VALÈNCIA. La crisis del Consell acometida este sábado por el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, la primera de calado en sus siete años al frente del Palau, sufrirá en los próximos días una serie de réplicas que afectarán a los equipos de las distintas áreas de gobierno y también a una parte todavía indeterminada del segundo escalón del Ejecutivo.
De esta manera, todo apunta a que la nueva consellera de Obras Públicas, Rebeca Torró, aterriza en el departamento situando a su hasta ahora asesor Josep Lluis Fitó como jefe de Gabinete. El inquilino de ese puesto, el morellano Marc Bellvís, seguirá los pasos del nuevo conseller de Hacienda, Arcadi España, en el mismo puesto que hasta ahora ostentaba, solo que en otra área.
Según informó el diario Levante-EMV, la actual jefa de Gabinete de Hacienda, la castellonense Clara Tirado, podría dirigirse a la Dirección General de Cooperación, perteneciente a la Conselleria de Transparencia, un puesto de designación socialista que quedó vacante después de que su ocupante, Xelo Angulo, aceptara el acta de diputada que le correspondía tras el adiós del diputado y portavoz Manolo Mata.
Seguirá este mismo camino la hasta ahora jefa de prensa de Obras Públicas, Begoña Cano, quien se traslada a Hacienda para las mismas funciones. Todo indica que Carla González, la actual responsable de Comunicación de la conselleria que lideraba Vicent Soler, seguirá como asesora en esta cartera aunque ahora bajo el mando de España. De la misma manera, la intención es que el resto del personal eventual pueda seguir ajustándose entre ambos departamentos.
Una de las principales incógnitas a resolver es quién ocupará la Secretaría Autonómica de Economía que deja vacante Torró. Un puesto de 'mestizaje' -de designación socialista en una conselleria dominada por Compromís- que en la pasada legislatura generó fuertes tensiones, especialmente en la etapa en la ostentó el cargo Mako Mira, ahora secretaria autonómica de Modelo Económico y Financiación de la Conselleria de Hacienda.