CASTELLÓ. A nadie escapa que en los últimos años el aeropuerto de Castellón busca redefinir su actividad para encontrar la ansiada viabilidad. De ahí que a los vuelos comerciales se hayan sumado operaciones como las academias de pilotos, el desmantelamiento, estacionamiento y mantenimiento de aviones y la aspiración más reciente: la captación de vuelos de carga.
Para ello incluso ha celebrado recientemente una jornada en la estación de pasajeros con la que buscaba darse a conocer y relacionar entre sí a las compañías que trabajan en la infraestructura, así como con otras que podrían llegar.
En este objetivo es fundamental, insisten los dirigentes de Aerocas, la materialización de la Zona de Actividades Complementarias (ZAC). El plan especial del polígono industrial anexo a la infraestructura (estará incluso dentro de su recinto) ya ha salido a información pública y está previsto licitar las obras de urbanización el próximo año, tal y como recogen los presupuestos de la Generalitat Valenciana.
Aerocas suma 3 millones a su presupuesto y licitará en 2022 el polígono industrial anexo
En la ZAC se prevé una inversión de más de 100 millones de euros, entre pública y privada. Así, todo ello modificará de forma sustancial las posibilidades del recinto de Benlloc y Vilanova d'Alcolea. De hecho, las actividades ya implantadas ya lo han hecho. Por ello, Aerocas ha encargado un estudio de impacto económico del Aeropuerto de Castellón.
No en vano, los que se hicieron cuando se planteó la infraestructura, incluido el Plan Director, centraban toda su atención en los vuelos comerciales, con unas previsiones, además, muy optimistas. En cambio, del resto de actividades tan solo la carga aparecía mencionada, y de forma muy residual. Por ello, la compañía gestora del recinto ha querido actualizar las previsiones, "con el objetivo de conocer el alcance del impacto económico (directo, indirecto, inducido, catalizador, por zonas geográficas y sectores económicos), con datos fiables y completos, en una doble vertiente: impacto económico del Aeropuerto de Castellón con su instalaciones y actividades actuales e impacto económico que tendrá el aeropuerto, tras la ejecución del Plan de Inversiones que se está ejecutando en estos momentos y el que se llevará a cabo en la Zona de Actividades Complementarias".
Todo esto se evaluará "en el corto y medio plazo, circunscrito al ámbito provincial y con mención detallada de la diversidad de elementos de la economía de la provincia sobre los que puede tener repercusión", señala el pliego en el que se basa el trabajo.
"El objetivo del estudio es que expertos evalúen los efectos sobre la economía, el territorio y el empleo que tiene la actual actividad del aeropuerto (de tipo comercial, industrial y de formación), así como el que tendrá la ZAC a través de la inversión prevista de más de 100 millones y de la actividad que se pueda generar", especifican desde Aerocas.
Y la empresa escogida ha sido el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE), que se ha impuesto a otras tres en la licitación abierta. Aunque todavía no se ha adjudicado, su propuesta ha sido la mejor valorada, por encima de las de Ecoatenea, KPI Controllers y la UTE Tema-Big Analytics-Jorper. La propuesta económica del IVIE (30.400 euros) casi 4.000 por debajo de la de Ecoatenea, ha acabado por decantar la balanza.
De esta manera, el organismo dependiente de la Generalitat tendrá diez meses, a partir de la fecha de la firma del contrato, para delimitar las posibilidades futuras del recinto y su impacto -actual e hipotético- en la economía castellonense, el objetivo con el que nació la infraestructura y que, de momento, todavía es muy limitado.
