CASTELLÓ. Sequía, altas temperaturas o precipitaciones extremas en momentos no previstos son fenómenos que se suceden en los últimos años y que ya afectan a los cultivos del campo de Castellón en esta campaña. Un cambio climático que perjudica a la principal variedad de la provincia como el cítrico, que ha provocado una merma de la producción y ha impactado en la calidad en la fruta, según ponen de manifiesto informes de coyuntura de la Conselleria de Agricultura del último trimestre de 2023.
Desde la conselleria constatan una reducción de cosecha en cítricos, olivos y almendros, entre otras variedades de Castellón, así como problemas en el cuajado en las clementinas. El documento expone diferentes episodios climáticos que han perjudicado las plantaciones y que explican su menor cosecha.
En los cítricos, la documentación señala un retraso en el inicio de la campaña por las altas temperaturas y los daños registrados por los temporales de septiembre. Además, la falta de diferenciación térmica entre el día y la noche repercutió en los factores que determinan la calidad final de los cítricos.
En noviembre, según el análisis, hubo buen ritmo en la recogida de la clemenules pero los campos no presentaron el rendimiento esperado de la cosecha por los daños de septiembre. Asimismo, vientos de poniente provocaron pérdida de vigor en los árboles, causando caída de fruta, así como la aparición de arañas y moscas blancas.
Las primeras estimaciones sobre la bajada de cítricos se situó entre el 5% y el 10%. Una menor producción que ha comportado que los precios destinados a la industria hayan sido más elevados de lo habitual, agrega.
Dos grados más que la media
El termómetro estos meses ha registrado unos datos extraordinarios. En octubre hubo 1,8 grados por encima de la media respecto al periodo 2008-2022, mientras llovió un 91 % por debajo de la media. En noviembre, fueron dos grados más y siguió el descenso en los índices pluviométricos.
A la sequía y las temperaturas se añaden precipitaciones extremas, como el granizo de septiembre. En variedades como la washington navel en la zona de la Plana Alta y de la Plana Baixa, la caída de la fruta pudo afectar a la mitad de parcelas con esta producción. También se apreciaron afectaciones de consideración en las variedades como la navel lane late y la naranja sanguinelli, según la conselleria.
El clima más la baja rentabilidad mantienen en una situación problemática a los cítricos, que en un lustro han perdido empresas y cooperativas y empleos.