VALÈNCIA. No es ningún secreto que las playas de la Comunitat Valenciana, la autonomía donde más banderas azules ondean frente al mar, están entre las preferidas por el turista nacional. El pasado verano, en los meses de julio y agosto, cerca de un millón y medio de residentes pisó territorio valenciano, una cifra solo superada por Cataluña y Andalucía. Así pues, la Comunitat atrajo al menos a uno de cada diez visitantes nacionales, y aunque muchos de ellos provenían de la Comunidad de Madrid, no todos hicieron las maletas desde la capital del país, sino también desde poblaciones como Móstoles o Getafe. Además, en puntos turísticos como Peñíscola u Orihuela, el turista más fiel es, respectivamente, aragonés y murciano.
Los datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) a Valencia Plaza revelan, más allá de la región de procedencia, cuáles son los municipios de origen más frecuentes de quienes amanecieron el 15 de agosto en alguna de las quince localidades más veraniegas de la autonomía valenciana. De este modo, se descubre que la popularidad de Benidorm alcanza también a Vitoria y Valladolid, o que en Las Rozas tienen especial predilección por Dénia. No obstante, no en todas las poblaciones turísticas se aprecia un único punto de partida dominante. En las grandes ciudades, como las tres capitales de provincia, el origen de los turistas es más disperso.
Sucede así por ejemplo en València, un destino cuya oferta veraniega trasciende a la arena. De hecho, entre los diez municipios que más visitantes proporcionan a esta ciudad, la más poblada de la Comunitat, se distinguen hasta siete autonomías diferentes. Destaca así pues la llegada de turistas procedentes de otras grandes urbes del país, y en especial de Madrid, Barcelona y Zaragoza. Por detrás, aparecen también capitales regionales como Murcia, Sevilla y Palma de Mallorca, y ciudades como Málaga o Albacete. Algo similar ocurre en Alicante, aunque allí, debido a la popularidad de la Costa Blanca, la presencia madrileña es más notable. De hecho, el número de habitantes de la Comunidad de Madrid que fueron encontrados por el INE en la capital alicantina superó al de València.
Asimismo, en Alicante se distinguen otros puntos de origen relevantes de la Comunidad de Madrid como Alcalá de Henares, Móstoles o Getafe, una localidad desde donde se desplazaron al menos 600 personas. En Castelló de la Plana, por otro lado, y aunque la dispersión del turista nacional también es notable, su situación geográfica provoca que sus principales flujos de viajeros partan desde la mitad norte del país, a excepción de Murcia. Son reseñables, de este modo, las llegadas desde Barcelona, Palma de Mallorca o Bilbao, además de otras ciudades catalanas de menor tamaño como l’Hospitalet de Llobregat o Badalona.
Dos de los municipios costeros más asociados al turismo en la Comunitat Valenciana, como son Gandia y Dénia, son ejemplo de un escenario totalmente opuesto al anterior. En el primer caso, dieciséis de las veinte primeras ciudades emisoras de turistas están en la Comunidad de Madrid, y la suma de todos sus viajeros representan el 22 % de la población habitual de Gandia. Destacan, además de la capital española, Getafe, Alcalá de Henares, Móstoles y Alcorcón. En todas ellas, el número de llegadas superó las 700 personas el 15 de agosto.
En Dénia la situación es similar, pero las localidades madrileñas que la escogen como destino no son, curiosamente, las mismas. En esta localidad costera, ya en la provincia de Alicante, ganan peso las personas que residen en Las Rozas, Pozuelo de Alarcón, Majadahonda o Boadilla del Monte. De entre ellas, las tres últimas tienen además una característica común: están entre las cinco localidades de la Comunidad de Madrid con mayor nivel de renta, según los datos de 2019 que la Agencia Tributaria publicó hace solo unas semanas. De hecho, con una renta neta anual de 60.263 euros de media, Pozuelo es la población con la renta más elevada de España.
De otro lado, Benidorm atrae a viajeros de muy distintas procedencias desde su ubicación en la Costa Blanca alicantina. En el primer municipio, y tras Madrid, el segundo origen más frecuente es Vitoria, un hecho que muestra cómo el País Vasco gana protagonismo como autonomía de procedencia en la provincia de Alicante. Dada la fama de Benidorm en todo el país, no es de extrañar que otras localidades de residencia habituales entre sus turistas sean capitales como Bilbao, Albacete, Zaragoza y Barcelona. En Calp ocurre algo similar, aunque ya se aprecian llegadas más recurrentes de varias localidades madrileñas, como Getafe o Alcorcón.
En cuanto al resto de destinos populares de la provincia de Alicante, en Torrevieja la presencia vasca es igualmente notable, ya que allí el INE localizó más de 1.000 personas procedentes de Vitoria y cerca de 450 de Bilbao. En cualquier caso, y como en Guardamar del Segura, la aparición de residentes madrileños es mucho más frecuente. Y todavía más al sur, en Orihuela y Pilar de la Horadada, se nota la gran importancia del turista murciano, dada su proximidad a esta región. De hecho, en ambos casos la primera ciudad emisora de turistas es Murcia. Por detrás, también son destacadas las llegadas desde Molina de Segura o incluso Cartagena.
Un efecto similar se produce en el norte de la Comunitat Valenciana, aunque en este caso involucra a Aragón. En Peñíscola, uno de los lugares de veraneo de referencia en la provincia de Castellón, la población que más turistas provee no es tampoco Madrid, sino Zaragoza. El Instituto Nacional de Estadística (INE) detectó en agosto a más de 5.000 personas cuya residencia habitual se encuentra en esta ciudad aragonesa, mientras que quienes viven en la capital del país no alcanzaban los 1.500. Además, otras grandes urbes del norte de España, como Pamplona, Logroño o Bilbao, son puntos de origen recurrentes. Terrassa, en Barcelona, es otra de estas localidades habituales.
Una situación que no se produce del mismo modo en Oropesa, donde ya es mucho más frecuente encontrar a veraneantes de origen madrileño. Aun así, ciudades como Zaragoza y Vitoria tienen también un peso mayor que en otras áreas del territorio valenciano. Por último, ya en la provincia de Valencia, en Sagunto destaca Teruel como lugar de residencia de muchos turistas. Desde la ciudad aragonesa, una de las capitales de provincia menos pobladas del país, llegaron más de 450 visitantes, una cifra que supone el 1,3 % de su población.
Desde una perspectiva más general, y si se analizan los datos por comunidades autónomas, se aprecia cómo todavía queda cierto margen para la recuperación turística en la mayoría de regiones emisoras. Los efectos de la crisis del coronavirus han provocado que, tras el desplome generalizado del turismo en 2020, en este 2021, y con la recuperación de la movilidad nacional, ganen fuerza como punto de origen las regiones que limitan con la Comunitat.
Así pues, el Instituto Nacional de Estadística encontró en la Comunitat, en agosto de 2021, a más residentes de Cataluña, Baleares, Andalucía, Aragón y Murcia que en 2019, mientras que las regiones más alejadas, como Extremadura o Galicia, encajaban los mayores retrocesos respecto al verano anterior a la pandemia. Destaca sobre todo el incremento de personas encontradas de las Islas Baleares, un 53 % más que hace dos años, y también el crecimiento de los residentes catalanes, que fueron un 13 % más. Esta situación demuestra que, aunque en menor medida, los efectos del virus en las decisiones a la hora de viajar todavía son relevantes. Por ello, aún podrían producirse ligeros cambios en el perfil general del turista de origen, pero que es menos probable que se note con la misma intensidad en aquellos destinos donde las segundas residencias son habituales.