REPORTAJE GRÁFICO: ANTONIO PRADASCASTELLÓ. El sol cae despacio a media mañana en el cruce de la calle Mayor de Castelló esquina con Campoamor, y desde allí tres parroquianos cuentan el goteo de coches que acceden al centro el primer día en que se han activado -tras varios intentos por parte del Ayuntamiento- el nuevo sistema de vigilancia con cámaras.
"Otro al que empapelan", señalan al ver acceder vehículos por el centro histórico. Los tres, jubilados y después de almorzar, están de ronda con la mascarilla a un lado y un cigarro en el bies del labio para avisar a los conductores: "¿pero tú tienes el permiso?". La ley de la calle.
Y la verdad es que sí, que una gran mayoría de los afectados cuentan ya con su registro para poder acceder a la 'almendra' que supone el centro histórico de Castellón. En concreto algo más de 6.000 vehículos -y 4.000 usuarios- tiene ya su permiso para que ninguna de las 22 cámaras le multe. Los residentes, casi todos.
Como ha hecho Carolina, que junto a otros vecinos aparca su coche en un gran espacio en la calle Campoamor. "Es comprensible que se pongan medidas porque son calles peatonales y no puede circular todo el mundo, pero la verdad es que los bolardos ya funcionaban muy bien". Esta vecina explica que "en nuestro caso accedemos desde la calle Gobernador y tenemos que ir con cuidado porque, sobre todo algunos días, la gente va paseando despistada".
El Ayuntamiento ha activado por fin las cámaras en el centro históricos tras meses de polémica y, para ello, han tenido que pasar por varios trámites (y anuncios que luego han tenido que matizar). El objetivo, tal y como ha defendido con vehemencia el concejal de Movilidad, Jorge Ribes, desde el principio para "avanzar así en la pacificación del centro y en hacer de este espacio una Zona de Bajas Emisiones, como así lo recoge la ley estatal de cambio climático, que hará obligatorias estas zonas el próximo año".
La radiografía que hace el Plan de Movilidad del área metropilitana de Castellón evidencia que la capital funciona con un ritmo diferente a los pequeños municipios. El 47% de los viajes se hacen a pie, solo el 2,18% en bicicleta, un 6,44% en transporte público y, el resto, un 44,34%, en vehículo privado.
Unos datos que el equipo de gobierno de Castelló quiere mejorar: ampliando zonas peatonales como la controvertida reforma de la avenida Lidón o dificultando el acceso al centro. Pero para ello, como la alcaldesa de la ciudad, Amparo Marco, ha dicho en varias ocasiones, "trabajamos en mejorar el transporte público y en crear parkings disuasorios".
Pero el hecho de que el nuevo sistema de cámaras contemple multas de 80 euros (40 con el pronto pago) ha supuesto un hueso al que morder para la oposición. La portavoz del PP, Begoña Carrasco, criticaba ayer que este sistema "es meramente recaudatorio" y denunciaba que "es lo único que no necesitan ahora los comercios y empresarios del centro, más multas e impuestos".
El concejal de Movilidad advertía este lunes de que Castelló "se suma a grandes ciudades como Barcelona, Madrid o València para controlar los accesos de vehículos con cámaras de reconocimiento de matrículas. Un sistema que nos permitirá, además, obtener datos a tiempo real de flujo de circulación por el núcleo histórico y del uso del espacio público", ha recalcado el concejal.
En cuanto al cambio de los antiguos bolardos, el edil admitía que estaban desfasados y que hacía tiempo que no funcionaban, por lo que se ha apostado por este sistema más eficaz y, además, "se ha habilitado una web con toda la información relativa al nuevo sistema castelloconviu.castello.es".
Walter es uno de los repartidores que descarga cajas de su furgoneta azul pero desconoce totalmente la campaña. "A lo mejor mi jefe nos ha tramitado a todos el permiso para los coches porque nos los cambiamos, pero a mí nadie me ha dicho nada", mientras busca la calle Sanchís Albella. "La tercera a la derecha, chico", le señalan los parraquianos que insisten: "otro con multa".
Pero las personas residentes, los usuarios de garajes y los titulares de los establecimientos comerciales o despachos profesionales ubicados en la zona restringida pueden solicitar la autorización permanente. Y la puntual se puede pedir en el caso de que se tenga que circular por alguna calle con acceso restringido de forma ocasional a través de la web.
Angel Díaz es taxista y espera a un cliente al principio de la calle Mayor con Gaset. "Lo que nos ha llegado es que los taxistas no necesitamos la tarjeta, pero vamos, confío en que sea así".
Hay algunos vehículos exentos de obtención de la autorización, como son aquellos destinados a servicio público, las motocicletas, ciclomotores, bicicletas y Vehículos de Movilidad Personal (VMP). En cuanto a las labores de carga y descarga, se seguirán pudiendo realizar de 8.00 a 11.00 horas con vehículos comerciales sin necesidad de autorización. Además, se podrá solicitar autorización para realizar actividades de carga y descarga de proveedores y reparto a domicilio de mensajería o similares. La vigencia de la autorización será de un año. Se permite circular durante el horario de 6.00 a 8.00 horas o de 15.00 a 17.00 horas a vehículos de masa máxima autorizada no superior a 5,5Tn y estacionar por el tiempo imprescindible.
"Ya verás ya, a base de multas se enterarán todos, no te preocupes", concluye uno de los sabios que se marchan por Escultor Viciano dejando atrás el centro histórico mientras se arremangan bien la mascarilla, no sea cosa que les sancionen también.
Es importante destacar que se puede acceder sin ser sancionado a todos los párkings públicos ubicados en la zona: los de Santa Clara, Cardona Vives, Clavé, avenida Rey Don Jaime y Borrull.
