Decocer da un nuevo salto pero tendrá "los ojos bien abiertos" ante la ralentización del azulejo

15/12/2018 - 

CASTELLÓN. Una empresa de tamaño medio y con los pies en el suelo, Decocer, parece haber hallado una vía para seguir creciendo mientras el sector azulejero comienza a sufrir las estrecheces de la ralentización económica mundial. La compañía con sede en Onda, con Vicente Gozalbo al frente, cerrará el año con un crecimiento "importante" después de dos ejercicios consecutivos con una facturación en torno a 14 millones de euros. Unos resultados nada desdeñables para una compañía que, como el resto de la industria cerámica, se tuvo que "reinventar", recuerda su responsable. 

A pesar de haber tratado de evitarlo, la crisis de hace una década obligó a sus dirigentes a adoptar un expediente de regulación de empleo que redujo su plantilla, de 74 personas, a prácticamente la mitad. Fue en la época en la que también se firmó la refinanciación de la deuda, una operación de reestructuración que después de siete años de pagos al pool de bancos y a los organismos públicos, está a punto de concluir. Un signo de la "buena salud" de que goza la compañía, reconoce Gozalbo, pero ni él ni sus directivos quieren lanzar las campanas al vuelo: "No te puedes relajar, ahora dicen que vuelve la crisis", apunta. 

El incremento en la facturación de este ejercicio viene dado por la inversión materializada, de 3 millones de euros (buena parte con fondos propios), que han servido a la compañía para sumar dos líneas de producción. Dedicada a los pequeños formatos (desde 6,5x13 centímetros a 20x20), todo lo contrario de lo que marcan las tendencias en el sector, Decocer vende sus productos, casi "de decoración", señala Gozalbo, "en España, Europa, Estados Unidos, Australia y el Sudeste Asiático". Excepto el mundo árabe, una de las zonas que más está reduciendo las compras de cerámica castellonense, prácticamente en todo el planeta. 

Aunque la competencia es feroz, "sobre todo de China, Brasil y Turquía", además de la autóctona, las pocas fábricas locales en especializarse en este producto, junto a las italianas han logrado aportar valor añadido a sus piezas cerámicas gracias a su apuesta por el diseño. El siguiente paso es la apuesta por la industria 4.0, un proceso en el que Decocer está inmersa desde hace un año y que le llevará, en el próximo, "a poder controlar on line todo el proceso productivo". Con ello, las decisiones estarán, todavía más, basadas en la información, remarca el director general de la compañía ondense. 

Y es que el próximo año habrá que estar "con los ojos bien abiertos", sobre todo durante el primer trimestre. La evolución del sector tras la celebración de Cevisama del 28 de enero al 1 de febrero, "nos marcará el rumbo para el resto del año". Eso sí, si se cumplen las previsiones de la firma, el crecimiento al final del 2019 "puede rondar el 15%".

Buenas cifras para una compañía nacida en 1988 y que este año ha incorporado a 40 trabajadores a su plantilla, que ya conforman 150 operarios, de los que más de la mitad son fijos. Un esfuerzo que incluso le ha valido el reconocimiento con el premio Pyme en Creación de Empleo que otorgan el recinto ferial madrileño Ifema y Expansión. No en vano, Decocer duplica ya la cantidad de empleados previa a la crisis, algo a lo que se ha llegado, señala Gozalbo, "gracias al apoyo de dos pilares: mi familia y el equipo humano de la empresa". 

En el capítulo de deberes, el administrador de la compañía echa en falta más apoyo por parte de la Administración: "Dicen que apoyan la pequeña y mediana empresa, pero no vemos ese apoyo por ningún lado". Además, critica la "inestabilidad" que transmite el Gobierno, "que no aporta tranquilidad", algo que les ha llevado incluso a reducir la inversión prevista.

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