CASTELLÓ. Los regantes de la Plana han visto confirmada esta semana una noticia que no les hace ningún bien. La obra que debe permitir al embalse de Arenós -el principal recurso para la gestión del agua en la provincia de Castellón- aumentar su capacidad hasta rozar los 100 hectómetros cúbicos queda en el limbo.
Fue el propio presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, Miguel Polo, el que les transmitió la noticia el pasado miércoles, 13 de marzo, con motivo del día del Sindicat Central d'Aigües del Millars. En el transcurso de la comida, Polo señaló que la reforma del aliviadero del embalse de Arenós, para la que ya había incluso una propuesta de adjudicación a la compañía Vías y Construcciones (filial de ACS, presidida por Florentino Pérez) por algo más de 8 millones de euros, ha quedado pospuesta "sin fecha" para su ejecución.
Polo aludió a "problemas con los contratistas" para la paralización de este proyecto trascendental para la gestión hídrica en Castellón. En palabras a este diario, el presidente de la CHJ concreta y alude a "los incrementos de precios" derivados de la espiral inflacionista. Y, además, señala que ve muy complicado que se pueda retomar esta actuación: "No hay previsión de que se pueda iniciar; mala pinta tiene".
Más allá de las causas que han llevado a la paralización de esta actuación clave para que los regantes de la Plana puedan tener garantizados los recursos, la noticia ha caído como un jarro de agua fría entre los usuarios. No en vano, en el contexto de sequía actual, que el propio Polo reconoce como "el peor" desde que hay registros, se hacen más necesarias que nunca las soluciones hídricas.
Miguel Polo (CHJ): "Es el peor momento en cuanto a precipitaciones desde que hay registros"
De hecho, la falta de lluvias ha llevado a que los propios usuarios de las aguas del río Millars hayan recortado voluntariamente un día semanal de riego. Pese a que la cuenca del principal río castellonense no está en situación de emergencia, en previsión de que la escasez pueda prolongarse decidieron en la última comisión de desembalse, celebrada el último viernes, reducir el uso de su agua.
Actualmente el embalse de Arenós almacena 46 hectómetros cúbicos, 18 menos que la media de la última década a estas alturas del año. Nacido con problemas estructurales, nunca ha estado cerca de poder albergar los 137 Hm3 que en teoría tiene de capacidad. Tanto es así que ha tenido que llevar a cabo diferentes reformas para incrementar su seguridad. El Gobierno ya desechó en su día la gran obra para llevarlo al límite de su almacenamiento y, ahora, la reforma del aliviadero es la principal mejora que le queda por acometer y que le haría multiplicar su capacidad real, que ronda los 75 Hm3. De momento, habrá que esperar tiempos mejores.