CASTELLÓ. La llegada de Manuel Collado Manolín al banquillo del Bisontes Castellón ha tenido unos efectos curativos en los resultados del conjunto azulón, hasta el punto de que los castellonenses empiezan a soñar de nuevo con la opción de obtener una plaza para la promoción de ascenso a Primera División.
El equipo de la Plana, que se había acercado peligrosamente a la zona de descenso, ha dado un vuelco a su dinámica con el cambio de inquilino en el banquillo. Así, ha pasado de perder siete partidos de los ocho últimos dirigidos por José Escrich a ganar los tres que ha jugado hasta ahora a las órdenes de Manolín.
El último triunfo, logrado el pasado sábado ante el Mengíbar por 6-5, permite al Bisontes ascender a la octava posición en la tabla clasificatoria de Segunda División y estrechar las diferencias respecto a las posiciones de promoción de ascenso. Ahora mismo los castellonenses se encuentran a cinco puntos de esas plazas, que cierra El Ejido, y tienen nueve jornadas por delante para concretar su meta. Su próximo partido será este sábado, en el feudo del Betis B.