CASTELLÓN. Pérdida de competitividad por el encarecimiento de los precios del gas. Este es el escenario a corto plazo que han dibujado esta semana en Castellón expertos consultores especializados en la gestión de la energía y que avisan que, para el sector cerámico, podría suponer un sobrecoste de hasta 35% con respecto a los precios actuales.
En este encarecimiento general de los precios de la energía, serán las empresas de mayor peso y las multinacionales con consumos superiores a los 300.000 euros al año las que salgan mejor paradas, mientras que las plantas de menor tamaño, que abarcan dos tercios del total, lo tendrán peor con un sustancial incremento de costes, según las previsiones que estos expertos han expuesto en la jornada La compra estratégica de gas: análisis de la situación actual del mercado, organizada por la consultora Ayming y que ha tenido lugar en Castellón.
En el estudio expuesto por estos especialistas se ha evidenciado cómo los niveles de precios del gas natural que actualmente se están cerrando para 2019 alcanzan valores de hasta el 120% más caros que los que se daban en 2017, que fue el periodo en el que se dieron los precios de compra más económicos de los últimos años. Del análisis se extrae, según señalan los propios analistas, que el encarecimiento previsto para el próximo año llegará hasta el 35%.
Con este panorama, cuyas sensaciones y cálculos ya se analizaron durante la pasada feria Cersaie de Bolonia, los propios expertos avisan de la situación a un sector como el cerámico, que ha visto ralentizado su crecimiento en la segunda mitad de este año y pese a que los valores de producción de baldosas siguen siendo elevados, incluso por encima del que se dio en el 2017.
Las razones a este encarecimiento de los costes energéticos se deben a una amplia serie de circunstancias en el contexto internacional, que tienen que ver con los máximos alcanzados por el precio del barril Brent en estos últimos meses y que repercute directamente en el importe del gas. Ni siquiera el debilitamiento de la demanda y una mayor oferta han llegad a corregir estas subidas.
Desde el sector, las empresas mantienen intacta su demanda para que se pongan en marcha medidas que permitan amortiguar estas embestidas en el coste de la energía, bien a través de bonificaciones fiscales, bien a través de ayudas directas, para un sector que genera solo en Castellón más de 16.000 puestos de trabajo directos y otros tantos indirectos, además de dar soporte a una extensa red de empresas auxiliares.