluciones urgentes", han subrayan desde estos centros según CSIF.
Así, CSIF ha pedido a la conselleria de Sanidad que aclare la normativa que implica que los médicos utilicen su propio coche en estas circunstancias de pandemia y ha reclamado soluciones provisionales, como la contratación de taxis dedicados, hasta que se disponga de una flota suficiente y adaptada a todas las casuísticas.
El sindicato ha explicado que eel total de los 109 vehículos comprados "con retraso" por la Generalitat Valenciana a finales de 2019, y en cumplimiento del acuerdo suscrito el 14 de septiembre de 2018, con el fin de mejorar las condiciones laborales del personal sanitario de los Equipos de Atención Primaria, 23 vehículos fueron distribuidos por la provincia de Castellón.
Estos vehículos son, sin embargo, "para urgencias domiciliarias" ha matizado CSIF, por lo que considera que no se deben usar para los seguimientos de pacientes afectados por el COVID-19 que puedan requerir atención en sus respectivos domicilios.
"Si solo hay coches de urgencias y no hay coches de Atención domiciliaria, se llega a la situación actual: coches de urgencias usados para atención domiciliaria en casos de COVID, por lo que las urgencias comunes no se pueden realizar en estos mismos vehículos sin desinfectar, y/o sanitarios en sus coches particulares realizando visitas con el riesgo que conlleva", ha concluido el sindicato.