El azulejo se teme lo peor: el Gobierno aborda el precio de la electricidad y obvia el del gas

CASTELLÓ. El Gobierno da largas al azulejo. La reunión que la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, mantuvo en la tarde de este miércoles con las industrias calorintensivas, y en la que estuvo representada la patronal cerámica Ascer, que participó de forma virtual, acabó sin medidas claras para atajar las desbordadas cotizaciones del gas, que ya lastran, y mucho, la actividad de las factorías castellonenses. 

De hecho, según informó el Ministerio en la nota de prensa posterior, las medidas referidas al gas se ciñen a futuras voluntades: "La compra centralizada de gas a nivel europeo y reducir la dependencia del gas ruso a través de la diversificación de suministradores y del despliegue de las energías renovables". Y ello a pesar de que la mayor parte del gas que consume España proviene de Argelia y el ruso es un pequeño porcentaje.

Así, a pesar de que el Gobierno había anunciado a lo largo del día medidas para actuar también sobre el gas, lo cierto es que la cita solo sirvió para abordar acciones que beneficien a la industria electrointensiva. "Nos han contado el calendario de planteamiento para desligar el gas de la electricidad", reconoce el secretario general de Ascer, Alberto Echavarria, que fue quien participó en la cita. Ante esto, la principal industria castellonense pidió a Maroto respuesta a sus demandas. Y esta se limitó a citar una convocatoria futura... para la que no hay fecha. 

Agravio comparativo

De esta manera, de momento el Ministerio crea un agravio comparativo entre las industrias gasintensivas y las electrointensivas, algo que Ascer prefiere evitar. No en vano, en la cita de este miércoles en Madrid -a la que asistieron otras siete patronales y los sindicatos UGT y CCOO- se abordaron una gran variedad de acciones para compensar los precios de la electricidad, como prolongar hasta el 30 de junio las rebajas de los impuestos a este tipo de energía o reducir en un 80% los peajes a 600 consumidores electrointensivos. La propia ministra reconoce que, con las acciones, "el Gobierno da respuesta a las necesidades de la industria electrointensiva en un momento de alerta industrial en España".

Entre las pocas medidas que pueden ser de provecho para el azulejo -la rebaja de la luz también le beneficia pero en una pequeña parte-, Maroto citó el aval de la Comisión Europea al plan español de 2.900 millones de euros para compensar a las empresas con un gran consumo energético por los costes indirectos de las emisiones. Pero esto también tiene un impacto limitado en la industria castellonense... y no resuelve la urgencia que padece con los precios del gas, que sigue cotizando por encima de los 100 euros el megavatio, algo totalmente inasumible para el sector. 

El gas, origen de los problemas

Así las cosas, aunque reconoce que es una buena noticia -"está genial", señala- que el Ministerio aborde el precio de la electricidad, Echavarria lamenta que el Gobierno esté tan centrado en esta energía, mientras "el gas, que es el origen del aumento del precio de la luz, parece que no interese a nadie". De ahí la insistencia, en la reunión con la ministra, por encontrar una vía de trabajo: "Lo que más temo es que solucionen el precio de la electricidad y se olviden del gas", se lamenta el secretario general de Ascer.

Y eso que este es un problema que está en boca de todos. Este mismo miércoles, la consultora Ayming celebró el webinar Crisis energética en el sector cerámico, en el que abordó, con la participación del propio Echavarria y de su homólogo de Anffecc, Manuel Breva, la problemática que atenaza al sector y que se ha desbordado tras la invasión de Ucrania. No en vano, según dijo Breva, "nuestro reto hasta hace siete u ocho meses era la descarbonización... y ahora es seguir siendo competitivos".