Foto: CARLOS PASCUALCASTELLÓ. Sobre la bocina, el Consell del Botànic aprobó este miércoles en su último pleno el traslado del Archivo Histórico Provincial de Castellón desde la Biblioteca de Rafalafena a su futuro emplazamiento, el edificio que el Ministerio de Cultura y Deporte ha construido en lo que en su día fue el Centre Universitari de Castelló (CUC).
La autorización no supone el traslado inmediato, sino que es el primer paso para dotar de contenido al inmueble tras la recepción de las obras, que concluyeron en enero dos años después de su inicio. Ahora las ha recepcionado el Gobierno tras la visita del ministro Miquel Iceta en noviembre, en la recta final de los trabajos de Grupo San José, que han supuesto una inversión de 8,25 millones de euros.
Castelló, más cerca de tener un archivo del siglo XXI
A ellos habrá que sumar un millón más para el equipamiento y casi medio para servicios, con lo que la inversión total superará los 10,4 millones. Y ahora llega el turno de la Conselleria de Educación, Cultura y Deporte, que debe licitar la dotación del mobiliario y la del personal. A falta de los concursos, la tramitación se prolongará durante varios meses, con lo que no será hasta entrado 2024 cuando podrá abrir el nuevo archivo, lo que retrasará ligeramente las fechas previstas, que marcaban para este verano la apertura.
En este sentido, desde la Generalitat destacan que la plantilla estará formada por "entre ocho y diez personas". Se multiplicará así la dotación laboral que actualmente atiende el Archivo Histórico Provincial en la Biblioteca de Rafalafena, donde solo forma la plantilla el archivero, en una plaza que fue creada hace cuatro años, y un becario, en un concurso que se renueva cada año.
Para materializar todo ello se comienzan a dar ahora los primeros pasos. Y es que la dotación del mobiliario ha de salir a concurso, así como la creación de las diez plazas previstas por la Dirección General de Cultura y Patrimonio.
Esta decena de personas serán las encargadas de velar por un fondo documental que va en aumento. Así, desde que en 1968 naciese el Archivo Histórico Provincial con la finalidad de custodiar los protocolos notariales del Siglo XVIII en poder entonces del Colegio de Notarios de Castellón, sus fondos se han visto incrementados por las aportaciones de los diferentes servicios periféricos de la Administración central, de la Administración de Justicia y, en fechas más recientes, de la Generalitat, ya que, aunque el archivo es de titularidad estatal, su gestión está transferida al Gobierno valenciano desde 1983. De esta manera, el fondo de la Cartuja de Valldecrist o diferentes pergaminos medievales conforman un archivo que seguro irá en aumento a raíz de la activación de la nueva sede.
Fotos: Antonio Pradas
