El Cartagena recibe al Castellón anclado en la zona baja pese a liderar los refuerzos de invierno

CASTELLÓ. El Cartagena apuntaba a ser el recién ascendido a Segunda que menos sufriría para mantener la categoría después de los fichajes que realizó en el mercado de verano. Las adquisiciones de futbolistas como Rubén Castro, Alberto De La Bella y Marcin Bułka parecían elevar la calidad del equipo a unos niveles suficientes para no sufrir demasiado en su regreso al fútbol profesional.

Sin embargo, el rival del Castellón este domingo no dio el nivel que se esperaba en la primera vuelta, lo que le llevó a realizar una reconstrucción profunda en la ventana de fichajes de invierno. Así, el club departamental fue el más activo en ese mercado con ocho incorporaciones, muchos con experiencia reciente en Primera División como Raúl Navas, Ramón Azeez, Leandro Chichizola y Antoñito. 

Además, ha habido dos novedades en el banquillo tras la salida de Borja Jiménez en la jornada 18: José Manuel Jiménez, que dirigió tres partidos antes de regresar al filial, y Luis Miguel Carrión, técnico actual. 

Esta cantidad elevada de cambios tampoco ha sido productiva para el Cartagena, que se ha mantenido en la parte baja de la tabla tras un recorrido irregular en la segunda vuelta y que llega al partido contra el Castellón en zona de descenso, a falta de solo cinco partidos para acabar la temporada. 

El recién ascendido que más ha invertido

El proyecto de mayor inversión económica de entre los equipos que dieron el salto a Segunda División está siendo el más improductivo en base a la clasificación actual, donde aparece por detrás de los tres equipos que le acompañaron en ese ascenso.

Entre esos tres clubes figura el Castellón, que con jugadores de perfil más modesto y una economía más austera, tiene la posibilidad de dar un duro golpe a un rival cuyas miras a comienzos de temporada eran más altas. 

Los de la Plana afrontan un partido de gran dificultad este domingo en Cartagonova al disponer de solo dos puntos sobre su rival y de apenas uno sobre la zona de descenso, que abre el Sabadell. Para los de Juan Carlos Garrido el encuentro de este fin de semana es de gran presión, toda vez que una derrota le situaría con casi toda seguridad en zona de descenso al final de la jornada. Pero para el Cartagena es una suerte de match-point, ya que perder podría descolgarle de la zona de permanencia y hacer inútil la gran inversión que inició el pasado verano.