CASTELLÓ (EP). El cineasta David Pérez Sañudo estrena en cines el próximo 15 de noviembre su nuevo largometraje, 'Los últimos románticos', una película "luminosa", basada en el libro homónimo de Txani Rodríguez, sobre los giros que da la vida y las segundas oportunidades que se brindan.
"La sociedad hoy es más individualista que hace unos años y creo que eso va íntimamente relacionado con un modelo de vida más capitalista. Ahora hay un deterioro del altruismo y la idea del éxito se relaciona con términos individuales", ha afirmado el cineasta en una entrevista con Europa Press.
Sañudo asegura que ha adaptado la novela por su "complejidad" y por el reto de trabajar con un material "inflamable". "Era un reto para mi porque el personaje principal es muy complejo y tenía algo en la cabeza de decir: 'si consigo llevar esto al cine, hay una historia chula'", ha señalado.
La historia aborda temas sensibles como los cuidados, la soledad, la nostalgia de temas pasados o la transformación social y laboral, sin embargo, el realizador apuesta por el humor para lograr conectar con el público y mostrar "el enamoramiento, fascinación y delicadeza" de la película.
"El humor tenía que estar en la película, aunque no hay muchas escenas de humor, pero es lo que contiene la luminosidad. Para mi, era importante encajar la idea de película que yo sentía y usar el humor para hacer entender al público la belleza que tiene la cinta", ha explicado.
En concreto, la película sigue a Irune (interpretada por Miren Gaztañaga), una mujer que descubre la parte "luminosa" de su vida que hasta entonces estaba apagada, según indica Sañudo. Por su parte, Gaztañaga recuerda, en declaraciones a Europa Press, que cuando le llegó la oportunidad de participar en 'Los últimos románticos' tuvo "muchas ganas" de dar vida a Irune por la complejidad que tiene el personaje.
"Interpretar a Irune ha sido un regalo muy rico porque he ampliado la paleta de colores o las herramientas de trabajo que tenía. Hasta ahora, yo había tenido experiencias de creación más intensas a nivel teatral y tenía ganas de un personaje así en el audiovisual", ha manifestado.
La película participó en la última edición del Festival de San Sebastián en la sección New Directors. Una experiencia que, tanto para David Sañudo como para Miren Gaztañaga, fue muy bonita y significó una recompensa al trabajo de cuatro años. "Fue un estreno muy bonito y tuvimos una gran acogida por parte de la crítica. Hasta ahora todo ha sido muy positivo", asegura el realizador.