VALÈNCIA. El Ministerio de Hacienda ha actualizado esta semana su estadística sobre las retribuciones de los cargos electos y empleados públicos, entre las que se incluyen los salarios brutos anuales que perciben los alcaldes de los municipios valencianos. Unas cuantías que están limitadas por ley en función del tamaño de cada localidad y que suelen actualizarse cada año a través de los Presupuestos Generales del Estado (PGE), por lo que no es de extrañar que el primer edil de València hasta el pasado mes de mayo, Joan Ribó (Compromís), repitiera un ejercicio más como el mandatario local mejor pagado de la Comunitat Valenciana en 2022 con más de 90.000 euros brutos anuales.
Según lo estipulado en los PGE del pasado año, donde se contempló que la subida salarial del 2% acordada para los funcionarios se pudiera aplicar también a los alcaldes, los responsables de municipios con una población superior al medio millón de habitantes no podían ganar más de 111.684 euros brutos al año en 2022. En todo el país, y por delante de Ribó, quienes más se acercaron a esa cifra tope fueron el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida (PP), con 108.157 euros anules, y su homólogo de Bilbao, Juan María Aburto (PNV), con 101.449 euros. Ambos fueron reelegidos en los comicios del pasado 28 de mayo.
Dado que el tamaño de la localidad es uno de los condicionantes que más influye a la hora de fijar el sueldo de los primeros ediles de cada municipio, es también habitual que los mandatarios del resto de grandes ciudades valencianas aparezcan entre los mejor pagados de la autonomía. Aun así, es la ya exalcaldesa de Castelló de la Plana Amparo Marco (PSOE) quien poseía el segundo sueldo más alto el pasado año, con 78.555 euros brutos anuales, por delante del alcalde de Alicante, el popular Luis Barcala (75.018 euros), pese a que la segunda localidad casi dobla en vecinos a a la primera.
Tras las capitales de provincia, los responsables municipales de poblaciones como Vila-real, Paterna, Benidorm, Elx o Elda aparecen del mismo modo entre los mejor remunerados. Sin embargo, el salario límite a percibir no es igual en cada una de estas localidades, ya que para las que tienen entre 75.001 y 150.000 habitantes el tope era en 2022 de algo más de 83.000 euros mientras que en aquellas donde se superan los 50.000 residentes se ubicaba en 72.590 euros.
Pero más allá de la población del municipio, otro de los factores que condicionan el montante a percibir es el tipo de dedicación de los alcaldes en sus responsabilidades de gobierno. En este sentido, las localidades que cuentan con un primer edil que se centra en sus funciones a dedicación plena o exclusiva presentan un salario superior a los de aquellas donde el responsable público tiene una dedicación parcial o ha decidido ejercer las tareas de gestión local sin dedicación.
Esta situación se observa por ejemplo en las poblaciones alicantinas de Aspe y Pilar de la Horadada, que en 2022 tenían un número de habitantes muy similar, de 21.191 en el primer caso y de 22.949 en el segundo, y una diferencia en los salarios de sus alcaldes de casi 20.000 euros brutos anuales. No obstante, en el caso de Aspe, el entonces primer edil Antonio Puerta (Compromís) recibió sus 36.208 euros en dedicación parcial, mientras que José María Pérez (PP) ganó 55.177 euros en Pilar de la Horada como representante político municipal a tiempo completo.
El desarrollo de las funciones de alcalde sin dedicación o de forma parcial es sobre todo frecuente entre las poblaciones más pequeñas, donde las labores de gestión y representación se reducen con creces. De hecho, en los municipios con una población inferior a 1.000 habitantes los miembros de las corporaciones locales no pueden ejercer sus tareas con una dedicación exclusiva, y se prevén por tanto otros umbrales salariales distintos. En concreto, y durante el pasado año, los responsables políticos de estas localidades con dedicación parcial al 75% no podían ser remunerados con más de 33.505 euros brutos anuales, una cifra que se reduce hasta los 24.570 euros en el caso de la dedicación al 50% y hasta los 16.753 euros al 25%.
Por otro lado, la relación de sueldos de los alcaldes de la Comunitat Valenciana en 2022 no está completa porque un total de 46 localidades no enviaron la información requerida al Ministerio de Hacienda o lo hicieron de forma incorrecta. Entre ellas figuran hasta seis municipios que cuentan con una población que supera los 20.000 habitantes, como son Mutxamel, Calpe e Ibi en la provincia de Alicante; y Llíria, Bétera y Paiporta en Valencia.
En los casos de Paiporta e Ibi, el Ministerio indica además que se ha recibido la información sin la firma del funcionario autorizado para realizar estos trámites, y por tanto se considera que su información es parcial y carece de oficialidad. En esta situación se encuentran también dos localidades más que superan los 10.000 vecinos, como son las alicantinas Monòver y Teulada. A su vez, sobre Bétera, Hacienda indica que los datos proporcionados son dudosos o incompletos, y ha pedido una aclaración al consistorio.
La estadística sobre las retribuciones de los cargos electos muestra también que varias poblaciones de la Comunitat llevan años sin informar de las percepciones de su corporación municipal pese a estar obligadas a ello. En este sentido, el caso más llamativo es el de Benitatxell, que no ha proporcionado estos datos al menos desde 2012. Otras, no obstante, sí han trasladado los salarios públicos tras encadenar tres o cuatro años sin hacerlo, como es el caso de Culla (Castellón), la Nucía (Alicante) o Castelló de Rugat (Valencia).
En cualquier caso, de las localidades que no han proporcionado sus datos de 2022 al Ministerio de Hacienda hasta un 67% tiene menos de 5.000 habitantes, y trece no alcanzan siquiera los mil vecinos.