CASTELLÓ. El Ayuntamiento de la Vall d’Uixó ha comenzado esta semana las obras de rehabilitación de la Torre de Benissahat, catalogada como Bien de Interés Cultural (BIC). Además de realizar los trabajos iniciales se está comprobando el estado en el que se encuentra “y paralelamente los técnicos municipales están preparando el proyecto de licitación para acometer la rehabilitación integral”, ha explicado la alcaldesa, Tania Baños.
La empresa local Arko 10, especializada en patrimonio, está llevando a cabo las obras para descorchar el edificio, retirando las fases constructivas (hasta cuatro diferentes) que se han realizado sobre la estructura original que desde hace más de un siglo ha sido vivienda particular. Con el objetivo de recuperarla para “el uso de los valleros y valleras” el Ayuntamiento destinó más de 200.000 euros a su compra el año pasado.
Y ahora la rehabilitación integral será posible en gran parte por la financiación de la Generalitat Valenciana, que aporta 484.724 euros en una subvención para “mejorar las condiciones de estabilidad y conservación de los elementos constructivos y compositivos que forman el monumento y asegurar su preservación”, ha indicado Baños. Además se garantizará la accesibilidad y se mejorará la visibilización de la torre desde la plaza de l’Assumpció.
La Torre de Benissahat es uno de los pocos vestigios arquitectónicos que han llegado a nuestros días de la antigua Alqueria de Benissahat. Esta formaba parte de la red de seis alquerías musulmanas situadas a lo largo de la acequia y que configuran el origen del núcleo urbano de la Vall d’Uixó. Con su restauración se sigue dando forma al relato del Camí de l’Aigua, que parte de les Coves de Sant Josep.
En este sentido, la alcaldesa ha añadido que desde el gobierno municipal “hemos demostrado que estamos comprometidos con el patrimonio”, dado que “durante décadas el Ayuntamiento vendía patrimonio, pero en los últimos años ha habido un cambio y un punto de inflexión en un ejercicio de amor y orgullo por nuestro pueblo, nuestra historia y nuestras raíces”.
También para “atraer a los turistas que visitan les Coves de Sant Josep al resto de la ciudad” para lo que se han puesto en valor recursos patrimoniales como el Camí de l’Aigua (con un tramo actualmente en obras), las fuentes históricas, la Baixaeta del Retor o la propia torre. Y también se han adquirido el antiguo edificio de la Schola Cantorum o los molinos medievales, una línea en la que “vamos a seguir trabajando”, ha concluido.
