VALÈNCIA. El autoconsumo energético, uno de los modelos que marca el debate sobre la implantación de las renovables, sigue dando importantes pasos en la Comunitat Valenciana, especialmente mediante placas solares, que crece exponencialmente año tras año. La provincia de Castellón, en ese sentido, protagonizó la mayor subida relativa en instalación de paneles solares para autoconsumo en 2022.
El año pasado se instaló una potencia fotovoltaica casi cuatro veces mayor que el año anterior para consumo propio. Concretamente, fueron 61,5 megavatios (MW) los instalados a lo largo y ancho de la provincia castellonense durante 2022 frente a los 17 MW del ejercicio anterior. Esto es, la potencia instalada se multiplicó por 3,6, según los datos que maneja la Conselleria de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo.
Así, al cierre de 2022, la tendencia en la provincia es mayor que la media de la Comunitat, donde se instaló una potencia fotovoltaica 2,9 veces mayor a la del año anterior (hasta los 310,8 MW en 2022), y las de Valencia y Alicante, cuya potencia instalada anual se multiplicó por tres (hasta los 137,9 MW) y por 2,5 (111,4 MW) respectivamente. De esta manera, en los últimos cuatro años se han instalado paneles fotovoltaicos para autoconsumo con una potencia total de 471 MW, lo cual sitúa a la Comunitat Valenciana en el 44% de su potencial, que según las previsiones del Ministerio para la Transición Ecológica asciende a más de 1.000 MW.
En materia de instalaciones de autoconsumo, los registros también son favorables en la Comunitat Valenciana: 30.400 en el último ejercicio, casi el triple respecto a las 11.400 del año 2021, y casi ocho veces más que en 2020, cuando se registraron poco más de 4.000 instalaciones. En total, desde hace cuatro años, se han sumado 46.313 en una tendencia ascendente que afecta ya a más de 47.100 consumidores.
Entre las diferentes tecnologías de energía renovable, Castellón es la provincia que destaca en cogeneración. Esto es, en la generación conjunta de electricidad y calor reutilizable, un sistema muy vinculado a la industria. De hecho, de los 132 MW instalados de cogeneración en la Comunitat, la gran mayoría, un 85%-112 MW-, se obtiene en instalaciones de la provincia castellonense. El resto, en Valencia.
Tanto es así que, gracias a la cogeneración, los municipios de l'Alcora, Onda y Nules encabezan el listado autonómico de la potencia total instalada para el autoconsumo, mientras que Vila-real se sitúa la quinta, y Moncofa, la undécima. De esta manera, la cogeneración hace que Castellón sea la segunda potencia en autoconsumo con 201 MW, por delante de Alicante (175 MW) y por detrás de Valencia (2228 MW), estas dos con gran presencia del autoconsumo vinculado a las placas solares.
Este reparto también se refleja en los usos vinculados a las instalaciones de cada provincia. En Castellón, cerca del 85% de la electricidad producida para autoconsumo se dedica a usos industriales y ganaderos -173 MW-. Un porcentaje que se reduce considerablemente al 44% y el 31% en Valencia y Alicante respectivamente, donde los usos residenciales de la energía producida tienen mayor presencia relativa.
Por municipios, l'Alcora cuenta con casi 63 MW instalados para el autoconsumo, el 83% del total por cogeneración. Onda, por su parte, registra más de 31 MW, menos de la mitad por autogeneración. Nules presenta casi 20 MW, de los cuales cerca del 75% está producido en plantas cogeneradoras. A lo que se suma Vila-real con más de 13 MW, producidos a partes iguales entre la fotovoltaica y la cogeneración, y Moncofa, con 8 MW casi todos por cogeneración, que cerraría el ranking provincial en autoconsumo.