CASTELLÓ. El sector azulejero no puede esperar más y pide con insistencia las medidas que permitan poner coto a los desmesurados costes energéticos que lastran su actividad. De ahí que la principal industria castellonense siga con vehemencia la reunión del Consejo de ministros europeo que se celebra este jueves y viernes en Bruselas, de la cual depende buena parte de su futuro.
Y es que, aunque la Comisión Europea ya ha anunciado que la cerámica está incluida entre los sectores estratégicos que pueden optar a ayudas estatales para contrarrestar el incremento del precio del gas debido a la guerra de Ucrania, tal y como ha desvelado este jueves el president de la Generalitat, Ximo Puig; estas "llegarán cuando el sector ya esté en una situación muy grave y con las empresas paradas o a punto de hacerlo", censura el secretario general de Ascer, Alberto Echavarria.
No en vano, hasta ahora Europa lo único que ha hecho es permitir que el azulejo pueda recibir posibles ayudas y también marcar unas directrices genéricas, que el Gobierno español ha de definir posteriormente. En este sentido, Ascer considera que con ello Bruselas permite que sean las compañías de los países más pujantes los que puedan recibir más subvenciones: "Los estados con mayor capacidad económica cuentan con un mayor margen de maniobra para ayudar a sus industrias", remarcan desde Ascer.
Además, el hecho de que estas lleguen a posteriori -el límite temporal para el cálculo está fijado hasta finales de este año-, hará que lleguen muy tarde, se lamentan en la patronal azulejera estatal.
Asimismo, el sistema para el cálculo de las ayudas tampoco convence en la asociación empresarial. Para evaluar el montante, y a falta de la definición concreta, en Ascer estiman que Europa pedirá a cada empresa el precio medio que pagó por el gas en 2021 y el de 2022; y si este último es más del doble que el primero, le corresponderá una subvención por definir. Así, en la práctica la cuantía dependerá de los acuerdos que haya alcanzado cada sociedad con el suministrador de combustible.
En este sentido, y dado que el precio medio que el indicador TTF del gas (el referente para la Comisión Europea) durante 2021 fue de 46,29 euros por megavatio hora, a no ser que las compañías tuviesen contratos de suministro con precios sensiblemente más bajos, la compensación puede resultar inútil: "El límite que se ha marcado es demasiado alto", critica Echavarria, ya que con precios superiores a los 60 u 80 €/MWh, la continuidad de una empresa "ya está gravemente comprometida".
Por todo ello, el sector -como también el Gobierno español, que ha insistido este jueves en que Bruselas le autorice, junto a Portugal, a actuar sobre el precio de la energía y en concreto del gas- pide medidas inmediatas. No en vano, las ayudas como sector estratégico "una vez más están lejos de la realidad y en la práctica no van a suponer un alivio para la situación de emergencia en la que se encuentra la industria, y en concreto, para el sector azulejero", concluyen desde Ascer.