CASTELLÓ. La empresa Ravi Obras, Transportes y Excavaciones S.L. ha iniciado la última fase de reforma de la calle Boqueras con el traslado de material para hasta el entorno de la avenida José Ortiz y la calle Caridad. Los trabajos están financiados por la Diputación Provincial de Castellón con una inversión de 140.025 euros a través del Plan 135. Los objetivos de la intervención pasan por mejorar la accesibilidad y la seguridad y, además, dotar de más espacio a peatones e incorporar alumbrado y jardinería.
La actuación completará la obra que el Ayuntamiento de Almassora llevó a cabo en 2018 y 2019 para ceder más espacio a las aceras por las que circulan los peatones y abrir la red de carril bici que conecta con la salida hacia Castelló y Borriana. La intervención que ha arrancado este viernes afecta a una superficie aproximada de 2.200 metros cuadrados y se centra en el lado norte del vial para poner en valor las condiciones de accesibilidad peatonal, movilidad ciclista y de mejora de la seguridad, que será más uniforme en la vía.
Las obras, que finalizarán en el mes de mayo, salieron a concurso público por 150.000 euros. Una vez adjudicadas, la firma ha repartido un folleto en el vecindario para informar de las claves de la actuación, que dará paso a aceras más amplias en el espacio reservado entre las aceras actuales y el carril bici.
Además, el Ayuntamiento de Almassora aprovechará las obras para sustituir las antiguas conducciones de agua potable de fibrocemento por otras de polietileno y de mayor sección, así como el soterramiento de varias instalaciones aéreas existentes y la mejora del drenaje superficial. El proyecto incluye también nuevos puntos de alumbrado y el traslado de algunos de los existentes a la nueva ubicación para mejorar su rendimiento y evitar molestias al vecindario de Boqueras.
Según indica el folleto que ha repartido la empresa por el barrio, el diseño supone el desplazamiento de dos paradas de autobús a su nueva ubicación y la adecuación a la normativa de accesibilidad vigente para eliminar barreras arquitectónicas. “Después de una primera intervención, ahora podremos ver el resultado completo de la reforma, que permitirá subsanar problemas de accesibilidad y mejorar la comodidad del vecindario”, según la concejala de Territorio, Carmina Martinavarro.
La intervención permitirá el paso de personas con discapacidad, carros de bebé o de la compra tanto en la avenida como en las intersecciones de este vial con las calles adyacentes, de manera que exista mayor uniformidad en esta zona muy transitada. En última instancia, la obra finalizará con la incorporación de mobiliario urbano.