CASTELLÓ. La Diputación Provincial de Castellón recibirá 5,5 millones de euros procedentes del PERTE de digitalización del ciclo del agua para mejorar la eficacia de su gestión.
Según la resolución provisional de la primera convocatoria de este PERTE, que ha publicado el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia financiado por la Unión Europea a través de fondos Next Generation EU, el proyecto impulsado por la Diputación de Castellón ha sido una de las 30 iniciativas que se financiarán en esta primera convocatoria, de las 158 solicitudes presentadas a lo largo del territorio nacional.
El proyecto presentado por la Diputación de Castellón ‘Proyecto de Digitalización del Ciclo Urbano del Agua en Municipios menores de 20.000 habitantes de la Provincia de Castellón’ va a recibir una ayuda superior a los 5,5 millones de euros, representando ésta más de un 80% del importe total del proyecto. Las actuaciones contempladas en él abarcarán los municipios de menos de 20.000 habitantes de la provincia, resultando beneficiados aproximadamente 190.000 habitantes.
La presidenta de la Diputación de Castellón, Marta Barrachina, ha afirmado que “esta ayuda procedente de los Fondos Next Generation de la UE ha sido posible gracias al gran trabajo realizado por los técnicos de la Diputación” y ha puesto en valor la importancia de estas ayudas del PERTE para la digitalización del sector del agua porque “supondrán para la provincia una mejora en el conocimiento de los usos del agua para alcanzar una mayor eficiencia en su gestión y el incremento de la transparencia, el cumplimiento de los objetivos ambientales establecidos en la planificación hidrológica y la generación de empleo de alta cualificación técnica y de oportunidades de negocio”.
“Desde la Diputación de Castellón consideramos el PERTE como una gran oportunidad para mejorar la gestión de la totalidad del ciclo del agua de uso urbano y ayudar a los municipios de la provincia de menos de 20.000 habitantes a cumplir con la normativa actual y futura, adaptándose al nuevo escenario de cambio climático”, ha añadido la primera presidenta de la Diputación.
La provincia de Castellón está formada por 135 municipios, de los cuales 127 tienen menos de 20.000 habitantes censados. El control y la correcta gestión de los usos del agua en la provincia supone un gran desafío, especialmente para los municipios menos poblados y, en base a lo recogido por ley, en los municipios con población inferior a 20.000 habitantes es la Diputación Provincial la encargada de coordinar la prestación, entre otras actividades, del abastecimiento de agua potable a domicilio y evacuación y tratamiento de aguas residuales.
Por ello, el abastecimiento de agua potable y la depuración de aguas residuales son servicios básicos de competencia municipal en los que colabora la Diputación Provincial de Castellón para asistir a municipios de escasa capacidad técnica y económica, realizándose esta asistencia en los ámbitos del abastecimiento y la depuración a, respectivamente, 71 y 104 municipios de la provincia.
El proyecto que recibirá 5,5 millones de euros comprende actuaciones para la digitalización tanto del abastecimiento de agua potable, como del sistema de saneamiento y depuración. Por un lado, se instalarán equipos de medición en lugares estratégicos como, por ejemplo, en depósitos de agua potable o desbordamientos a un cauce en el sistema de saneamiento.
Por otro lado, se implementará un sistema de telecomunicaciones en cada municipio que centralice los datos y los dirija a la plataforma Smart Villages de Diputación de Castellón donde sea posible su procesamiento y gestión. El despliegue de estas redes de comunicación permitirán en un futuro su aprovechamiento para otros servicios municipales, como la gestión de residuos y de alumbrado.
Por último, además de planes de gobernanza del agua y planes de comunicación y sensibilización, el proyecto incluye un plan de reducción del consumo energético y un plan para el control y la mejora de la gestión de las fugas estructurales.