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LA MITAD DE LOS VOTANTES DE UP SE ABSTUVO y LOS DE CS PASARON AL PP Y, EN MENOR MEDIDA, A VOX

De Cs al PP y de Unides Podem a la abstención: así cambió el voto de los valencianos entre 2019 y 2023

3/06/2023 - 

VALÈNCIA. El mapa político que proyectan los resultados de las últimas elecciones autonómicas introduce cambios sustanciales en la composición del arco parlamentario de la Comunitat Valenciana, que ve reducidas de seis a cuatro las fuerzas representadas con la salida de Ciudadanos y de Unides Podem-EUPV. Además, el bipartidismo engrosa su peso con el crecimiento del PSPV-PSOE y el auge del PP, una formación que duplicó su anterior resultado para consolidarse como la más votada y asegurar el cambio de rumbo en la Generalitat.

De este nuevo orden se desprende que la ciudadanía valenciana modificó, y mucho, el sentido de su voto respecto a los comicios de 2019. Así lo confirma también la metodología desarrollada por el catedrático de Métodos Cuantitativos en la Universitat de València, José Manuel Pavía, y el profesor de la Universitat Politècnica de la misma ciudad, Rafael Romero, que compara las diferencias de resultados en las elecciones autonómicas de 2019 y 2023 por mesa electoral para, después, establecer patrones generales de transferencia de voto entre partidos desde los primeros comicios hacia los segundos.

De ese análisis es posible extraer que el Partido Popular absorbió gran parte de las papeletas que la población valenciana depositó en 2019 para Ciudadanos, que entonces había logrado más de 466.000 votos, así como que una porción inferior de ellas fue a parar a Vox. A su vez, el PSPV-PSOE logró concentrar bajo sus siglas a un mayor número de personas, aunque otras fuerzas de izquierda padecieron una desmovilización de su electorado que se evidencia sobre todo en el caso de Unides Podem-EUPV: la mitad de sus votantes de hace cuatro años, en lugar de acudir a las urnas, prefirieron directamente pasarse a la abstención en los comicios del pasado domingo.

El primero de estos factores, el crecimiento del PP y en menor medida de Vox a costa de la desaparición de Ciudadanos, se evidencia en las tres provincias de la Comunitat Valenciana y es más manifiesto en Valencia. Allí, y según el modelo de Pavía y Romero, del que solo se han excluido para el análisis aquellas mesas electorales que aún no contaban con datos, más de la mitad de los votantes que en 2019 se decantaron por Toni Cantó fueron esta vez al PP de Carlos Mazón. En las provincias de Alicante y Castellón, aunque el porcentaje es inferior, el trasvase supera al menos el 45% de las papeletas.

Del resto de los votantes de Ciudadanos, una fracción destacable que varía del 12% de Valencia al 27% de Castellón decidió abstenerse, mientras que entre el 10% y el 17% pasó a Vox. Este flujo contribuyó a que la formación que lidera Carlos Flores en la Comunitat Valenciana mejorara su resultado, ya que parte de sus votantes de hace cuatro años también fueron a parar al PP, sobre todo en Valencia. Además, este partido captó papeletas de aquellas personas que en 2019 votaron a una opción minoritaria en las tres provincias, como un 14% de ellas en el caso de Alicante y un 13% en Valencia.

A su vez, el Partido Popular fue la formación que logró retener a un mayor número de votantes de las elecciones de 2019. En Alicante, nueve de cada diez personas que entonces confiaron en la formación de Isabel Bonig volvieron a decantarse por Carlos Mazón, mientras que el porcentaje fue del 87% en Castellón y del 86% en Valencia. Muy de cerca en este sentido se sitúa también el PSPV-PSOE, que mantuvo a más del 80% de sus votantes en Castellón y Valencia pero que, en cambio, sufrió la pérdida de casi uno de cada cuatro en Alicante. Casi un 9% de quienes optaron por Ximo Puig en los comicios que supusieron la reedición del Botànic pasaron allí esta vez a la abstención.

Pese a ello, los socialistas mejoraron su anterior resultado y lograron concentrar más votos en las tres provincias en torno a la figura de Puig. Un escenario que se dio en cierta medida gracias al trasvase de papeletas desde Unides Podem-EUPV y Compromís, ya que en esta última formación entre el 7% y el 9,5% de las personas que apoyaron a Mónica Oltra en 2019 pasaron a ponerse del lado del todavía president. La coalición ahora comandada por Joan Baldoví retuvo entre el 62% y el 72% de sus votantes en función de la provincia y no movilizó a suficientes de otros partidos, uno de los motivos por los que ha reducido su peso en Les Corts.

Aun así, el mayor golpe en las fuerzas de izquierda lo encajó Unides Podem-EUPV, que se queda sin representación en el parlamento autonómico al no superar el umbral del 5% de los votos y perder los 8 diputados con los que contaba. En este caso, la principal transferencia de votantes no se produjo hacia otra formación, sino que alrededor de la mitad de quienes eligieron a Rubén Martínez Dalmau no fueron esta vez a las urnas. Esta desmovilización se hizo más patente, según el modelo de Pavía y Romero, en las provincias de Alicante y Castellón, donde más del 57% de los votantes de Unides Podem-EUPV en 2019 pasó a la abstención. En Valencia, por su parte, el porcentaje fue del 44%.

Esa no fue, no obstante, la única pérdida de papeletas que sufrieron los ‘morados’, ya que en la provincia de Valencia otro 20% de sus votos de 2019 habría pasado al PSPV-PSOE. De este modo, esta formación solo pudo mantuvo entre el 16% y el 18% de sus votantes en función de la provincia, con peor suerte en Alicante y Castellón y mejor en Valencia.

 

Por otro lado, ningún partido capitalizó los votos de quienes se abstuvieron hace cuatro años, ya que, en términos generales, en torno a un 90% de ellos volvieron a no acudir a las urnas. Esta situación, unida al hecho de que una parte reseñable de votantes de partidos como Ciudadanos o Unides Podem-EUPV dejaron de votar, hizo que la abstención creciera respecto a 2019, cuando la coincidencia de los comicios generales con los autonómicos contribuyó también a que se elevara la participación.

La metodología utilizada ofrece igualmente información sobre los nuevos votantes, aquellos que o bien participaron en las últimas elecciones tras alcanzar la mayoría de edad o bien lo hicieron por primera en la Comunitat Valenciana vez por otro motivo, como un cambio de residencia. En este sentido, este grupo de personas se decantó en mayor medida por el Partido Popular, con un 28% de las papeletas en Alicante y un 29% en Castellón. En el caso de Valencia, el porcentaje fue del 24%. Por detrás, los partidos más elegidos por este colectivo fueron el PSPV-PSOE y, en Valencia y Castellón, Compromís. En Alicante, en cambio, fue Vox la tercera formación más elegida, aunque la mayoría de los jóvenes votantes, en torno a un 35%, se abstuvo el pasado domingo.

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