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el galardón reconoce la extensa trayectoria y la calidad de los estudios del medievalista 

De Nueva York a Castellón: la Tizona 2024 premia a Alfonso Boix por su saber sobre el Cantar del Cid

6/07/2024 - 

CASTELLÓ. La pandemia originada por el COVID-19 y que paralizó al mundo entero en 2020 será siempre recordada por todos quienes la vivieron. Para algunos, por desgracia, fue un punto de no retorno. Para otros, un punto de partida. Dentro de este último grupo se encuentra Alfonso Boix, un medievalista de Castellón al que le fascina estudiar el Cantar del Cid y que ha sido galardonado con la Tizona de Oro 2024 por ello. 

Boix ha sido desde siempre un apasionado de Rodrigo Díaz de Vivar y sus aventuras, pero no fue hasta la llegada de la fatídica crisis sanitaria cuando decidió dedicar su vida única y exclusivamente al estudio de su Cantar: "Fue con la pandemia cuando decidí darle un cambio a mi vida. Ver a tanta gente sufriendo, tanta muerte, me hizo pensar que tenía que aprovechar el tiempo, por lo que me lancé al vacío: dejé mi trabajo como profesor para volcarme en mis estudios sobre el Cantar con la esperanza de desarrollar aún más esa faceta", recuerda el castellonense. 

La apuesta no le ha podido salir mejor. A día de hoy, el medievalista es considerado un autor de referencia en la materia a nivel internacional. No solo eso, sino que sus estudios se han publicado fuera de nuestras fronteras en revistas de renombre, como pueden ser el Bulletin of Hispanic StudiesÍnsula o el Bulletin Hispanique

Ahora, incontables horas de trabajo se verán recompensadas con la entrega de un galardón que recogerá el próximo 7 de julio en Vivar del Cid (Burgos). La Tizona de Oro reconocerá su extensa trayectoria profesional, pues Boix acumula casi 30 años estudiando tanto el Cantar como otros textos relacionados con el Cid. Un galardón que supone para él "un honor enorme", pues le ha servido para mirar atrás y darse cuenta de todo lo que ha conseguido hasta ahora. Logros que no quiere hacer servir como "un punto final, sino como un punto y seguido", y que le van a animar "a seguir trabajando como hasta ahora". 

El origen de su pasión

El interés de Boix por el Cid y su Cantar surgió de forma espontánea y natural, fórmula también aplicable al nacimiento del amor, sentimiento con el que el medievalista compara su relación con el histórico caballero: "Para que nos hagamos una idea, sería como preguntar a unos recién casados: ¿por qué decidisteis enamoraros? Eso no se decide, sino que surge. Yo comencé, casi por casualidad, leyendo el Cantar y, cuanto más lo leía, más me interesaba, más me gustaba y quería saber más de él. Pero no es algo que buscas, sino que te apasiona de modo natural, como enamorarte". 

Esta pasión, unido a su trabajo y humildad le han hecho alcanzar su estatus actual, pues el de Castellón afirma creerse constantemente "un simple aprendiz". "Me obligo día a día a ganarme el respeto del resto de medievalistas, a trabajar sin parar y a aportar algo de valor a la comunidad científica", reconoce. 

El Cid y Rocky Balboa, parecidos razonables 

Son varios los aspectos del Cantar que han llevado a Boix a no cansarse nunca de estudiarlo. El primero, su historia, al ser Rodrigo Díaz de Vivar "un desterrado que parte sin nada, absolutamente arruinado, y que acaba convertido en casi un rey, señor de la taifa de Valencia", cuenta el experto, que no se queda ahí en su análisis, sino que compara la trama de la vida del Cid con la de Rocky Balboa, por ser la de un "el héroe humilde que acaba triunfando". 

El segundo, el retrato que realiza de la época, pues el Cantar muestra a través de sus líneas "la mentalidad, las costumbres y la historia bélica medieval", expone Boix. "También transmite valores aplicables a la sociedad actual, al prohibir el Cid a sus guerreros que se burlen de los infantes de Carrión por ser unos cobardes o repulsar y condenar visceralmente la violencia machista", detalla. 

El tercero y último, que es inagotable, "como una muñeca rusa de esas que contienen muchas dentro de sí mismas y amalgaman muchísimos aspectos", ejemplifica. Hecho que anima a Boix seguir investigando, curtiéndose y aprendiendo día a día. 

La Hispanic Society también logró el premio 

La consecución de la Tizona de Oro cobra aún más valor si se tiene en cuenta que dicho galardón fue otorgado a la Hispanic Society of New York hace relativamente poco, en 2018, justo un año después de que también se entregara a la prestigiosa entidad el Premio Princesa de Asturias de Cooperación Internacional por albergar la mayor colección de arte hispano fuera de España, 

"La Tizona en un premio muy especial para aquellos que estudian y aman la figura y la literatura del Cid", admite Boix, quien adelanta también a este periódico que pronto podrá revelar cosas "muy grandes" y en las que lleva trabajando "desde hace una década". Se avecinan grandes sorpresas.

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