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Netflix y Prime Video integran la 'conspiranoia' en su menú de ficción

De 'Moonfall' a 'Ultrasecretos': cine y series para terraplanistas suspicaces

12/03/2023 - 

ALICANTE. Siempre es lo mismo. Llega uno a casa para relajarse un rato en el sofá después de asistir al funeral del último héroe que usó un cohete casero para demostrar que la tierra es plana, o derrengado de intentar despertar a la población en Twitter sobre los efectos de control mental de la 'cacuna' del covid, enciende la televisión (porque estudiar trigonometría no es una opción, claro), y todo el menú de ficción que nos ofrece el gobierno en la sombra muestra a la tierra como esa asquerosa bola que cualquier mente despierta sabe que no podría sostenerse sobre la espalda de una tortuga gigante.

No hay problema. Aunque la influencia de Bill Gates y George Soros sigue siendo muy poderosa, cada vez más mentes despiertas consiguen introducir retazos de la verdadera verdad en los productos de ocio masivo que nos llegan a través de las plataformas. Es cierto que nadie ha sido aún tan audaz como para proclamar la 'teoría' de la tierra plana en una película seria (todo se andará), pero pueden ustedes conformarse con que la tierra (y la luna) hueca, la panspermia, los reptilianos, los dobles robóticos de presidentes norteamericanos, Harvey Lee Oswald, las pandemias zombis provocadas por el gobierno (en la sombra) y los clones de Elvis Presley y Michael Jackson empiezan a colarse en el mainstream. Solo hay que saber ver las señales.

Uno de los mejores ejemplos recientes de esta nueva tendencia que integra la contraciencia en sus propuestas 'científicas' es la, por otra parte muy disfrutable, película Moonfall (2022), en Prime Video, del rey de los fines del mundo cinematográficos, el director alemán Roland Emerich. La película cuenta con un trío protagonista de excepción, sobre cuya militancia conspiranoica no hay pruebas, pero en cualquier caso avalados por sus trayectorias: Halle Berry (Monster's Ball, X-Men...), Patrick Wilson (Insidious, Expediente Warren...) y John Bradley-West (Juego de tronos).

Emerich vuelve sobre sus obsesiones, aunque esta vez la culpa del fin del mundo no es ni de un calendario maya, ni del cambio climático, ni de una invasión extraterrestre en el Día de la Independencia yanki, sino de que (se ve que) la luna no es un satélite natural, sino una megaestructura construida por 'nuestros ancestros', y empieza a malfuncionar por culpa de una Inteligencia Artificial demasiado inteligente. Así lo defiende sin que nadie quiera escucharlo (¿les suena, amigos despiertos?) el personaje del 'doctor' que interpreta Bradley-West, auténtico héroe de la función a la sombra del astronauta caído en desgracia (por una conspiración de la NASA, ¿les sigue sonando?) con la cara de Wilson, y de una directora de la NASA partícipe de la conspiración (vaya por Dios) en la piel de Berry. 

"¿Tu has visto la curva de la tierra, eh, listo?"

Que los muy atractivos efectos especiales (hablamos de Emerich) no tapen la realidad: todo es una conspiración y al final aquellos ridiculizados por sus creencias ("lo hizo Oswald", exclama en un momento dado una de las mentes 'despiertas') son quienes salvarán al resto. Incluso si no es usted tierrahuequista o panspérmico, puede disfrutar fácilmente de un placer culpable inferior a Independence Day, pero superior a otros 'fines del mundo' del mismo director (gracias a sus protagonistas, no tanto a un guion 'marca de la casa' bastante más flojo de lo que suelen serlo) como 2012 o El día de mañana

Moonfall es el último ejemplo, pero no el único, de cómo la ficción audiovisual de masas está incorporando de forma natural como base de los planteamiento de sus relatos determinadas 'creencias conspiranoicas'. Algo que siempre ha sucedido, pero que ahora tiene la particularidad de que se propone como causa 'científica' para provocar el surgimiento del héroe. 

Ahí están para la historia las distintas versiones de La invasión de los ultracuerpos (entre las que mi preferida es la de Donald Sutherland en 1978), o los variopintos apocalipsis zombis provocados y tapados por el gobierno (en la sombra) que presentó en forma de sátira la saga El regreso de los muertos vivientes, la menos autoconsciente The crazies, de Romero, o la actualmente triunfal serie adaptada de un videojuego The last of us, donde la realidad acaba dando la razón al 'loco' que se preparaba para la invasión zombi, provocada por unos hongos. Caramba, si hasta la película Conspiración de Mel Gibson, de finales de los noventa, es un manual de todas las conspiraciones posibles del gobierno en la sombra (excepto las de la NASA, que se ve que por aquel entonces no estaba de moda). Para otro artículo dejamos a la madre del cordero: Mulder y Scully investigando Expediente X.

"Y ya estamos listos para dominar el mundo desde la tierra hueca"

Ninguna de ellas, sin embargo, se tomaba en serio su punto de partida, porque no hacía falta subrayar que formaba parte de la suspensión de la incredulidad que se pide al espectador de ciencia ficción o terror. Ahora no queda muy claro lo que se espera de nosotros. O sí, porque la serie de animación Ultrasecretos (2021), de Netflix, echa toda la carne en el asador y aglutina todas las conspiraciones habidas y por haber, atribuyéndolas a una 'empresa', Cognito Inc, y al equipo de inadaptados que lidera la científica Reagan Ridley (doblada por Lizzie Kaplan), quienes trabajan para el, sí, amigos, 'gobierno en la sombra'.

No conviene desvelar mucho de la serie, pero podemos resumirla en que es como si Los Simpson (ya bastante conspiranoicos de por sí) se pusieran de metanfetamina escuchando un podcast de Mike Hughes. Lo que usted quiera creer, está aquí y es culpa de Cognito: el presidente de Estados Unidos es un robot asesino (con según que administración, esto no es tan difícil de creer, en realidad), nunca fuimos a la luna, la tierra hueca está habitada por reptilianos que controlan las altas esferas políticas y económicas, el 'gobierno en la sombra' controla las mentes de los ciudadanos con chemtrails... Todo ello llevado a cabo por un grupo donde destacan la científica loca, el médico drogadicto, el militar que se hibridó con un delfín o el hongo con poderes psíquicos. Y el 'nuevo', un pobre tipo que solo busca aceptación y al que fichan simplemente para compensar el carácter antisocial de Reagan.

Ultrasecretos no tendrá nueva temporada, pues Netflix la canceló en enero. Pero al igual que el resto de recomendaciones de este artículo, es tremendamente disfrutable tanto si usted cree que la tierra es plana, está hueca y dominada por Soros, como si no.

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