CASTELLÓ. El alcalde de La Llosa, Ximo Llopis, ha anunciado que el presupuesto municipal del próximo año incluirá una partida económica para negociar la compra de la vivienda que linda con la plaza España y la calle Jaume I. El objetivo es ampliar las dependencias municipales a la mayor brevedad posible para paliar la masificación de las actuales instalaciones, que han obligado al propio alcalde a renunciar a su despacho para disponer así de más espacio.
El consistorio ha iniciado los trámites para hacerse con la propiedad de la casa cambiando previamente su calificación urbanística. La modificación puntual número 3 del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) calificará como administrativo-institucional el solar de 404 metros cuadrados donde se asienta la vivienda particular, en desuso desde hace dos años, cuando falleció la vecina que la ocupaba. “Nuestra idea es negociar con los herederos para comprarla porque esa vivienda lleva dos años inhabitada y ampliar el Ayuntamiento es una necesidad”, expone el alcalde.
Las actuales dependencias municipales están colapsadas. Hace años fue reformada la planta baja, donde está la zona administrativa y el despacho de la trabajadora social, y se instaló un ascensor para acceder a la primera planta que obligó al alcalde a renunciar a su propio despacho. “Ahora mismo no tengo ni despacho porque lo sacrifiqué para disponer de más espacio pero, por ejemplo, la persona encargada de la recaudación tampoco dispone de un sitio propio para realizar su trabajo”, expone Llopis.
La compra de la vivienda permitirá ampliar la zona administrativa en la planta baja, mientras el primer piso se destinará al Archivo Municipal, que también adolece de falta de espacio. El trámite burocrático para cambiar la calificación del solar será breve si no se presentan alegaciones a la modificación del PGOU que está hoy en exposición pública. Sin embargo, de momento el gran escollo es la falta de financiación. La Llosa es un municipio pequeño, de menos de mil habitantes, por lo que será necesaria la ayuda económica de otras administraciones. “Vamos a buscar financiación externa para sufragar las obras, por ejemplo a través del Plan 135 de la Diputación”, concluye Llopis.