Darío Moreno, alcalde de Sagunt. Foto: KIKE TABERNERVALÈNCIA. Darío Moreno (Alcoy, 1988) encabeza su segunda legislatura como alcalde de Sagunt. El Partido Socialista pasó de obtener siete ediles en 2019 a hacerse con 12 concejales en las elecciones municipales de 2023, alcanzando así una cifra récord que se acerca a la mayoría absoluta, un hito que hasta la fecha jamás se ha logrado en la capital de la comarca del Camp de Morvedre.
En esta entrevista a Ediciones Plaza, Moreno reflexiona acerca de los retos del municipio, entre los que la llegada de la gigafactoría de Volkswagen figura como "el gran punto clave a nivel económico". Según asegura, supondrá un cambio radical que nadie es capaz de prever, de manera que la estrategia para preparar la ciudad ya ha comenzado. Además, la regeneración del litoral, la construcción de la sede universitaria en el municipio y la creación del Palacio de Justicia también se perfilan como líneas prioritarias.
- ¿Cómo afronta esta segunda legislatura al frente del consistorio?
Con mucha ilusión, la verdad. Nosotros, el equipo que encabezo, nos presentamos habiendo llevado a cabo una fuerte renovación del Partido Socialista y en 2019 pasamos de ser sexta fuerza política a primera fuerza política, pero nos quedamos en siete concejales. Trabajamos duro durante toda la legislatura pensando en el bienestar de la ciudadanía y el resultado ha sido que se ha valorado muy positivamente esa acción de gobierno.
Hemos conseguido un resultado histórico en Sagunto. Nunca nadie había conseguido 12 concejales, más de 13.700 votos. Eso nos lleva a encarar esta nueva legislatura con muchísima ilusión, pero también con el peso de que esa confianza que nos ha dado la ciudadanía no es gratis. Vamos a continuar en esa misma línea, trabajando por sus intereses.
- Ha casi rozado la mayoría absoluta de 13 concejales que tanto se resiste. ¿Por qué hay esa fragmentación del voto en Sagunt?
Yo creo que forma parte también de nuestra riqueza. Este es un municipio muy diverso, donde además tenemos un núcleo histórico con un patrimonio romano-íbero-medieval de diferentes épocas, con una historia económica muy vinculada a la agricultura. Pero después tenemos otro gran núcleo que es Puerto de Sagunto, en el que nos encontramos miles de familias que vinieron aquí buscando un futuro mejor desde otras zonas de España, principalmente desde Aragón, desde Castilla-La Mancha, desde Andalucía, y que trajeron una nueva realidad de la mano de la siderurgia, también con una nueva revolución industrial por parte de la Comunidad Valenciana. Si a ello le añades lo que fue una herida... se llegó a hablar de golpe de muerte, aunque finalmente conseguimos que no lo fuera: el cierre de Altos Hornos, que había sido la gran industria que había hecho avanzar en los últimos 100 años al municipio, pues nos encontramos con una situación social muy convulsa, muy diversa y muy reivindicativa.
Yo creo que todas esas capas de alguna forma han hecho que nuestro municipio sea un municipio que pelea, que sabe lo que quiere, que no se va a callar y a la vez hace que esa realidad política se traduzca en una pluralidad de partidos. Eso es lo que ha llevado un poco a Sagunto a siempre tener cinco o seis o siete partidos políticos con presencia e incluso, según interpretaciones, podríamos llegar a decir que ocho. Sé que frente a otros compañeros, que es relativamente sencillo que saquen mayorías absolutas, aquí en Sagunto es histórico y eso para nosotros también supone una dosis extra de responsabilidad que hablaba antes a la hora de gestionar este resultado y de intentar seguir avanzando.
- De nuevo, un gobierno de coalición. ¿Considera que es positiva esta unión de fuerzas políticas?
Precisamente dentro de esa tradición democrática que tenemos, las coaliciones forman parte de lo que ha sido el día a día de cualquier legislatura. Nosotros hemos intentado dar estabilidad, tuvimos un gobierno de cuatro años con tres fuerzas progresistas y ahora hemos mantenido ese acuerdo con Izquierda Unida. Compromís, legítimamente —yo no entro a valorar esa decisión—, optó por mantenerse en la oposición, aunque sí que hubo un primer ofrecimiento a la integración, sabiendo que no eran necesarios para la mayoría absoluta.
La voluntad siempre ha sido intentar llegar al máximo grado de consenso, así que la voluntad va a seguir siendo intentar ampliar esos acuerdos lo máximo posible para que no sea solo una decisión de 13 concejales contra 12, sino que sea una decisión máximamente representativa de los diferentes puntos de vista que existen en la ciudad.
- ¿Cuál es la hoja de ruta, a rasgos generales, para los próximos cuatro años?
"Hay que hacer un esfuerzo por parte de las instituciones para que nadie se quede atrás"
Obviamente, el gran punto clave a nivel económico va a ser la instalación de la gigafactoría de Volkswagen, con toda la creación de puestos de trabajo que ello va a entrañar. Pero no se nos puede olvidar que ese crecimiento económico se tiene que llevar a cabo haciendo un esfuerzo por parte de las instituciones para que nadie se quede atrás.
Entonces muchísima atención a los servicios públicos, que es algo que para nosotros es clave, a la formación, para que todo el mundo pueda tener una oportunidad de tener esa incorporación al mercado laboral. Desde luego, educación, sanidad y después determinadas externalidades negativas que aunque no lo queramos, vienen aparejadas a ese crecimiento, como por ejemplo la presión sobre el mercado de la vivienda. En Sagunto, a día de hoy, tenemos ya aprobados urbanísticamente, no de la última legislatura, sino de las últimas cuatro legislaturas, más de 18.000 viviendas por construir.
Ahora el reto es poder generar el movimiento económico para que no se sobrecaliente el mercado de la vivienda, que no se excluya a determinadas capas de población del acceso a la vivienda. Sabemos que va a haber tensiones, pero nosotros como administración pública tenemos que estar ahí presionando para que esa solución llegue en el menor tiempo posible. Y en eso precisamente estamos trabajando. Todo ello sin dejar de lado la sostenibilidad ni el cuidado por el medio ambiente.
Lamentablemente, aquí tenemos un conflicto con el Ministerio de Transición Ecológica con las playas del norte, que se están viendo perjudicadas por la actuación que se ha llevado a cabo en Almenara, además de los efectos que estamos viendo del cambio climático alrededor de todo el mundo. Lo que pedimos es una solución de urgencia para un ámbito que obviamente afecta al núcleo Almarda, Corinto y Malvarrosa y que tiene un ámbito residencial, pero que también tiene un impacto medioambiental clave para nosotros y seguir avanzando en lo que es la transición ecológica de toda la ciudad a todos los niveles: hablando de movilidad, hablando de una industria verde, hablando de energías renovables.
- ¿Cómo va a impactar la gigafactoría a nivel económico y de creación de empleo?
Si te soy sincero, creo que nadie es capaz de prever el cambio radical que va a suponer no solo para Sagunto, sino para toda el área de influencia. Y cuando hablo de influencia hablo en términos muy amplios. Yo siempre pongo el ejemplo de que cuando se estableció a finales de los 70 la planta de Ford en Almussafes, nosotros en los años 80 acabamos teniendo aquí también una industria fuerte de vidrio, vinculada precisamente a los automóviles que se estaban produciendo en Ford. Con lo cual, si Almussafes, estando al sur de Valencia, consiguió tener ese efecto positivo en nosotros, estoy seguro de que nosotros también vamos a seguir teniendo un efecto positivo, no solo en lo que es el Camp de Morvedre, sino también en todo lo que es Castellón, en todo lo que es el Alto Palancia. Tenemos línea directa también con toda la provincia de Teruel.
"Conseguiremos que haya un efecto dominó que transforme nuestra economía hacia un modelo de sostenibilidad"
Estoy seguro de que para ellos también va a ser positivo, van a encontrar la forma de poder beneficiarse y desde luego para toda la provincia de València. Aquí de lo que hablamos es de un cambio de paradigma, hablamos de una nueva industria, una industria verde que sirva como palanca de cambio. En el ámbito económico se habla del del efecto spillover. Cuando tú llenas un vaso hay un momento en el que el agua empieza a fluir más allá del vaso; cuando tú empiezas a desarrollar este tipo de industrias, primero hay que llenar el vaso de la industria. Conseguiremos que haya un efecto dominó que vaya transformando toda nuestra economía hacia un modelo de sostenibilidad y futuro para el siglo XXI.
La parte logística parecía que la teníamos mucho más encarrilada, pero estábamos descuidando esa parte industrial. Tuvimos ese gran éxito y ahora hemos pasado a un paradigma en el que hay más empresas que quieren venir y tenemos que encontrar la forma de que ya no solo dentro del término municipal de Sagunto, sino a nivel Comunidad Valenciana, sigamos atrayendo todas esas inversiones.
- ¿Cuál ha sido el papel del Ayuntamiento en las negociaciones?
Hemos formado parte de las negociaciones desde el primer día, obviamente bajo la máxima confidencialidad, que era lo que se solicitaba por parte de la empresa. Todo lo que se está haciendo, de una forma o de otra, el Ayuntamiento interviene necesariamente. Pensemos en el ámbito de la movilidad, en el urbanismo, en la red de aguas. Independientemente de que el impulso, teniendo en cuenta la magnitud de la operación de la que estamos hablando, le corresponde a la Generalitat, el día de mañana son infraestructuras que el Ayuntamiento va a tener que gestionar. Es un proyecto conjunto a tres bandas entre el Gobierno de España, entre el Gobierno de la Generalitat y el Gobierno municipal. Esa capacidad de diálogo continua entre las tres administraciones y que tuviésemos una hoja de ruta conjunta ha sido clave para dotar de confianza a Volkswagen y poder asegurar esta gran inversión.
- ¿Cómo se está preparando la ciudad para la llegada de Volkswagen en términos de movilidad y de conexión con el parque empresarial?
La movilidad ha sido uno de los ámbitos en los que hemos estado mejorando, pero también somos conscientes de que de la misma forma que la planta no solo se va a nutrir de trabajadores de nuestro municipio, la respuesta de movilidad no solo puede ser una respuesta local. Así que estamos haciendo los deberes por lo que es nuestro ámbito, que es cómo poder mejorar la conexión de los polígonos industriales desde la perspectiva de Sagunto y Puerto, pero también estamos en conversaciones con la Generalitat sobre cómo va a dar una solución que vaya más allá.
Viene siendo una reivindicación histórica de este Ayuntamiento que el núcleo de Puerto de Sagunto, que es un núcleo de 45.000 habitantes, está desconectado de lo que es la red de cercanías. Dado que tenemos la nueva necesidad de Parc Sagunt II, ahora tenemos la oportunidad dar una solución también a Parc Sagunt I y a otros polígonos industriales en el ámbito de su área de influencia, como puede ser Camí la Mar o Sepes y a la vez dar una solución a Puerto de Sagunto, a Sagunto y a la conexión con el ferrocarril. Todo ello tiene que ir engrasado.
La Generalitat nos hizo una especie de propuesta inicial en la cual hablaba de un modelo de autobús eléctrico de alta capacidad con carril reservado que permitiera una conexión rápida con el ferrocarril, que también pudiera llevar a cabo una conexión directa con València. Nosotros estamos abiertos a posibilidades, pero lo que necesitamos es empezar a quemar etapas. Lo que le pedíamos a la Generalitat en la anterior legislatura y le seguimos pidiendo a esta Generalitat es que nos presenten el proyecto concreto cuanto antes mejor, para saber si realmente cumple con las expectativas que tenemos marcadas y saber si podemos aportar en positivo.
- A raíz de oficializarse esa noticia, ¿han recibido más ofertas de empresas para instalarse en Parc Sagunt y el resto de polígonos industriales?
Sí, sí, por supuesto. Hemos recibido una alta demanda. Yo creo que aquí también tenemos que ser conscientes de que tiene que haber un equilibrio y que, por tanto, tampoco todo puede venir a Sagunto. Hay que mantener los diferentes sectores productivos, hay que ver cómo poder encajar las diferentes piezas del puzle, pero desde luego nosotros estamos haciendo todo el trabajo que podemos para no solo atraer estas grandes industrias, sino también reactivar zonas industriales que tal vez se encontraban en una situación menos atractiva y que gracias a este empujón podemos ayudar a revigorizarlas.
Ha sido el ejemplo del polígono Sepes. Allí hemos tenido una gran industria que se cerró en 2015: Bosal, que era una industria de tubos de escape y demás complementos. Nos hemos ocupado de hablar con las personas que estaban gestionando esa parcela, asegurar que volviese a estar en el mercado y a día de hoy ya está Aldi está acabando de construir un nuevo centro logístico de primer orden. Muy cerca de esa parcela había otra a la cual no se le estaba dando uso, de amplias dimensiones, donde a día de hoy la antigua Quimi Romar está llevando a cabo un nuevo centro productivo, logístico e industrial de fabricación de diferentes elementos, como cremas, lociones o geles.
Queremos conseguir una diversidad industrial que pueda dar cabida a las diferentes necesidades que pueda tener el municipio. Parte de ello es obviamente con ese nuevo desarrollo industrial que supone Parc Sagunt II, pero sin descuidar ni la industria que ya existe ni las parcelas que a día de hoy no se les está sacando el rendimiento que debería.
- Otra de las grandes noticias es la llegada de una sede universitaria de la Universitat de València.
"Contar con formación universitaria era una de las asignaturas pendientes"
Mencionaba que la formación es uno de los ejes clave para asegurar que nadie quede atrás. Y yo creo que era una de las asignaturas pendientes que tenía Sagunto el contar con formación universitaria aquí en el municipio. Es cierto que hay un elemento que jugaba en nuestra contra, que es las muy buenas conexiones que tenemos con València. Es algo positivo a la hora de hablar de inversiones, pero que a la hora de poder tener nuestro propio centro universitario parecía que esa cercanía jugaba en nuestra contra.
A pesar de ello, nosotros siempre insistíamos en la importancia de poder tener aquí formación in situ que esté en conexión directa con aquellos centros donde se necesita gente formada. Había dos ámbitos que además cuadraban perfectamente con los ámbitos que señalaba la Universidad de Valencia, en los que considerábamos que podíamos estar aportando ese extra. Era, por un lado, el ámbito histórico, donde tenemos muchísimo que ofrecer, y además creemos que Sagunto sigue siendo un poco una gran desconocida, a pesar de que es un referente en el ámbito de la historia. La gran mayoría del Castillo está por excavar, no sabemos ni siquiera arqueológicamente qué es lo que hay allí, pero igual que ese podría dar ejemplos en el Grau Vell.
Después, en la parte industrial, vemos que hay una queja continua por parte de las empresas de que no tienen suficientes cargos intermedios y altos cargos y gente formada en ingenierías, gente con conocimiento en química. Para ello, lo mejor es que esas personas se formen aquí, que puedan hacer sus prácticas aquí, que pueda haber programas de doctorados industriales, que pueda haber másteres que se adapten específicamente a qué es lo que están buscando las diferentes industrias con presencia en el municipio. Entonces, creemos que toda esa capacidad de sinergia se va a potenciar muchísimo. Es en lo que estamos trabajando y yo creo que va a suponer una revolución.
- ¿Se conoce ya la fecha en la que se pondrá en marcha, número de plazas u oferta educativa?
Estamos trabajando en ello. La verdad es que nuestra perspectiva es en octubre empezar ya con una pequeña muestra de lo que queremos que sea. Hay un concepto que son las microcredenciales, que son formaciones para las cuales no se requiere tener un título universitario como tal, pero sí que se necesita acreditar que se ha tenido experiencia en el ámbito correspondiente en el que te quieres formar e ir un poco más allá. Queremos empezar con pequeños grupos para tantear un poco también cuáles son las demandas y a partir de ahí poder ir amoldando cuál es esa oferta.
Siendo un municipio que está tan próximo a los grandes centros educativos de la Universidad Politécnica de Valencia, de la Universidad de Valencia, de la Universidad Jaume I, hay que medir bien. Tenemos que ser a la vez realistas y no podemos plantear que toda la Facultad de Derecho de repente se traslade aquí. Hay que ver en qué ámbitos tiene sentido que crezcamos y queremos lanzar una primera oferta educativa humilde y pequeña, pero para ver también cuál es la respuesta por parte de la ciudadanía. En fin, hay muchos pasos que dar, pero sí que tenemos el compromiso total de la Universidad de Valencia y eso nos tranquiliza a la hora de saber que vamos a ir dando pasos firmes en esa dirección para que Sagunto sea ciudad universitaria.
- ¿Cómo se hará frente a la llegada de nuevos habitantes?
Desde luego creemos que sí que va a crecer la población. De hecho, en los últimos años han sido de crecimiento poblacional y estamos adelantándonos precisamente a ese incremento que va a llevar parejo un incremento de necesidades. Cuando hemos hablado de la Ciudad de la Justicia, nosotros a día de hoy tenemos siete, ocho juzgados. Hemos planteado que la Ciudad de la Justicia no se diseñará ya para esos ocho juzgados, sino que se diseñará ya para 13, con la perspectiva de que conforme se vaya dando ese incremento gradual no tengamos un edificio que se haya quedado pequeño a los dos años de estar construido.
En cuanto a oferta educativa, llevamos años viendo que en términos de FP tenemos una limitación. Por eso hemos presionado para que tanto el Jorge Juan como el Eduardo Merello sean estrictamente centros integrados de formación profesional, liberando espacios y pudiendo crecer en oferta educativa. Hemos pedido también que haya una reforma a gran escala del Centro Integrado de Formación Profesional Eduardo Merello para que pase de tener una limitación de espacios muy fuerte, a ser un centro de referencia en el ámbito industrial a nivel Comunidad Valenciana, algo que la Generalitat fue una de las últimas decisiones que hizo en la anterior legislatura.
En el ámbito sanitario hemos seguido presionando para el crecimiento tanto del Hospital de Sagunto, que no solo nutre a la ciudad de Sagunto, sino que nutre a un área poblacional de unos 150.000 habitantes, pero también para seguir creciendo en lo que son centros de salud más cercanos a la ciudadanía. Hemos puesto un énfasis particular en la salud mental, un ámbito que también hemos visto crecer en los últimos años. Ya hemos puesto encima de la mesa una instalación para dedicar a salud mental, una antigua escuela infantil, que en septiembre va a quedar vacía y que nosotros desde ya estamos poniendo a disposición de la Conselleria de Sanidad para poder ubicar un servicio específico de salud mental infantojuvenil en un entorno que entendemos que es más amable.
- Como mencionaba, uno de los retos más urgentes en la regeneración del litoral. ¿Cómo valora el proyecto del Ministerio?
"Nuestra playa se sigue degradando. mantendremos la movilización ciudadana y política"
Es agridulce. Vemos que nuestra playa se sigue degradando, no está en la situación en la que debería y además tenemos el corazón en un puño cada vez que hay un temporal. Yo solo puedo sentir empatía hacia todos esos vecinos y vecinas que se enfrentan a esa realidad, no solo durante los veranos sino durante cada vez que tenemos cualquier tipo de situación climatológica adversa.
Sobre ese proyecto, hemos pedido que lleve a cabo una serie de adaptaciones que no estamos viendo. Ha habido una Declaración de Impacto Ambiental que es positiva para que el proyecto siga hacia adelante, pero que no ha incorporado ninguna medida de retención de arena que nosotros considerábamos importante para asegurar que fuese algo sostenible en el tiempo. No nos queda más que seguir reivindicando y seguir manteniendo esa movilización tanto ciudadana como política, en la que yo he pedido reuniones con la ministra, con el secretario autonómico, con la directora general para hacer ver que aquí hay un problema no resuelto y que además creo que políticamente tampoco se ha gestionado de la forma adecuada.
- ¿Cuáles serán los siguientes pasos a partir de septiembre?
Vamos a seguir movilizados. Obviamente ahora estamos viviendo las temporadas de playa, especialmente para Canet y también para Sagunto. Son muy importantes a nivel económico, a nivel turístico y estamos centrados en intentar dar el mejor servicio tanto a la ciudadanía como a los visitantes. La hoja de ruta sigue siendo mantener presión y a la vez que tendemos la mano y que queremos mantener reuniones hasta que haya una actuación definitiva y a gran escala.
- ¿Qué le ha transmitido la nueva consellera de Justicia, Elisa Núñez, respecto al Palacio de Justicia?
"El Palacio de Justicia sigue siendo una prioridad para la Conselleria"
Me trasladó tranquilidad. Sigue siendo una prioridad para la conselleria el Palacio de Justicia. Así que lo que he visto es una continuidad entre lo que era la perspectiva y el planteamiento de la consellera Bravo y el planteamiento de la nueva consellera.
La Conselleria de Justicia e Interior también lleva la parte de emergencias y ha incorporado la parte de prevención, sobre todo de cara a incendios forestales, pues lo que le hemos pedido es que haya aquí un plus de actuaciones. El municipio tiene 132 kilómetros cuadrados y tocamos con múltiples municipios, como Soneja o Náquera. Tenemos la Sierra Calderona, tenemos masa forestal... De momento, máxima predisposición y a la espera de ver esos hechos. Que no queden en las voluntades, sino que podamos avanzar realmente.
- Otra de las preocupaciones que han manifestado últimamente es el paso de trenes de alta velocidad por la ciudad. ¿Cuáles son sus peticiones?
Ha sido un tema en el que hemos puesto toda la carne al asador desde el momento uno. En nuestro caso, ampliar la cicatriz que a día de hoy suponen las vías del tren en Sagunto, con la zona de la avenida País Valencià, que ya es problemática, que ya tiene problemas de tráfico, de movilidad, añadir otra línea más que ahonde también en la exclusión social de toda la zona de Racó de l'Horta, popularmente conocido como Bajo Vías, no es una opción para nosotros. No podemos mantener esa cicatriz y ampliarla. Lo que hay que hacer precisamente es encontrar formas de incrementar la permeabilidad urbana, de evitar que esas vías del tren sean un grave problema.
Se nos trasladó por parte del Ministerio que el soterramiento de las vías no era una alternativa debido a que tenemos el río muy cerca y, por tanto, el nivel freático puede ser un problema a la hora de llevar a cabo unas obras que no se disparen en coste ni sea algo extremadamente faraónico. Pero dicho esto, sí que creemos que un proyecto de cubrimiento de las vías puede ser una solución aceptable para el Ministerio dentro de los márgenes presupuestarios de los miles de millones de euros que llevan a cabo estas estas obras y que tiene una justificación más que obvia. Sagunto no es obstruccionista, no va a decir no como tal a que el tren pase por aquí, pero Sagunto sí que exige que se den a cabo esas medidas compensatorias, particularmente el cubrimiento de las vías.
- ¿Cuáles son los objetivos más inminentes a corto plazo?
Yo creo que tenemos la finalización del IES número 5, está a la vuelta de la esquina este mismo septiembre para poder iniciar clases en este gran centro educativo. Tenemos también el inicio en el nuevo polideportivo, una infraestructura que también llevaba años bloqueada y que nosotros hemos conseguido poder plantear ya una solución. Seguimos avanzando en la red ciclista para poder tener una red mallada que dé respuesta y que permita realmente avanzar en ese cambio de movilidad. Y también tenemos como gran inversión la finalización de las obras de los Jardines de la Gerencia en su tramo este, que también supondrá una gran zona de espacio verde, con lo cual ganamos un espacio público para la ciudadanía y recuperamos una parte de nuestro patrimonio industrial, algo que para nosotros es clave.
