CASTELLÓ. El tratamiento oncológico de una paciente con cáncer de mama implica que el concepto de cuidar lleve implícito la disponibilidad del apoyo emocional de todo el equipo oncológico.
Tal como explica la doctora Belén Merck, cirujana de mama de Vithas Castellón, “la vida de un paciente con cáncer de mama, puede llevar una carga de incertidumbres, miedo, tristeza y otros sentimientos que necesitan minimizar para enfrentarse al tratamiento” y subraya que “el cáncer de mama no es una única enfermedad sino que son un conjunto de procesos con una evolución diferente según sea su biología, y por ello necesita una evaluación personalizada y una visión multidisciplinar de cada caso para individualizar cada decisión en beneficio de la enferma”.
Por este motivo son clave los comités multidisciplinarios de cáncer de mama. Estos comités tienen la misión de reunir a todos los profesionales que participan en el proceso diagnóstico y terapéutico de esta enfermedad con el único objetivo de consensuar la decisión terapéutica más adecuada para cada enferma.
En Vithas Castellón, los comités de tumores de mama se realizan periódicamente para adoptar decisiones conjuntas sobre el diagnóstico y tratamientos más idóneos para cada paciente que padece cáncer mamario.
“Se trata de reuniones multidisciplinares, -afirma la especialista-, que cuentan con la participación de todos los profesionales que intervienen en el diagnóstico y tratamiento de las pacientes con este tipo de tumor. Los oncólogos, cirujanos, patólogos, y radiólogos nos reunimos para poder evaluar cada caso y tomar decisiones conjuntas con el fin de optimizar los tratamientos y ofrecer una asistencia de calidad basada en el abordaje multidisciplinar, individualizado e integral”.
Es a este equipo multidisciplinar de profesionales a quien compete estudiar conjuntamente las distintas estrategias terapéuticas y decidir cuál es el tratamiento más óptimo de una forma personalizada para cada paciente. Según la profesional, “esta dinámica interhospitalaria implica una integración más completa de los profesionales con un claro beneficio para la paciente, pues se ofrece una evaluación simultánea, se acortan los tiempos de espera y se logra disminuir al máximo la variabilidad en la toma de decisiones de las enfermas con este tipo de tumor y consensuar entre todos, ya que cada paciente requiere respuestas y estrategias terapéuticas individuales. Así se optimiza el seguimiento de la paciente durante todas las etapas de su enfermedad”.
Una herramienta que posibilita que las pacientes con este tipo de tumor se beneficien de estas reuniones de trabajo, que se consideran clave en la asistencia oncológica, sin necesidad de desplazamiento, ya que el trabajo conjunto y multidisciplinar de varios especialistas que analizan cada uno de los casos desde diversos puntos de vista, facilita la decisión asistencial.
Por otra parte, esta concepción integral del proceso garantiza un trato mucho más humanizado, “la paciente entra a quirófano sabiendo qué se le va a hacer, -subraya la doctora Merck-, es decir, una cirugía sin sorpresa. Una vez estudiado el estado físico de la paciente, la localización, el tamaño o el tipo de cáncer se planifica el mejor tratamiento posible para cada caso. Ya está todo hablado de antemano entre los especialistas y se le comunica a la paciente lo que se le va a realizar”. Agrega: “A mí me parece angustioso que una paciente entre en quirófano sin tener claro qué tratamiento se va a realizar. Nuestras pacientes deben saber en todo momento cuál es el tratamiento de los procesos patológicos que sufren”.
Además, los profesionales utilizan diferentes estrategias a lo largo de esta etapa para atender los procesos terapéuticos y el impacto psicológico de la afectada, por los cambios producidos en su imagen corporal. Asimismo, se asesora respecto a las ventajas y desventajas de las técnicas reconstructivas tras la mastectomía, y se ofrecen recomendaciones para prevenir el linfedema en caso de vaciamiento ganglionar.
Según la doctora Merck, “Cabe recordar que los comités de mama en los centros hospitalarios son reconocidos y apoyados por EUSOMA (Sociedad Europea de Especialistas en Cáncer de Mama), sociedad que también se ha comprometido a fomentar la capacitación de especialistas que se centren en el concepto de multidisciplinariedad”.