CASTELLÓ. La actividad fabril del sector azulejero sigue viento en popa... Al menos así era hasta el pasado mes de septiembre, según refleja el Índice de Producción Industrial elaborado por el Portal Estadístico de la Generalitat Valenciana. Al cierre del tercer trimestre de 2021, el ritmo de fabricación era un 25,5% mayor que el de un año atrás, con lo que prácticamente se mantenían las cifras de los meses precedentes, una vez rebajado el alto crecimiento de principios de año, marcado por el paro de abril de 2020.
Pero esto no esconde que la principal industria castellonense está a las puertas de múltiples paradas de hornos provocadas por los altos precios del gas. Hasta el punto de que, en algunos casos, estas paralizaciones son inminentes.
Tanto es así que en la patronal azulejera estiman que el porcentaje de crecimiento se reducirá a partir de ahora hasta acabar el año en un entorno "del 17 al 20%". Con ello, en el último trimestre, del que todavía no hay datos oficiales, el sector registrará "un ligero descenso", señalan las fuentes de Ascer.
Tal porcentaje de incremento no sería desdeñable en un año normal, pero las circunstancias en las que se producirá, derivadas de los altos costes energéticos, dibujan una situación muy diferente. De tal modo que este problema internacional puede poner en serias dificultades a muchas pequeñas y medianas empresas... y a las plantillas que en ellas desarrollan su trabajo diario.
Para hacer frente a la situación, ya son varias las plantas que han aumentado el ritmo de producción, antes de que venzan sus contratos gasísticos, con el fin de acumular stock. Con ello pretenden acaparar suficiente producto que les permita atender los pedidos que sus clientes les realicen durante el periodo en que tengan paralizada su producción.
En suma, un nuevo nicho de incerteza para un sector que se había recuperado a las mil maravillas de la pandemia de coronavirus.