El azulejo español e italiano prevén pérdidas cercanas a los 2.000 millones por el Covid-19

CASTELLÓ. El parón en las líneas de producción y comercialización de las dos industrias cerámicas más potentes europeas a consecuencia de la alerta sanitaria por el Covid-19, la española e italiana, conllevará pérdidas que pueden llegar a alcanzar los 2.000 millones de euros, según fuentes de las dos patronales que agrupan a estas empresas y que, en total, dan empleo directo a unos 30.000 trabajadores.

Mientras la cerámica española volvió hace diez días a las plantas no sin constatar una drástica caída de los pedidos que en su conjunto llegan a rondar el 80%, su homóloga italiana se prepara para dar este salto a las fábricas el próximo 4 de mayo, una vez que el Gobierno de aquel país ha levantado las medidas restrictivas que deben poner fin a mes y medio de parálisis en las plantas azulejeras.

Entretanto, las presiones ejercidas por sendas industrias a la Administración coinciden plenamente en sus reivindicaciones a la hora de demandar una mayor fluidez de los créditos, además de la dotación de medidas fiscales que alivien una situación hasta ahora inédita para ambas industrias. En este caso, tanto la industria española como la italiana no dudan en hacer piña frente a Europa con el propósito de que se favorezca la creación de un escenario donde prime la liquidez necesaria para salir de la crisis.

Retraso en los pagos y una liquidez necesaria

En el caso italiano ya se hace evidente un retraso de pagos que, unido al colapso de la facturación, generará importantes problemas de liquidez en los próximos meses, según señala este jueves en el portal Vigilancer Cristiano Canotti, consultor industrial del sector cerámico italiano y fundador de Consulting & Development (COD), quien ya alerta de una más que evidente pérdida de cuota de mercado de la industria transalpina.

En cuanto a las previsiones para los próximos meses, Canotti se hace eco de las dudas que rodean a las dos grandes citas internacionales en suelo italiano, como son Cersaie y Tecnargilla, por las incógnitas que acompañan al futuro restablecimiento del transporte y del sector hotelero -aún por definir- y para los que no hay aún información oficial. Este consultor sí alude a planes alternativos como es una adaptación de ambos salones a una versión en la que prime lo virtual sobre lo presencial. En el caso de la feria de maquinaria cerámica a celebrar en Rímini, Canotti incluso habla de reconvertir Tecnargilla en un salón trienal y no bienal, como ha ocurrido hasta la fecha.