El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, en una reunión con la portavoz de Cs, Ruth Merino, en el Palau. Foto: CSVALÈNCIA. Un año en política es mucho tiempo. Así lo demuestran muchos ejemplos, que ponen de manifiesto cuánto pueden cambiar las relaciones entre algunos partidos en apenas 12 meses. Uno de los casos más llamativos en la Comunitat Valenciana que apuntalan esta afirmación es la sintonía entre PSPV y Ciudadanos.
En diciembre de 2020, el entonces portavoz de la formación naranja, Toni Cantó, vivía una suerte de luna de miel con el presidente de la Generalitat, Ximo Puig. Varias reuniones en el Palau, algún 'selfie' que otro, y una negociación intensa sobre los Presupuestos de 2021 que, finalmente, sólo pudo sustentarse en un abstención de Ciudadanos en las cuentas debido, principalmente, a la presión de los socios del PSPV en el Botànic, Compromís y Unides Podem, que no querían oír hablar de ninguna concesión hacia el partido de Cantó, que finalmente tuvo que conformarse con algunas enmiendas aprobadas para las cuentas.
Casi un año después, apenas queda rastro de aquél coqueteo de Puig con la formación naranja. Cantó dio un portazo a su partido en marzo, tras pedir una alianza con el PP, formación a la que acabó acudiendo para apoyar la campaña de Isabel Díaz Ayuso. Finalmente, resultó agraciado con la creación de la Oficina del Español, área que lidera.
Una marcha que provocó la desbandada en Cs, que perdió cinco diputados camino del grupo de no adscritos en Les Corts. Una pérdida de músculo que se puso de manifiesto en su pérdida de representación en la Asamblea de Madrid y en unos sondeos que indican las pocas probabilidades que a día de hoy parecen tener los naranjas de obtener diputados en la Comunitat Valenciana si las elecciones se celebraran mañana. Unos hechos que ha provocado el desplome del interés de Puig y PSPV-PSOE en acercamientos al partido que lidera Inés Arrimadas.
Sin embargo, Ciudadanos, en voz de su portavoz parlamentaria, Ruth Merino, todavía quiere reivindicar su acción política y los acuerdos alcanzados en su día en los pasados presupuestos, cuando Cantó era líder. Así, según ha podido saber este diario, la síndica ha remitido una carta al presidente de la Generalitat en la que apela "al espíritu del Pacto de Reconstrucción" aprobado en Les Corts en agosto de 2020 y recuerda la "predisposición" que ha tenido el grupo de Ciudadanos en "proponer y apoyar cualquier medida que haya podido ser beneficiosa para los ciudadanos" durante la crisis sanitaria.
En esta línea, Merino recuerda a Puig que hace casi un año Ciudadanos "negoció y pactó una serie de medidas" con el Botànic "materializadas a través de enmiendas de los Presupuestos para 2021". "Algunas de ellas se han implementado, como las ayudas directas al sector turístico a través del Bono Viatge, las ayudas al ocio nocturno del Plan Resistir, o la promoción de la Formación Profesional", explican, pero lamentan que otras no se hayan "puesto en marcha" o, matiza, su grupo "no tiene conocimiento de su estado de implementación".
Entre ellas, cita Merino, se encuentran la creación de 2.000 plazas en residencias de mayores e impulsar medidas para aproximarse a la ratio recomendada por la OMS; la incorporación de 250 médicos y 500 enfermeros para el refuerzo de un equipo para la actuación en residencias; mejorar las condiciones salariales de los trabajadores sanitarios; un diagnóstico y Plan de Eficiencia interna de la Administración valenciana y un fondo covid para los sectores económicos más afectados.
Así, la portavoz de Ciudadanos solicita que el presidente de la Generalitat les informe sobre el estado de esos compromisos y anima a que se cumplan antes de que termine el presente ejercicio. Además, al final de la misiva desliza conocer el "grado de cumplimiento de estos compromisos adquiridos" será "importante" de cara a "sopesar" la postura de la formación naranja en el debate y voto de los Presupuestos de 2022 que en breve se afrontarán en Les Corts.
