Cuentan que no es oro todo lo que reluce, pues algo parecido ocurre con las Cumbres Internacionales
Llevamos una semanas, algo más de 15 días, de cumbres y reuniones varias, pues fíjense a una semana después de la Cumbre del Consejo Europeo, donde el gobierno no consiguió su propósito de cambiar las normas del mercado eléctrico europeo a su conveniencia, se han celebrado dos importantes, no por los resultados sino por los asistentes, cumbres seguidas, la del G20, los líderes más poderosos del planeta, y la COP 26 la cumbre climática, o la de la última oportunidad para el planeta, como gustan de llamar a los que viven, con razón o sin ella, de toda esta historia, en la que todos nos jugamos mucho.
Ahora muchos de ustedes se preguntarán de qué han debatido esos grandes líderes, en tantas cumbres seguidas, si de los abastecimientos y la necesidad de hacer acopio, o de los posibles grandes apagones, o de lo cara que esta la electricidad y la energía, o de algo tan triste y perverso como el terrorismo y delincuencia organizada con la trata de seres humanos como gran filón de oro; pero de todos esos temas que a usted y a mí nos preocupan a nivel nacional o internacional, no han hablado nada de nada de esas cuestiones. Han hablado una y otra vez del clima, clima y otra vez el clima, en un aparente ejercicio de auto flagelación en las espaldas, no de ellos, sino de ustedes los sufridos consumidores que son los paganos de sus fiestas y cenáculos. Pero sobre todo se preguntarán sobre los resultados, y la verdad es que estos no han sido muchos, más bien todo lo contrario, han sido escasísimos.
Sinceramente como conclusión, además de anécdotas muy significativas como la siesta del anciano presidente USA Joe Biden en el plenario del Cambio Climático, o el dato más que relevante de la ausencia de países altamente contaminantes como la Rusia del Zar Vladimir Putin, o la China del Emperador Rojo Xi Jinping (la más contaminante de la Tierra), u otro cómo la India que se compromete a las emisiones cero en el año 2070 (como el país de mañana, mañana ,mañana), por eso como resumen de lo escuchado, han sido en general palabras grandilocuentes que devienen como resultado en siempre discursos vacíos.
También se ha vuelto a escuchar en esta cumbre COP26 que es la última oportunidad para cambiar el clima (que pretenciosos !Dios mío!), y por no ironizar en exceso, la denominaremos sólo de cursilada, lo dicho por la presidenta de la Comisión Ursula Von der Layer, en sus deseos, también tuiteados, de conseguir la Justicia Climática. Para finalmente y como único resultado práctico, que casualidad, ha sido poner un nuevo impuesto, en concreto imponer un impuesto del 15% a las multinacionales tecnológicas, aquí parece que siempre se ponen de acuerdo los dirigentes (en elevar la presión fiscal), aunque sea lógico el ponérselo, pero que al final repercutirán esas empresas en todos nosotros los paganos.
Y en los últimos días, si no teníamos suficiente con el sobresalto de lo previsto por el Ministerio de Defensa de Austria de ese gran apagón en 2025, ahora viene la República Popular China y empieza a pedir a su población que hagan acopio de alimentos y suministros esenciales, desconociendo claramente el resto del mundo si se debe a problemas de suministro y falta de materias primas (para evitar la consiguiente inflación, de la que nosotros estamos siendo bastante sufridores), o a la previsión de nuevos confinamientos pandémicos (que ya han empezado a producirse en aquellos lares), o una mezcla de todas ellas, problemas energéticos, de suministros y un repunte de la pandemia, Dios dirá.
Y como los sustos y las desgracias nunca vienen solas, vemos como casi una media docena de países de la UE entre ellos Países Bajos y Austria piden negar los Fondos Europeos a España (como le ocurrió a Polonia con gran alegría de la progresía) si se deroga la reforma laboral, debate que crea cierta susceptibilidad en la burocracia de Bruselas, esa que por fin acaba de enviar a España una comisión para esclarecer el por qué no existe un impulso por parte de la justicia y/o de la política (ya saben ustedes y recuerden aquello de quién elige a la fiscalía) en esclarecer más de 300 atentados de la banda Criminal ETA, pero eso ya es otra historia para otro artículo, que esperemos no sea muy afectado por otro dedicado a la escalada cuasi bélica en la frontera de Marruecos y Argelia en las últimas horas, y de las que seguramente habrá que tratar.
El emotivo discurso de Greta Thunberg en la Cumbre de Acción Climática de la ONU en Nueva York consiguió una gran repercusión donde la joven activista climática avergonzó a la generación de los mayores