CASTELLÓ(EP). Miembros del Grup d'Estudi i Protecció dels Rapinyaires-Ecologistes en Acció (GER-EA) han localizaron una nueva rapaz muerta electrocutada debajo de una torre eléctrica, en el Paisaje Protegido de la Desembocadura del Millars en el margen de la localidad castellonense de Almassora.
Según ha informado la asociación en un comunicado, en esta ocasión, se trata de un águila calzada (Hieraaetus pennatus) de morfo oscuro, una especie protegida que está incluida en el 'Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial'.
La asociación subraya que la muerte de esta ave "aún tiene mayor importancia al tratarse de un individuo de morfo oscuro, ya que solo se da en el 20 por ciento de la población reproductora, algo que aún hace más singular este hallazgo".
Desde el GER-EA denuncian esta nueva muerte y la problemática de las electrocuciones en la avifauna, "que pueden llevar a la extinción en la provincia de Castellón del águila perdicera (Aquila fasciata), catalogada en peligro de extinción, pues más del 60% de sus muertes son debidas a causas de electrocución y colisión".
En la actualidad, "son miles las aves que mueren por causa de electrocución en España, especialmente rapaces", cifradas por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico en el 'Libro Blanco de las electrocuciones en España' en unas 33.000 anuales.
Según añade en el comunicado, en la actualidad "hay mucha legislación vigente que obliga a las empresas eléctricas y a particulares a rectificar todos los apoyos eléctricos peligrosos o muy peligrosos sobre todo en áreas prioritarias", entre ella, la Directiva de Aves, la Ley de biodiversidad, la Ley de Responsabilidad Medioambiental, así como el RD 1432/2008 de 29 agosto o la resolución de 15 de octubre de 2010 sobre protección de avifauna contra las electrocuciones y colisiones.
En la Comunitat Valenciana, en la última modificación se han ampliado las áreas prioritarias donde las empresas eléctricas "están obligadas a rectificar los apoyos eléctricos con material anti-electrocución y anti-colisión", por la resolución de 6 de julio de 2021, que "por fin, se acerca a la realidad de los hechos y que las empresas eléctricas intentan recurrirlo", expone la entidad.
Para la asociación, "todas estas muertes de rapaces, diurnas y nocturnas, así como otras como las cigüeñas, son evitables, siempre que la autoridad competente coja el tema en serio y no mire hacia otra parte, evitando convenios con empresas eléctricas, que en nuestra opinión, deberían anularse hasta conseguir la nula electrocución de aves o una disminución muy importante de estas".
Por todo ello, el GER-EA exige la "inmediata rectificación" de todos los apoyos eléctricos peligrosos incluidos o en la periferia del Paisaje Protegido de la Desembocadura del Millars, y no solo la torre donde ha muerto este ejemplar, "sino que se incluya esta zona como área prioritaria dado su valor medioambiental, y así lo demuestra su calificación como zona ZEPA, LIC, ZEC, reserva de caza y Paisaje Protegido".
Al mismo tiempo, el GER considera que estas muertes localizadas e identificadas como electrocuciones, "deberían ser puestas en conocimiento de la Fiscalía para su investigación".
