VALÈNCIA. Acaba 2023, un año que nos deja en su final una fotografía bien distinta del mapa cultural con el que nos dio la bienvenida. En estos doce meses han cambiado no pocas caras del circuito artístico tanto en València como en Alicante y Castelló, que han visto florecer nuevos proyectos culturales en forma de centros expositivos o librerías. Pero no todo han sido buenas noticias, pues otras tantas iniciativas han bajado la persiana o han dicho 'hasta luego' a la espera de tiempos mejores. Estos son algunas de las bienvenidas y despedidas culturales que nos deja el curso.
La provincia de Castellón ha vivido la aparición de nuevos proyectos culturales. El más reciente, ‘Cinc lleos i un gat’, una antigua alquería en el Camí de la Donació que el artista Vicent Meliá ha transformado en un espacio artístico. Además, también ha sido un año cargado de nuevas propuestas culturales en las zonas del interior. Entre ellas, ha emergido 'Interiors', una iniciativa de Artèria Cultural centrada en dinamizar núcleos despoblados de la provincia, como Jinquer en Alcudia de Veo (la Plana Baixa), que quedó deshabitado tras la Guerra Civil; y el Alto Palancia Lit Fest, organizado por Vociferio y con un carácter multidisciplinar. Además, la Llosa ha abierto por fin su propio auditorio.
Con todo, 2023 ha estado marcado por las reaperturas. Por un lado, Babel, que después de 41 años regentado por Pere Duch y Lledó Beltrán reabrió en noviembre, tras un mes cerrada, de la mano de la cadena gallega Espacio Lector Nobel. Y por otro, el Edificio Moruno del Grau, que ha renovado su exterior y también su interior, albergando más exposiciones. Además, en Vilafamés, el Museu d'Art Contemporani ya ha acogido en la que era la Casa Abadía su primera muestra.
Así pues, este curso también ha tenido sus cierres. Muchas han sido las salas de música que han bajado la persiana para siempre en Castellón. Entre ellas, Escuela de Calor, la Casa de la Mar, la sala Zeppelin de la Vall o el pub metal Abyssmo. También, después de 45 años se despide para siempre Discos Ritmo.
Sin duda, el mapa cultural de València ha estado marcado este 2023 por la apertura del Centro de Arte Hortensia Herrero (CAHH). Tras años de abandono, el Palacio Valeriola, ubicado en la calle del Mar, recuperaba su brillo después de un profundo proceso de rehabilitación, ahora reconvertido en museo de arte contemporáneo. Lo hace mostrando por primera vez al público una colección que presenta a artistas como Alexander Calder, Jaume Plensa, Cristina Iglesias o Manolo Valdés, entre otros, además de los hallazgos descubiertos durante las obras, como un horno medieval o restos del antiguo circo romano de València. No es la única apertura en materia artística del año, que también ha visto como abrían sus puertas dos nuevas galerías de arte contemporáneo. Por un lado, In Arte Veritas, sede española del coleccionista francés Stéphane Debost; por otro, la galería Aleksandra Istorik, que se levanta en el mismo espacio que hace años ocupó la galería Val i 30.
Este año también ha sido el de las nuevas librerías, un mapa que ha crecido de manera notable en este curso con, al menos, cuatro nuevos locales inaugurados en los últimos meses. Entre ellas, Vuelo de Palabras, un nuevo espacio cultural regentado por Toni Alcolea, editor de Olé Libros; la librería Nöstlinger, un nuevo espacio ubicado en la Saïdia y regentado por María García, o la librería asociativa Praxis, un proyecto liderado por cuatro jóvenes que reúnen “los libros que nos gustaría leer”. Otra de las aperturas que han marcado el ritmo de este curso ha sido la de Arribada Llibres, un espacio puesto en marcha por Héctor Gómez gracias al premio que ganó en el concurso El círculo de los famosos, emitido por Antena 3.
Pero 2023 también ha sido un año de despedidas, en algunos casos temporales y otros definitivas. En la primera categoría, la de los ‘hasta luego’, se integra el festival internacional de mediometrajes La Cabina, que suspendía su programación de 2023 por la “falta de recursos y de personal”, que quedaba reducida al laboratorio de desarrollo de cortometrajes y largometrajes World Frame. Dependiente del Aula de Cinema de la Universitat de València, el organismo no solo ha puesto freno este curso a La Cabina, pues tampoco llevaron a cabo este verano el ciclo Nits de Cinema. En el ámbito de las artes plásticas, el siempre cambiante circuito galerístico local despidió a principios de año a The Liminal, que bajaba la persiana de su espacio físico para, más tarde, recuperar la marca como consultoría. Este año también ha sido el último curso de actividad para Sala Ultramar, que hace apenas unas semanas anunciaba su cierre tras casi 12 años de trabajo, una decisión adoptada "por el cansancio y las dificultades por las que se obliga a transitar a los proyectos culturales", explicaron en un comunicado.
Este también ha sido el último año del ciclo de conciertos en la Pérgola de La Marina, que tras más de un lustro celebrándose, ha puesto este fin de semana punto y final a su recorrido, aunque con la promesa del Ayuntamiento de València de mantener una programación musical en el espacio, aunque todavía se desconoce el proyecto. También los conciertos del Centre del Carme se han apagado tras años celebrándose en el claustro, una decisión de la Conselleria tras detectar, tal y como informaron, que no contaba con licencia. En la categoría de ‘despedidas’, aunque no es un cierre en sí mismo, también se podría incluir a Bombas Gens. El centro cultural impulsado por la Fundació Per Amor a l’Art cierra sus puertas el 1 de enero poniendo punto y final a su misión inicial, la de difundir su colección privada, aunque en apenas unas semanas reabrirá reconvertido en centro cultural inmersivo de la mano de la empresa Layers of Reality, un proyecto que echará a andar con una muestra en torno a la universo creativo de Dalí.
Es cierto que la cultura en la ciudad de Alicante no se ha reproducido significativamente en lo que a nuevas aperturas se refiere, pero si se mira en sus alrededores sí se puede encontrar algún destello. En esta línea, Elche ha protagonizado un par de novedades, eso sí, impulsadas desde el propio Ayuntamiento. La más reciente es la sala de exposiciones temporales del Museo de Arte Contemporáneo de Elche (Mace), que permanecía cerrada desde 2019 por problemas de climatización y alguna otra cuestión técnica. Este espacio que vuelve a abrir sus puertas ya tiene programación de forma casi ininterrumpida hasta 2025, ya que cuando cerró se quedaron canceladas varias exposiciones previstas.
También en Elche la Torre de los Vaillo reabrió al público en agosto después de años de apertura intermitente. Así, este Bien de Interés Cultural (BIC) se puede visitar de forma gratuita de 10:00 a 14:00 horas los sábados y domingos, y entre semana también para grupos, con rutas turísticas que lo organicen o para centros educativos. También otra de las joyas patrimoniales de la ciudad ha reabierto, aunque parcialmente: el jardín interior del Convento de la Merced (Clarisas), un espacio que estaba cerrado y sin mantenimiento.
En cuanto a lugares culturales que echan el cierre, este 2023 se ha llorado la pérdida de Clan Cabaret, una mítica sala de conciertos y espectáculos que sumaba 32 años de actividad en Alicante. La música en directo ha disminuido en la ciudad, como así comunicaron sus dueños a través de las redes sociales, despidiéndose después de haber estado en la noche alicantina desde 1991.