CASTELLÓN (EP). La estación del Grao de Castellón ha superado en seis meses 57 veces el nivel límite diario para el PM2.5 (partículas menores de 2.5 micras- establecido por la Guía de la Organización Mundial de la Salud (OMS)) de 25 microgramos por metro cúbico. La Plataforma Ciutadana no a la Contaminació/EAPV ha advertido que con estos datos se duplica también el valor guía de media anual de la OMS.
Según este colectivo, la contaminación no se origina porque haga calor o se pare el viento, sino que es producto de la combustión de combustibles fósiles y de la manipulación de materias primas en la industria. "En nuestra provincia, y más concretamente en su zona central, la industria imperante es la cerámica, que consume grandes cantidades de energía fósil y maneja materias primas que producen grandes cantidades de polvo fino, asociado a las partículas menores de 10 micras (PM10) y de partículas menores de 2.5 micras (PM2.5), más de mil toneladas en 2017 según los datos del Registro Estatal de Emisiones", ha apuntado No a la Contaminació.
También la industria petroquímica del Serrallo, según ha destacado la plataforma, provoca grandes cantidades de estos elementos contaminantes, "que se miden en las estaciones de calidad del aire esparcidas por el territorio de Castellón, entre ellas, la del Grao, a 1 kilómetro escaso de este núcleo de población y a 4 del casco urbano de la capital. Unas 100 toneladas según el mismo Registro Estatal de Emisiones".
Según No a la Contaminació, en esta estación de calidad del aire, se mide, desde hace seis meses, las PM10 y PM2.5, con el resultado de que las PM2.5 han superado en 57 ocasiones el límite diario marcado por la OMS para la protección de la salud. "Es pues significativo que, a pesar de no existir un límite legal para este contaminante, la OMS determine que niveles superiores a 25microgramos/m3 de este contaminante perjudica la salud de la población, especialmente la respiratoria y la cardiovascular, además de otras menos conocidas", ha añadido la plataforma ciudadana.
Así, como ha indicado la agrupación, es trabajo de las administraciones públicas "ejercer sus obligaciones en la protección de la salud de los ciudadanos que obliga la ley de Sanidad, estableciendo el límite legal diario para este contaminante", sobre todo, exigir el cumplimiento de las medidas correctoras establecidas en los Planes de Mejora de Calidad del Aire vigente, el de 2008, "en el que se establecían medidas correctoras para la industria cerámica, principal responsable de la emisión de partículas, sobre todo en atomizadoras, la petroquímica y el transporte por carretera".