VALÈNCIA. Pocas veces un encuentro tan breve e informal ha sido tan fructífero y ha tenido tanta repercusión para un presidente de la Comunitat Valenciana. El popular Carlos Mazón compartía este miércoles unos minutos con sus compañeros de partido y homólogos de Andalucía, Juanma Moreno Bonilla, y Murcia, Fernando López Miras, con el objetivo de hablar de la reforma del sistema de financiación y, en especial, del fondo de nivelación que reclaman al Gobierno de España. Hasta ahí, todo normal, especialmente cuando ya se viene apuntando a un acto conjunto entre las tres autonomías gobernadas por el PP.
La incorporación a este tridente del socialista Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha, añadió la sazón y pimienta a la cita, puesto que al margen de algunos comentarios relacionados con la financiación, también se difundieron a través de Antena 3 frases sangrantes del dirigente del PSOE sobre las últimas decisiones de Pedro Sánchez relacionadas con la amnistía, lo que provocó que la reivindicación valenciana promovida por Mazón se colara en la agenda nacional y, al mismo tiempo, generara un lío reseñable en la formación socialista.
"A mí están a punto prácticamente de extraditarme", comentó Page en relación a su situación en el PSOE tras los pactos con los independentistas, a lo que, entre risas, Mazón le replicó: "Pero no pasa nada, luego te dan la amnistía". "Yo sufro que no te imaginas. Lo que ha hecho el PSOE es de una tensión máxima. Echar a todo Dios que se le opone", añadía el presidente castellanomanchego, quien posteriormente, ya a todos los medios, habló de que la formación socialista se situaba "en el extrarradio de la Constitución".
Unas palabras que desataron en las siguientes horas una cascada de de réplicas de distintos referentes socialistas. El motivo, la interpretación de que Page -un dirigente que ha sido crítico en diversas ocasiones en público con decisiones de Sánchez- le daba munición al PP con este tipo de actuaciones. De hecho, dos de los dirigentes que saltaron a replicar al presidente de Castilla-La Mancha fueron valencianos.
"Bloquear la renovación del CGPJ, deslegitimar al Tribunal Constitucional, despreciar al Congreso, subvertir la función constitucional del Senado, espiar y elaborar informes falsos para destruir a los adversarios políticos, corromper a la Policía, ir dopado a las elecciones... deben ser parte del núcleo constitucional porque no se oye con fuerza tu voz, García Page", señaló el exministro José Luis Ábalos en la red X, para añadir: "Parece que es mejor entenderse amigablemente con los representantes de esas tropelías y, sin embargo, denostar permanentemente la tarea de sus compañeros, afanados en impedir el avance de la ultraderecha y en la defensa de los derechos y libertades. Si no te sale ayudar al compañero, al menos no ayudes al adversario", amonestó el dirigente valenciano.
También este jueves el expresidente de la Generalitat Ximo Puig, afeó las palabras de García-Page. "Cada uno debe adoptar el papel institucional que le corresponde y ser leal con sus ciudadanos y con su partido", comentó el también líder del PSPV-PSOE, quien también recomendó al dirigente castellanomanchego no hacer "frentismo". "Lo fundamental es saber interpretar un momento político y ser conscientes de lo que significa la reconciliación y la concordia en España. Siempre he pensado que el interés general está por encima del interés particular", sentenció el expresident.
No fueron los únicos que replicaron al responsable autonómico castellanomanchego. La vicepresidenta primera del Gobierno y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero, además de desmarcarse con celeridad de un fondo de nivelación, consideró que las palabras de García-Page no se correspondían con la realidad: "No comparto una estrategia en la que la notoriedad se hace a partir de la discrepancia", sentenció, unas palabras a las que se sumó el secretario de Organización del partido, Santos Cerdán, así como otros ministros y dirigentes. Desde el PSOE de Madrid, reprendieron a Page por no abordar esa posición en la reciente convención política celebrada en Galicia, a la que no acudió.
Mientras, en la otra orilla, los populares aprovechaban para azuzar la polémica -no en las declaraciones, donde el presidente valenciano fue moderado- sino por la vía de los hechos. Así, el murciano López Miras anunciaba este jueves una cumbre de trabajo sobre financiación autonómica a la que asistirán "seguro", Bonilla y Mazón, y a la que invitarán a García-Page.
De hecho, y aunque entre los medios nacionales pasó más desapercibido, en el encuentro informal de los cuatro sí se habló de la financiación. Sobre esto, el presidente de Castilla-La Mancha expuso el "esquema argumental" en la petición de las autonomías de un fondo de nivelación hasta que se apruebe el nuevo sistema de financiación autonómica.
"Hay una cifra objetiva, reconocida hasta por el Ministerio, de desajuste del modelo", comentó Page en el encuentro informal, que se producía pocas horas después de que Fedea propusiera un fondo de 3.000 millones de euros (1.148 para la Comunitat) para estas cuatro autonomías al considerarlas infrafinanciadas.
El fondo de nivelación que propone Fedea: un parche necesario
De esta manera, el presidente valenciano, Carlos Mazón, que llevaba varias semanas apuntando a un encuentro entre varias autonomías para reivindicar la reforma del sistema de financiación y el fondo de nivelación, ha conseguido obtener, sólo con esta pequeña cita previa, una repercusión importante con el objetivo de aumentar la presión para que el Gobierno de España tome en cuenta esta exigencia de remodelar un sistema que lleva caducado desde 2014 y cuyo reparto perjudica a la Comunitat Valenciana. Además, como efecto colateral, también ha contribuido a propiciar un problema en el PSOE de Pedro Sánchez.
Curiosamente, un problema que podría crecer en los próximos días sí García-Page acepta acudir a la cumbre convocada por López Miras sobre la financiación, puesto que su mera presencia le daría una mayor relevancia mediática al problema de la reforma que hasta ahora ha sido difícil de visibilizar en los medios nacionales.