VALÈNCIA. Será María José Mora quien, a partir de ahora, lidere la dirección adjunta de Artes Escénicas del Institut Valencià de Cultura (IVC). La coreógrafa, bailarina y gestora cultural no es una cara nueva para la institución y conoce bien su estructura, pues en los últimos años ha ejercido como directora artística del festival Dansa València, que forma parte del propio IVC. Precisamente se dio la casualidad hace unos días de que la presentación de la nueva edición coincidió con el día en el que el pleno del Consell aprobó su nombramiento como directora adjunta. Pero, ¿cuáles serán sus principales líneas de acción?
Cultura ha publicado los proyectos con los que los candidatos a las tres direcciones adjuntas (Artes Escénicas, Audiovisuales y Cinematografía y Música y Cultura Popular) vencieron en el proceso de selección, unas líneas de actuación que, en el caso de Mora, apuntan a un “nuevo ciclo” con un proyecto escénico basado en la exploración del patrimonio cultural valenciano, español y universal; en el fomento de la creación contemporánea valenciana; o el apoyo a la investigación.
En este sentido, por lo que respecta a la línea artística, señala Mora la importancia del compromiso con la creación contemporánea, entendiendo como parte de la función del teatro público la “innovación y asumir riesgos”. “No se debe ocupar el espacio del teatro comercial, dominio de las empresas privadas, pero tendremos siempre presente al público como parte fundamental del ecosistema”, señala. Además, si bien subraya que la programación hará un seguimiento a creadores valencianos, también apunta como elemento “fundamental” que “en esta nueva etapa se apueste por presentar espectáculos de diferentes procedencias, que abandonemos el autoconsumo, nos abramos al mundo y nos contaminemos por otras visiones”.
Por lo que respecta al Teatro Principal, el teatro de texto tendrá mayor relevancia y, en general, la programación se sustentará en la recuperación y revisión de textos clásicos, tanto valencianos como nacionales, con especial atención al Siglo de Oro, así como la producción y exhibición del teatro universal atemporal. De hecho, el propio proyecto hace ya una propuesta de programación para el presente semestre, con títulos como La discreta enamorada, de Lope de Vega y bajo la dirección de Lluís Homar, o la adaptación de Alfredo Sanzol de La casa de Bernarda Alba de Lorca, entre otras.
Quedará reservado, pues, el Teatre Rialto para un proyecto más contemporáneo, con un ‘menú’ que dará cabida al texto contemporáneo, artes del movimiento o circo y una especial atención a las propuestas que se dirijan a nuevas generaciones. Por su parte, la Sala 7, situada en el mismo edificio, se plantea como un espacio versátil para potenciar la investigación y la experimentación de artistas emergentes, acogiendo proyectos híbridos de pequeño formato o residencias.
Pero no solo de espacios existentes va la cosa, el proyecto de Mora también plante la creación de un espacio “efímero” en la Plaza del Ayuntamiento, la Plaza del Patriarca o la Plaza de la Reina en las que “una vez al mes los transeúntes disfruten de las artes escénicas de una manera cercana”. Por lo que respecta a los festivales, como no podría ser de otra manera, se mantiene el marco de Dansa València, que en estos años ha querido potenciar su perfil como feria profesional, más allá de la exhibición, y en Sagunt a Escena y Fresca, así como en el centro La Granja, señala la necesidad de estudiar la ampliación de su financiación.
Respecto a las producciones propias, “de una manera consciente”, se disminuirá la cantidad de espectáculos anuales de producción propia al considerar, reza el proyecto de Mora, que “ha de primar la excelencia y los cuidados y procurar no asfixiar a los equipos técnicos y de gestión”. Sí avanza Mora que, en el apartado de producción, se asegura la creación anual de espectáculos propios de danza y circo. Pone especial atención el proyecto en el acompañamiento, algo que se traduce en distintas medidas, como el impulso a un “renovado” laboratorio de dramaturgia Insula dramataria Josep Lluís Sirera, un laboratorio de investigación escénica, un programa de formación así como un programa de acompañamiento a artistas jóvenes.
Otra de las propuestas de MªJosé Mora es la creación de un nuevo espacio de comercialización e intercambio con diferentes agentes del sector, un encuentro de carácter bianual de pequeño formato y corta duración con el objetivo de conseguir la “máxima difusión de nuestra creación”. Por lo que respecta al presupuesto, la nueva directora adjunta señala la necesidad de “equiparar nuestros recursos al de otros centros de producción del país”, para lo que considera “esencial” un aumento de las partidas además de explorar otras posibilidades para diversificar los ingresos.
Proyectos de Audiovisual y Música para el IVC
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