Rubén Verdú.CASTELLÓ. La final por la permanencia que va a disputar el Castellón este domingo ante el Barcelona B no será una novedad para varios componentes de la plantilla albinegra, que ya han vivido partidos decisivos por la salvación, con desenlace positivo para sus intereses. Cuatro jugadores del equipo orellut cuentan en su recuerdo con permanencias logradas al límite siendo futbolistas de Segunda División B.
El lateral izquierdo Rubén Verdú vivió un choque de estas características en su etapa en el Lorca Atlético (2010-11), en una última jornada en la que estaba todo en el aire en la lucha por la permanencia. Su equipo empató a dos en casa ante el Estepona, con un gol suyo, y se salvó gracias a que el Betis B y el Alcalá no ganaron sus partidos.
El central Carlos Delgado también logró la permanencia en la última jornada en sus tiempos en el Valencia Mestalla (2012-2013). El grupo III de Segunda División B contaba entonces con 21 equipos, por lo que uno descansaba en cada jornada. Al filial valencianista le tocó hacerlo en la última, con la incertidumbre de depender exclusivamente del partido del Mallorca B para evitar el play out. La derrota bermellona ante el Constancia acabó con la angustia.
También cuenta con experiencia en estas lides el defensa Eneko Satrústegui, que en la temporada 2011-12 tuvo una última jornada tensa con su equipo, Osasuna B. En juego estaba eludir el play out, toda vez que el descenso directo ya estaba definido. El equipo navarro se enfrentaba en casa al Real Unión de Irún, que luchaba por el mismo objetivo, y ambos lograron su propósito gracias al empate a uno cosechado en un partido en el que el defensa fue titular.
Julio Delgado vivió una situación parecida hace justo un año, con el Atlético Baleares, que ganó por 3-1 al Ebro en el partido por la salvación y que el atacante siguió desde el banquillo. Aquel equipo tuvo una trayectoria similar al Castellón, llegando a registrar un déficit de seis puntos respecto a los puestos de permanencia a falta de seis jornadas.
Este domingo se dará otra situación límite en el Castellón-Barcelona B, a la espera de que el desenlace sea parecido al que vivieron esos cuatro jugadores.
